Sin rumbo

Otra persona

-Hola Sara - digo abrazándola - ¿Cómo estas? Te extraño hermanita.

-Hola hermanita, igual las extraño. Pues ya sabes, aquí la cosas siguen igual, Víctor y yo casi no nos dirigimos la palabra y cuando el lo intenta a mi no me apetece, pero dejando eso a un lado, ¿A que debo tu visita?.

-Necesito que me ayudes, no me quiero casar.

-¿Te quieren obligar a ti también? - dice sorprendida.

-Si pero ya sabes que jamas dejaría que lo hicieran.

-Eso no lo dudo, pero entonces ¿Qué vas a hacer?.

-Necesito que Isabella y tu me ayuden a - no termino cuando tocan la puerta.

-Espera, deja ver quien es. - me escondo tras la puerta para evitar que alguien me vea.

-Sara - dice en cuando abre la puerta.

-Isabella, te extrañe pequeña - dice abrazándola.

-Y yo a ti - dice - ¿Puedo pasar?.

-Claro pasa, ya llego - esta vez se refieren a mi.

-Hermanita - digo cuando llega a mi lado Isa.

-¿Cómo pasaste la noche? - dice preocupada.

-Bien chaparra, no te preocupes.

-¿Cómo, qué como paso la noche? A caso no dormiste en casa  - dice Sara preocupada.

-Tranquila, sobre eso quiero hablar.

Las tres tomamos asiento en la sala  y comienzo a contarle a Sara lo que tengo planeado hacer, pero creo que ella no lo tomo muy bien.

-Estas loca, ellos te van a buscar, además no puedes dejar la escuela y aquí no puedes esconderte sera el primer lugar donde te van a buscar, ¿Dónde vas a vivir, con que pagaras la escuela?.

-A ver tranquila, no pienso dejar la escuela, además buscare un empleo y rentare un departamento económico, que pueda pagar con el dinero que retire.

-Pero puede ser peligroso que cargue esa fuerte cantidad de dinero así como así.

-Por esa razón tu y yo nos encargaremos de cambiar su aspecto - dice Isa - y también necesitamos que compre un celular nuevo, para que no la puedan rastrear.

-Esta bien yo puedo ayudarles en cuestión de dinero - dice Sara - solo espero que Víctor no pregunte sobre los estados de cuenta.

-Todo estar bien ya veras - dice Isa.

-Entonces ¿Me ayudas? - digo mirándola y haciendo ojitos.

-Sabes que no estoy de acuerdo en esto, pues puede ser peligroso y ademas cuando alguien se entere no dudo en que esto se pondrá feo. - se pone de pie - pero haciendo de lado eso, eres mi hermana y sabes que quiero lo mejor para ti, que seas feliz es lo mas importante - suspira y pone sus ojos en blanco. - solo por eso te ayudaré.

-Eres la mejor - digo abrazándola, luego se nos une Isabella.

-Bueno vamos al salón de belleza, ahí nos pueden ayudar - dice Sara tomando su bolso y las llaves del auto. - si lo vas a hacer sera de la mejor manera posible.

-Sabes que eso no me agrada ¿no? - digo cruzándome de brazos y refiriéndome a lo del salón de belleza. 

-Sabes que si no vamos te pueden encontrar y nos va ir muy mal a todas ¿verdad? - dice ella mirándome fijamente.

-Esta vez te gano Sara - dice Isabella caminando detrás de ella.

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