Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*

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DAI

—¡Daaaaaiiiii...!

Me termino el cigarrillo antes de botarlo y apagarlo con la suela de mi zapato. Rápidamente saco otro, me quedan solo dos así que intentaré fumarme este más despacio pero, me siento tan mal ahora, algo ansioso, neurótico y desesperado. No creí que podría volver a sentierme de este modo pero he estado muy sensible últimamente y cualquier cosa me afecta. Como ayer que, me puse a ver la película de Titanic con Len y terminé llorando a mares y sollozando porque Jack se murió. Joder, ni exisitia y yo estaba llorando le.

Los brazos cálidos de Haruka me abrazan con fuerza cuando llega a donde mi. Tiene un aroma a cocoa encima de su ropa.

—¡Creí que estaba soñando cuando vi que me llamabas! ¡Me alegra mucho verte! —despeina mi cabello con su mano sin despegarse de mi. Su voz sigue igual de estridente que siempre.

Haruka es uno de los pocos chicos que puedo llamar que son mis amigos, luego de mi pesima relación con Nanashina, él y Miyasaki me apoyaron como nadie y, también me ayudaron a alejarme de Akira cuando me involucré con él a la semana y media. He estado agradecido desde entonces con Haruka por ayudarme siempre apesar de que desde un principio lo trataba mal.

—¿Qué pasa? ¿Estás bien? Es raro que me llames así de la nada —se despega finalmente de mi y me observa —¿Estuviste llorando? —cuestiona, con asombro.

Mis ojos estaban enrojecidos pero no he soltado lágrima alguna por lo que de inmediato miento pero al momento de abrir mi boca siento un nudo en mi garganta y, las lágrimas simplemente salen de mi. Volvió a rodearme con sus brazos mientras lloraba sin razón aparente.

Procuré que el cigarrillo no se me cayera de la mano y lo alejé un poco de mi ya que no podía respirar adecuadamente.

—Ten —me pasó un pañuelo donde me soné los mocos que obstruían el aire.

—Gracias.

—¿Quieres contarme que pasó?

—No ha pasado nada, no te preocupes —dije, con voz ronca. Me seque la cara con el borde de su sudadera.

—Sino ha pasado nada ¿por qué lloraste? No sueles llorar así por nada, Dai. Y volviste a fumar...

—Callate, no preguntes, no ha pasado nada —remalqué, más agresivo con un tono bajo.

—Está bien ¿quieres pasear un rato? Así te despejas y eso.

—Sí, de acuerdo, quiero pasear —afirmo, como si estuviera convenciéndome de que mi mente podría despejarse al hacerlo. Tenía demasiada mierda acumulada en la cabeza y necesitaba un respiro o intentaría volarme los sesos.

—Bien, vamos.

Comenzamos a caminar por la acera saliendo un poco del barrio de donde estabamos antes. Llegamos a uno de esos parques donde tenían bancas pero no nos detuvimos, seguimos caminando sin rumbo fijo y sin girar a otra parte. La tranquilidad y el silencio entre nosotros era agradable, hasta que una llamada lo interrumpió todo.

—¿Bueno?

—Hola, Dai. Soy yo, Akira.

Colgué.

Bloquee el número de paso.
—¿Quién era?

—Nadie importante.

Haruka pasó un brazo por mis hombros e hice una mueca por su atrevimiento a tocarme, aunque siempre hace eso y, siempre me pone algo tenso.

—Alejate un poco ¿quieres? —intento despegarme, tener algo de espacio personal pero él no se inmuta.

—¿Por qué sigues rechazando me? Tenemos cuatro años de conocernos —se queja.