Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*

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NAGISA

Estrujé mis ojos con el dorso de mis manos para aclarar mi vista, ayer estaba muriéndome de un dolor de cabeza y fiebre que casi no podía mantener me en pie. No debí tomar una ducha en la noche con el agua helada, era un idiota sin remedio. Además de tener un sistema inmunológico muy malo, de cualquier cosa ahora podía enfermar.

—Hermano... —escuhé la vocecita de mi hermana menor en mi habitación.

Saqué mi cabeza de las sábanas para mirarla.

—¿Qué pasa? ¿Tienes hambre? ¿Papá vino? —pregunté, confundido. Ella negó, acercándose a la cama.

—Alguien llamó a casa y preguntó por ti, sonaba como tu amigo Luke —respondió y frunci el ceño al escucharlo.

—¿Luke? ¿Cual Luke? —cuestioné, más confundido que antes.

—Tu amigo Luke, vino ayer a verte —dijo.

¿Qué rayos?

No tengo ningún amigo que se llame así.

No recordaba haber visto a nadie de mis amigos. Y solo tenía dos, casi no hablábamos fuera del instituto así que no entendía cual de ellos dos habría sido el que vino a verme mientras dormía que tal vez le dió el nombre mal.

—Acercate, Mandy —le pedí con un gesto con mi mano. Ella se subió en la cama para escucharme mejor —¿Sabes como era el tal Luke? —le pregunté. Ella asintió —Bien, describe lo.

—Tenía lindos ojos, cabello rubio alborotado, era muy alto y guapo —sus mejilla se pusieron rosadas. Mmmnhh, no podía deducir quien era.

—¿Recuerdas su color de ojos? —negó con su cabeza —¿Y te dijo algo más al respecto?

—Solo que vino a verte y que se llamaba Luke.

Asentí entendiendo. —De acuerdo, me avisas cuando tengas hambre, te haré algo de comer.

—Esta bien.

Ella salió de mi habitación y rodé por mi cama. Ah, cielos...no podía saber quien rayos era el tal Luke que había venido a verme. Le había dicho a Mandy que si llegaba alguien llamado Kira que no lo dejara pasar y, a mi mente llegó la idea de que Kira hubiera engañado a mi hermanita para poder entrar.

¿Lo haría?

Lo veía capaz.

Pero...aún así, él no sabía donde yo vivía así que descarté la idea de una vez. Era imposible que hubiera sido Kira.

Solo me quedaba investigar quien era el tal Luke después de estar completamente bien.

[...]

Me dolía mucho la cabeza cuando me levanté de la cama y tomé una ducha rápida con agua tibia, me puse algo cómodo como una camiseta de mangas largas color blanca, unos pantalones hasta las rodillas de algodón y me calcé mis pantunflas de delfín azules que me cubrían todos los pies. Eran escandalosamente bochornosas pero muy calentitas.

Bajé la escaleras después justo cuando la puerta principal se abrió debido a mi hermanita menor y, la escuché saludar alegremente a mi padre.

—Muero de hambre... —suspiró y lo salude sin muchos ánimos antes de dirigirme a la cocina.

No hablaba mucho con mi padre desde lo ocurrido de hace un año, me había costado demasiado asimilar y superar todo el embrollo que ocasioné mientras vivía con mamá y mis demás hermanas por lo que vivir ahora con mi padre y mi media hermana me estaba ayudando mucho a no sentirme como una basura usada.