“Oye, Arik ¿quieres ir a la cafetería que esta cerca del parque por unos batidos?”
Lo envié. Estabamos en el pequeño teatro del instituto viendo una vieja película francesa en blanco y negro. Todos prestaban atención a la pantalla o, fingen hacerlo porque la película es muy aburrida y lenta.
Arik: “No lo sé ¿tus amigos irán?”
Respondió.
Mis dedos teclearon algo con rapidez.Yo: “Estaran ocupados, seremos solo tu y yo”
Levanto mi cabeza luego de enviar el mensaje. La película avanza tan lento que aburre a media clase sino que es a toda, incluyéndome; giro mi cabeza un poco para mirar a Kira que está concentrado en la película, casi ni pestañea. Me extraño un poco al verlo pero luego recuerdo que Kira suele dormir con los ojos abiertos a veces. Lo envidio en eso. Suele dormir en clases así y nadie se da cuenta, el cabrón no emite ningun sonido.
Mi celular vibra entre mis manos y lo desbloqueo para leer el mensaje.
Arik: “Esta bien, nos veremos despues de clases”
Sonrío.
Y la sonrisa no se me quita de la cara hasta mucho después de que la película terminara. Me la pasé enviando mensajes con Arik. Cada vez me vuelvo un poco más estúpido cuando hablo con él. Lo lindo que es me deja en las nubes y, puede sonar tan superficial porque me estoy fijando demasiado en su físico pero no puedo evitarlo, cada vez que lo veo, mi pecho se siente extraño. Es una sensación extraña. Pero he mantenido mi distancia cuando estamos cerca, para no tener esos pensamientos raros con respecto a él.No quiero volver a tener ese impulso de besarlo, si lo hago tal vez arruine nuestra amistad y es lo último que quiero. Sería un completo idiota si perdiera a la persona más adorable de todas ¿no? No puedo ser tan tonto todo el tiempo.
—Muero de hambre —Kira pasa un brazo por mi hombros, alcanzando me.
—Compremos algo antes de llegar al salón —le propongo con una sonrisa, guardando mi celular en el bolsillo de mis pantalones del uniforme. Me aflojo la corbata que detesto llevar y relamo mis labios.
—Tu invitas —sonríe de vuelta. Kira es muy guapo de cerca. Tiene pinta de dar miedo y, da miedo pero cuando lo conoces bien te das cuenta que es un buen chico. Un poco intenso algunas veces pero cuando se preocupa por alguien siempre es genuino, además de ser fuerte y muy demandante. Y celopata.
Llegamos a las maquinas expendedoras. Saco un par de billetes de mis bolsillos y los cuento para saber cuanto gastaré por cada botana.
—Quiero esa, no la he probado.
Kira elige una con sabor a camaron y, yo un paquete de galletas y una bolsa de botanas sabor a queso que se me atonjan ahora. Cuando tenemos todo listo me doy la vuelta encontrándome con una chica allí. No es de mi clase por lo que no tengo idea de quién es. Tiene el cabello largo y castaño claro con rojizo. Sus ojos son celestes como los míos y, tiene las mejillas en un lindo color rosa.
No pensé que alguien más que Arik fuera tan lindo y adorable, pero ella sí que lo es. —¿Necesitas algo? —le pregunto, amablemente inclinando me hacia adelante por su baja estatura.
Ella me observa con sus grandes ojos celestes y, entre cerrando los míos para verla mejor caigo en cuenta de que no es una chica sino un tío.
Frunzo el ceño al verlo bien.
¿Por qué no noté el uniforme de chico? ¿Soy tan despistado?
—Yo...quería saber...si... ¿Quieres salir conmigo? —chilló, asustando me.
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Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*
Novela Juvenil(COMPLETA) Sora O'Connell cursaba su segundo año en el instituto cuando llegó un estudiante nuevo, él parecía ser inofensivo e ingenuo, vivía todo el tiempo distraído y en su mundo por lo que Sora no le vió nada malo al acercarse a él para que sean...