SORAEstoy eufórico e intrigado.
La primera es porque he conseguido besar a Arik y, no solo una sola vez, sino varias veces en estás semanas que han pasado. Me tomé toda la libertad de hacerlo cada que estabamos solos y, él no se negaba a nada. Pensé por un momento que yo le gustaba porque no me había rechazado ni una sola vez y, eso me tenía más que en las nubes. Flotando en el cielo lleno de ilusiones y por supuesto, donde todo el tiempo estaba viendo su rostro.
La otra parte de sentirme intrigado era porque había notado tantas veces que cuando teníamos clases de deportes Arik siempre era el último en cambiarse y usar las duchas.
Quería saber porque hacía eso. Que era lo que ocultaba y porque hasta ahora no había dicho nada al respecto.
Así que hoy estaba dispuesto a descubrirlo.
A como de lugar.
—¡Vamos señoritos! ¡En una hilera, ahora! —nos ordena el entrenador. Obedecemos de inmediato y me abanico el rostro un poco antes de que el entrenador toque su silbato para que comenzara la carrera entre los chicos con los del otro salón.
Yo no soy tan buen corredor pero me esfuerzo para no estar de último cuando, me detengo un momento junto a otros al ver como Arik, Kira y Gary van de delantera en la carrera. Están a la par y abro mi boca impresionado cuando el pelinegro termina ganando. Parecía una jodida bala andante y, me digne en terminar de llegar con los demás. Porque, para qué ibamos a esforzarnos tanto cuando esos tres se estaban robando la atención de todos, era mejor caminar para no atrofiarse alguna extremidad.
—¡Que rapido eres! —no podía dejar de estar tan impresionado al verlo. Se recogió el mechón de cabello oscuro que se había salido de su pequeña coleta.
—Este solo era un pequeño pasatiempo que tenía cuando vivía con mi madre —comentó, con el rostro sonrojado, respiraba agitado y nos acercamos hasta la hielera para tomar un par de botellines de agua.
Kira pasó por su lado dándole un empujón al pelinegro.
Nos sentamos en las gradas esperando a que terminaran los demás grupos y, nos dirigimos hacia las duchas para quitarnos la peste de encima. Excepto que yo me quedé con el entrenador para ayudarlo a acomodar las cosas que habíamos utilizados.
Cuando terminé, me dirigí a los vestidores de chicos.
El lugar estaba vacío pero se escuchaba una de las duchas encendidas por lo que sonreí. Al fin descubriré porque siempre era el último en esto. Me deshice del uniforme de deportes y tomé una de las toallas colocándola en mi hombro. Entre a las duchas dejando la toalla en donde iban y pise con cuidado porque todo estaba mojado y no quería ser de ese porciento de personas que terminam muertas por resbalarse en el piso de la regadera y caer desnucados.
Mis ojos se abrieron a más no poder cuando ubiqué a Arik.
Bueno, era la primera vez que lo veía desnudo pero eso era lo de menos. Lo que más me hizo quedarme estático en mi lugar fue ver lo que había en su cuerpo. Tal vez por eso no quería que nadie lo viera en las duchas pero, era impresionante y, me sorprendí que le quedara tan bien, incluso se veía sexy con el cabello mojado hacia atrás y...ese tatuaje cubriendo su espalda.
Era un dragón.
Verde con rojo y amarillo.
Comenzaba en su espalda y se deslizaba por toda esta enrollándose contra su cintura baja con la cola terminando envuelta en su muslo derecho. Di un paso más hacia donde estaba y casi estuve a punto de caerme sino fuera porque me sostuve bien de la manija más cercana.
—¿Sora?
Me incorporé sonriendo con nerviosismo al verlo. Se había dado cuenta que estaba aquí. Al fin.
Él no se mostró sorprendido de verme, ni mucho menos intentaba ocultar el enorme tatuaje de su cuerpo -porque seria inutil en todo caso-, en cambio, se aproximó a mi luciendo como un depredador. Lejos de la apariencia tierna que solía emitir y tener, y me asusté un poco, debo admitirlo.
—T-Tu tatuaje es muy...lindo —dejé de respirar adecuadamente cuando se plantó frente a mi.
Trague saliva con fuerza.
—¿Te gusta? Me lo hice cuando tenía catorce en Hawaii, fue de manera ilegal —sonrió de lado con arrogancia. El tono de su voz había cambiado tambien y, mi corazón se agito.—¿Ilegal...?
—Sí, ilegal. Falsifiqué una tarjeta de identidad para eso.
—Oh, eso...es interesante... —murmuré, mi rostro se sentía caliente. Probablemente estaba sonrojado ante él y que estabamos desnudos, solos y, no quería tener una erección de la nada delante suyo.
—Espero que no le cuentes a nadie sobre mi tatuaje —retrocedí un paso cuando su pierna rozó con la mía —Tendría problemas si el director se entera ¿entiendes? —añade.
Asentí lentamente. Él sonrió, no de forma linda, sino una maliciosa que derrochaba que algo malo estaba a punto de pasar. Cuando quise retroceder de nuevo pise algo cuadrado resbalandome y, sujetando me de lo más cercano que pude agarrar.
Que fue Arik porque el aire no contaba por lo que ambos caímos al suelo.
Y él encima de mi.
Sentí un ardor en mi espalda por el golpe y abrí mis ojos soltando un quejido, mi cara enrojeció de inmediato cuando su rostro quedo tan cerca del mío. La situación se podía mal interpretar, demasiado. Más estando desnudos y en las duchas, solos.
Piensa en la biblia, Sora. Piensa en la biblia.
—¿Estás bien? —me preguntó y me incorporé un poco.
—S-Sí...
Arik sonrió de lado. Su mano viajó hacia mi cabello húmedo el cual apretó ligeramente y se inclinó hacia mi ligeramente como si fuera a besarme. Yo esperaba a que lo hiciera pero en cambio soltó una pequeña risita.
—Tu en verdad si que eres muy tierno —susurró.
A este punto sentía mi cara demasiado roja. ¿Qué estaba sucediendo? Ya no podía encontrarle razón alguna nada.
Me iba a volver loco.
—Manten tu boquita cerrada —se inclinó lo suficiente para finalmente besarme. Un beso que duró apenas unos cortos segundos. Pero me dejó una sensación hormigueante que perduró el resto de la tarde.
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Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*
Novela Juvenil(COMPLETA) Sora O'Connell cursaba su segundo año en el instituto cuando llegó un estudiante nuevo, él parecía ser inofensivo e ingenuo, vivía todo el tiempo distraído y en su mundo por lo que Sora no le vió nada malo al acercarse a él para que sean...