Sin rumbo

Nuestra boda [Parte 2]

Sofía :

-Sofi, despierta - siento que me mueven.

-mmmm.

-Arriba dormilona - cuando abro los ojos veo a Gabriel en la puerta - ya llegamos.

-Gab estoy muy agotada - digo mientras me doy la vuelta.

-Lo se, lo se, es el efecto Gabriel.

-Oye - digo mientras siento mis mejillas arder. - igual no quiero caminar.

-No le veo problema a eso - me toma en brazos y me saca del auto.

-Gab - comienzo a soltar una carcajada.

-Por favor le encargo el auto. - le dice al del valet - usted y yo necesitamos regresar a nuestra fiesta. - al terminar deja un beso casto en mis labios.

-¿Donde estaban? Estaba angustiada por ustedes. - dice la madre de Gabriel.

-Solo fuimos a dar un paseo mamá, tranquila ya estamos aquí. - dice mientras me baja.

-Una disculpa señora.

-Ahora vayan adentro que los invitados esperan que bailen su primera pieza como esposos.

-Vamos esposa mía - dice Gabriel extendiendome su brazo.

-Claro esposo mío - digo con una pequeña carcajada.

Ambos caminamos a la fiesta y en cuestión de segundos todos notan nuestra presencia, por lo que aplauden y juntos caminamos al centro de la pista.

Al llegar Gabriel me da una media vuelta para quedar frente a él y coloca sus manos en mi cintura, simultáneamente coloca las mías en su pecho y recuesto mi cabeza.

La música nos guía lento en esta bonita velada y sinceramente no quiero despegarme de él.

Lo suelto para poder verlo a los ojos y lo tomó de sus mejilla para acercarlo a mi y darle un pequeño beso.

De fondo escuchamos cómo todos aplauden y yo solo me siento apenada pues todos nos ven.

Luego de muchos minutos todos están en la pista bailando y necesito ir a tomar algo de aire.

-¿Te molesta si salgo un momento cariño?

-¿Te encuentras Bien Sofi? ¿Necesitas un médico, todo bien con el bebé?

-Tranquilo Gab, estamos bien, solo quiero ir a caminar.

-Esta bien ¿Quieres que te acompañe?.

-No, no, tu atiende a los invitados ya regreso. - dejo un beso profundo en sus labios y camino fuera de la pista hacia la otra parte del jardín.

Llegó a un pequeño sofá y tomó asiento, mientras coloco mi mano en mi vientre.

-¿Sofi? - volteo de inmediato y veo a mi hermana.

-Bella - corro a abrazarla - creí que ya no vendrías.

-Sabes que no podía perderme este momento por ninguna razón. - me abraza fuerte.

-¿Vino el también?.

-Así es, sabes que papá ya perdió dos hijas, dos oportunidades y me temo que no puede perder la última que tiene.

-Pronto te sacare de ahí hermana, ¿Okey?.

-Eso espero, mejor dime eso que tenias tantas ganas de decirme.

-Bien, pero toma asiento. Se que te sorprenderá escuchar esto, porque creeme que hasta a mi me sigue sorprendiendo.

-¿Que ocurre? Siento algo diferente contigo.