SORA
Pequeñas gotas de lágrimas se desbordan de mis ojos cuando lo siento chocar con más fuerza contra mi. Su mano rodea mi cintura mientras sigue embistiendo me y la otra se posiciona en mi espalda, cerca de mi cuello, presionando hacia abajo. Mi cara se aplasta contra el colchón debajo de nosotros elevando más mi cadera logrando así que las embestidas de Arik lleguen más profundo en mi.
Entierro mis uñas en las sábanas apretándolas con fuerza cuando presiona sus dedos en mi piel, ejerciendo mucha más fuerza allí.
—¡Aah! ¡Justo ahí! —exclamo, de maneta aguda y totalmente fuera de mis cinco sentidos —¡Ah, mierda! ¡No pares, no pares! ¡Joder, ngh!
Suelto unas cuantas maldiciones y groserías mientras Arik mantiene su ritmo dándome justo donde le he indicado, donde la sensación es demasiado buena. No tardo mucho en correrme por segunda vez cuando el clímax llega a mi de manera sorpresiva, suelto un fuerte gemido cuando lo siento correrse dentro poco después de mi, continua a un ritmo más lento y pausado hasta detenerse por completo y, finalmente sale.
Me dejo caer en la cama con las piernas temblorosas y un ardor en toda mi entrada.
—Voy a fumar un poco, ya vuelvo —avisa y, volteo a mirarlo.
Lo veo salir de la habitación con una cajetilla de cigarrillos en la mano, todo desnudo. Me quedo en la misma posición en la que estoy, más porque me sigue doliendo el trasero y, me siento muy cansado. No puedo dormirme ahora, tengo que volver a casa en un par de horas así que debo levantarme y hacer algo conmigo, pero la cama está tan cómoda que no quiero moverme.
No pasa nada si duermo un poco ¿no?
Cierro mis ojos acomodando me mejor boca arriba. Pasan lo que creo que son unos segundos pero es más que eso y, cuando vuelvo a abrir mis globos oculares me encuentro con la cara de Issey a centímetros de la mía.
Mi corazon se acelera debido al susto que me ha provocado su cercanía.
—¿Qué estás haciendo? —cuestiono, sin moverme todavía.
Él sonríe de forma gatuna.
—Apreciarte —sonríe.
—¿Por qué? —cuestiono, sin entender bien el porqué lo hace.
—Tienes una bonita cara, me gusta apreciar lo bonito —responde, con simpleza —, tu voz no es irritante, te comportas bien, tu cuerpo no es precisamente delgado pero tampoco muy... —una de sus manos se posa en mi pecho acariciándolo suavemente hasta mi abdomen —...tonificado.
Se me corta la respiración cuando siento su mano casi llega a mi miembro.
—Eres un pequeño apetecible, principito, muy perfecto. Con razón enloqueces a muchos, incluso Dai a quien no le interesan los chicos, le atraes bastante —su mano no se mueve de mi vientre bajo y trago saliva con fuerza sonrojando me fuertemente.
—¿Q-Quieres alejarte? —le pido, en cuanto encuentro mi voz que ha salido muy nerviosa.
—De acuerdo —se aleja, quitando su mano de mi y me alivio aunque la vergüenza de estar completamente desnudo frente a él me hace sentir un poco incómodo, principalmente porque se me ha quedado viendo el miembro.
—¿Qué haces aquí? —le pregunto, incorporando me para sentarme en la cama.
Intento ubicar mi ropa por algún sitio y, la veo en el pequeño sillón en una esquina de la habitación.
—Vine a molestar a tu querido novio con Dai y su amigo Haruka.
—Me refiero a qué estás haciendo en su habitación.

ESTÁS LEYENDO
Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*
Roman pour Adolescents(COMPLETA) Sora O'Connell cursaba su segundo año en el instituto cuando llegó un estudiante nuevo, él parecía ser inofensivo e ingenuo, vivía todo el tiempo distraído y en su mundo por lo que Sora no le vió nada malo al acercarse a él para que sean...