Pesadillas

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- ¿Como va todo aquí? - dice llegando a la habitación, mientras se recarga en el marco de la puerta.

-Muy bien, mira al menos la mayoría de nuestras cosas ya está desempacada. - camina hasta mi.

-Ven descanza un poco, yo termino.

-¿Seguro?.

-Si, seguro.

-Bien, te tomaré la palabra, realmente estoy cansada.

-Ven vamos a que te recuestes un rato.

Camina conmigo hasta la cama y me cubre con una pequeña manta.

-Gab - lo tomo de la mano.

-¿Estas bien? - dice mientras regresa a mi lado.

-¿Puedes quedarte hasta que me duerma?.

-Eso me haría muy feliz cariño. Solo deja me cambió la camisa, esta algo sucia. - comienza a desabotonarla para luego ir por otra.

-Ten tengo una sudadera aquí.

-Gracias cariño, ahora si, ven aquí - dice subiendo a la cama, mientras nos acurrucamos. - ojalá pudiera quedarme así toda la vida - me da un beso en la frente - descanza cariño.

Siento lo pesado de mis párpados que me hacen caer en un sueño profundo, pero antes de dormir me pego más a Gabriel.

••••••••••

-Con que todo este tiempo estuviste frente a mi - dice mi papá mientras camina hacia mi.

-Tu querías casarme con un completo desconocido ¿Qué esperabas que hiciera?.

-Cuánto te subestime, y yo dudaba que fueras mi hija.

-¡Ya basta!, deja de hablarme así.

Siento como su mano se impacta con mi mejilla y eso hace que recuerde mas de mi infancia, cuando llego mi madrastra y me interpuse me golpeó, cuando defendí a mi hermana por querer casarla me golpeó, cuando no quice casarme me golpeó.

-En tu vida me volverás a ver, jamás permitiré esto de nadie más.

-Bien antes de irte encontré a tu esposo.

Gabriel camina hasta mi, parece herido, veo como tiene sangre en el labio, así que corro hasta el. Una fuerza mayor hace que no pueda moverme y entró en una desesperación.

-Si tan solo no me vieras mentido Sofía.

Luego de eso veo a mi padre caminar hasta el con un arma, mientras yo sigo luchando por llegar a ellos pero no puedo.

-¡Déjalo!, por favor - mi voz se hace soñoza y me desvanezco entre la oscuridad.

••••••••••

-¡Déjalo!, por favor.

-Sofi, Sofía aquí estoy.

Abro los ojos asustada, siento mucho frío. Me siento en la cama y veo a Gabriel asustado justo a mi lado.

-¿Qué ocurre? ¿Regresaron las pesadillas? - dice inmóvil.

-Si - me rompo en lágrimas y el me consuela entre sus brazos. - perdón - digo recordando mi sueño - perdón por no ser valiente - esta vez me refiero a que no se como decirle la verdad.

Sin rumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora