¿Qué pasó aquí?

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Después de cenar, Gabriel ofreció llevarme a mi casa, en parte tuvo que ver que yo no me quería ir sola con los guardaespaldas.

-¿Vas a manejar esta noche?, se te hará costumbre ¿no lo crees?.

-Vale la pena, por si un día quieres escapar conmigo - dice Gabriel mientras abre la puerta.

-Los guardaespaldas irán aparte ¿verdad?.

-Así es Sofí, ellos irán en el otro auto para no incomodarnos y así pueden cuidarte - cierra la puerta, le da la vuelta al auto para después ponerlo en marcha.

-Sofí, se que es muy pronto para hablar de esto pero ¿Por qué te saliste de tu casa?.

-Sabes hay tantas cosas sobre ese tema, pero aún no es el momento, y por más que quisiera contarte no lo entenderías.

-¿Por qué piensas eso?.

-Hace poco lo intente hablar con alguien que pensé me apoyaría, pero creme salió peor de lo que imaginaba, pero si resuelve tu pregunta - digo mientras volteo para verlo, pero el va concentrado en la carretera - tuve muchas diferencias con mi padre, se que te mentí acerca de que estaba muerto pero el me quería presionar a tomar una decisión sobre algo que no quería así que con ayuda de mi hermana salí de ahí, pero creme ya no soy para nada igual.

-¿Es en lo único que mentiste? y ¿Por qué dices que eres diferente? - pienso mi respuesta ante de hablar.

-Prefiero dejar esto aquí y no se porque dije que cambie - digo regresando a mi asiento - me siento diferente ahora, solo es eso - solo observo la carretera por la ventana.

Me acomodo en el sillón y siento como comienzo a quedarme dormida, antes de cerrar los ojos volteo a ver a Gabriel.

-No te preocupes por mi - al parecer se dio cuenta - duérmete, yo te cuido, es mas ten mi saco úsalo, hace algo de frío - dice mientras se detiene en el semáforo y se lo quita para dármelo.

-Gracias, ¿Quien diría que serias tan caballeroso? - digo mientras me cubro con el.

-Yo siempre voy a cuidarte - dice mientras deja un beso en mi frente.

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-Llegamos Sofí - dice Gabriel parado a un lado.

-Vamos - digo mientras bajó del auto.

-Sabes cuando te conocí supe que cambiarías mi vida, pero jamás creí que tanto.

-Gabriel ya te dije sobre ir lento, quiero hacerlo bien.

-Lo sé Sofí lo lamento.

-Esta bien no te preocupes - digo mientras llegamos a mi piso.

-Bueno Sofí llegamos, te veo mañana-dice mientras me da una beso en la frente - poco a poco - dice mientras se separa de mi y le dice a los guardaespaldas que se queden en el pasillo.

Me doy la vuelta para abrir mi departamento, pero noto la chapa de la puerta rota, abro y por la poca luz lo único que se ve son sombras de todas mis cosas tiradas.

En ese momento corro lejos de la puerta - ¡Gabriel! - digo al ver que el ascensor comienza a cerrar pero el lo detiene con la mano.

Después sale de inmediato y corre a encontrarme.

-¿Qué sucede? - dice preocupado.

-Alguien entró a mi departamento, todo está tirado hay cosas rotas, y la puerta fue forzada.

-Nos vamos - dice de inmediato, mientras me pasa al frente y aprieta rápidamente la puerta del ascensor.

-Espera Gabriel ¿A donde vamos a ir? Y mi lap, mis papeles todo tengo ahí.

-No te preocupes - dice mientras me apresura - Edgar revisa el interior y trae todo lo que puedas rescatar, Luis acompáñalo y después me buscan en mi departamento.

-Muy bien joven - dice Luis mientras entra al departamento y Gabriel y yo salimos rápido del edificio.

-Ven Sofí, vamos a salir rápido de aquí, pueden estar por aquí o venir armados, en cuanto subas al auto detén la puerta en lo que yo subo de mi lado - cuanto ambos estamos dentro Gabriel puso seguro y arrancó el auto.

-Gracias - no sabia que mas decir.

-Lo vez Sofí, no se que ocurrió ahí pero tengo miedo de que te hagan daño, hoy fue esto ¿pero después?, no quiero que te sigan o que ya no puedas hacer tus cosas como lo haces habitualmente.

-Gabriel hay algo que creo que necesitas saber - digo recordando lo de esta mañana.

-¿Recuerdas que llegué agitada a la oficina?.

-Si ¿Qué sucedió en verdad Sofí?.

-Bueno, cuando salí de la oficina a unas cuadras, sentí que alguien me seguía entonces corrí a la escuela.

-Sofía ¿Por que no me dijiste? - dice un poco molesto mientras detienen el auto en una calle muy transitada.

-Por tu reacción, eso no fue lo peor, de regreso a la oficina vi a un hombre y por eso corrí.

-Lo lamento Sofía pero ya no saldrás sin ningún guardaespaldas, y te asignarle un chófer para que sea más seguro que salgas, y lo más importante mañana por la mañana iremos a que pongas la denuncia.

Sus palabra me aterran o al menos las de ir a poner la denuncia, cuando yo estoy usando documentos falsos.

-No puedes controlarme Gabriel, yo necesito mi espacio, no porque tengamos algo significa que me tendrás vigilada todo el día - me quito el cinturón y abro la puerta.

Es mas un impulso lo que me hace salir del auto y solo escucho como me grita.

-SOFÍA - esta vez grita tan fuerte y enfadado que me detengo y no doy un paso más.

Sin rumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora