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Los minutos pasan y Damián no sale de la habitación. Me inquieto un poco, cuando el ama de llaves sube para preguntarme si gusto que me preparen algo de comer.

-Damián ¿Esta todo bien ahí dentro?.

Al no tener respuesta abro la puerta y una vez más lo llamó y preguntó si todo está bien.

Nada, ni una sola palabra. Esta vez habló aún más fuerte y ni así, por lo que decido entrar y lo busco por toda la habitación.

Me sorprendo cuando lo veo de pie frente al estante del guarda ropa de sus padres, en un estado de shock. En las manos tiene unos documentos los cuales los ve con demasiada atención, tanta que aún no nota mi presencia.

-Dam ¿Qué ocurre?, ¿Por qué no respondes?. - No se que más hacer, lo muevo para que reacciones pero hace caso nulo. -Damián.- grito esta vez, mientras lo sacudo más fuerte que la vez anterior.

-Son papeles de adopción. - los deja caer y junto a ellos el se sienta en el piso.

-¿Qué?. - los recojo rápido y los leo. Me quedo igual de frenética cuando veo su nombre en la parte de arriba. - No, no, esto debe ser un error Dam.

-Claro, seguro es una broma ¿no? - dice negando el contenido de estos documentos - ¿no?.

-No lo sé con seguridad Dam. - verifico los sellos para comprobar que sea real, desafortunadamente lo son, pero una parte de mi espera que no lo sea - estos papeles son reales pero debe existir algún error, esto no puede ser verdad ¿Por qué te ocultarían algo así?

-Iré a buscar a mis "padres" . - se pone de pie bruscamente.

-No Dam, a ver tranquilizante. Piensa antes  lo que harás, no puedes ir a gritarles por algo que quizá tenga una explicación.

-Sofía ¿No lo entiendes?, la única explicación lógica es que yo no llevo su sangre. Ahora todo tiene sentido.

-¿Qué tiene sentido?.

-Todo SOFÍA por dios. Por eso no me dejaron estar al frente de la empresa, entonces obligaron a Gabriel a quedarse con ella, porque no querían que alguien que no fuera de su sangre se hiciera cargo de esta. Siempre me dejaron hacer lo que yo quería, porque en el fondo sabían que no importaba lo que pasará conmigo, ellos podían seguir normal.

-Damián  nada de eso tiene sentido - lo intento tomar del brazo para tranquilizarlo - ellos te aman al igual que a Gabriel.

-Sofía por favor, no trates de justificar algo que es muy claro.

-Vamos a buscarlos y que ellos te digan si son reales o no y si lo son, deben darte una explicación, pero ahora necesitas estar tranquilo Damián, puede que sea alguna especie de broma.

-Ajá y si es una broma, dime ¿Quién tendría el mal juicio para dejarlo así como así?.

-No lo sé.

-Me voy, necesito respuestas - dice mientras corre para salir de la habitación.

-Damián cálmate por favor - lo sigo mientras bajamos las escaleras - Damián - grito esta vez y el se detiene justo en la puerta de la casa.

Esta de espaldas así que voltea a verme.

-¿Cómo te sentirías, si un día te enteras que has vivido en una mentira? Eh Sofía. Qué probablemente todos te trataban bien por lástima, o despreocupados porque no eras su hijo, anda dime ¿Qué sentirías tu, si fueras adoptada?.

No tengo alguna respuesta concreta que dar, pues no quiero lastimarlo, así que lo mejor que puedo hacer es quedarme en silencio.

-Claro, para ti sería una fortuna, pues quizá así tu padre no sería un patán. - siento que me han tirado un balde de agua fría. Me quedo inmóvil al ver que las personas de servicio nos ven desde la puerta.

Sin rumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora