Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*

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SORA

Una semana después.

Afortunadamente pasé de curso y me he recuperado del todo de la fiebre que me dió. Con Kira y los demás vamos a celebrarlo a un local donde sirven buena comida, he invitado a Arik para que venga y ha aceptado demasiado rápido. Me visto lo mejor que puedo y peino mi cabello, sigue corto de abajo, me crece muy lento, eso es lo malo. Pero al menos me veo como antes y eso es lo que cuenta.

—Hey, ¿a dónde tan bañado? —pregunta Riku, mi primo. Me ha estado cuidado cuando me dió la intensa fiebre.

—Voy a encontrarme con mis amigos y mi novio —le digo tras guardar mi celular.

—¿Cual novio? —cuestiona; ah, supongo que no la ha visto, Arik ya no se aparece por aquí después de lo de la cena.

—Pues mi novio, Arik Koslov —dije, encogiendome de hombros.

Riku me mira con molestia. Siempre ha tenido una actitud arisca y no es novedad para mi que sea vea tan molesto por esto.

—¿Arik Koslov? —asiento —Un chico... —niega con su cabeza —Mmmn, no, no, no, no —comienza a decir y ruedo mis ojos.

Me siento frente a él mientras sigue almorzando.
—¿Qué ahora?

—Sora, salir con un tío es ya todo un problema. Tu más que nadie sabes como son los chicos así que no te recomiendo salir con uno —dice y viro mis ojos hacia arriba tanto como puedo.

—Te agradezco el consejo pero esta bien, nuestra relación es... —me lo pienso en un poco antes de completar toda la frase. Mi relación con Arik es lo mejor que me pudo haber pasado a pesar de todo lo que ha sucedido pero, aún así...no, no lo cambiaría por nada del mundo.

—Solo no quiero que salgas lastimado, Sora. Eres mi primo y te quiero pero también eres estúpido.

—Suenas tanto a Kira.

—Es porque Kira lo entiende mejor que nadie.

—¿Qué? ¡Kira también es gay! —exclamo.

Abre grande sus ojos.
—¿Qué? Noooo...¿de verdad? —¿ha sido sarcástico?

—Y está saliendo con un chico —añado.

—Ay, no, otro por el mal camino también —se queja —Igual no quiero que salgas lastimado y los chicos son crueles, y los sabes, todos en el fondo somos muy crueles.

—Yo no.

—No, es que tu eres tonto.

—¿Cuánto tiempo más vas a quedarte aquí?

—¿Me estás botando? —cuestiona, levantando una ceja.

—¡Por supuesto que no! Quisiera que te quedaras todo el tiempo pero, se que trabajas y tienes responsabilidades —rasco mi cabeza.

—Me iré la semana que viene —dice.

—¡Oh! El próximo viernes de la otra semana es el baile de fin de curso ¿quieres venir? —le propongo, sonriendo.

—Bueno, ya qué, supongo que podría irme el sábado.

—¡Genial! Y, oh, ya te presentaré a Arik para que se conozcan mejor —me levanto de la silla.

—No hace falta, no me agrada.

—Pero no lo conoces, Riku.

—Cualquier chico que salga contigo no me agrada, Sora.

—Ay, eres bien mamoncito ¿no? Salir con un chico no tiene nada de malo —digo, exasperado.

—Para de ver telenovelas de otros países, Sora. Salir con un chico es un error, como dije, somos crueles.