Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*

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SORA

—¿Por qué no somos pareja, Sora? —me atoré con mi propia saliva cuando lo escuché decir eso.

Estabamos en el patio del instituto, recostados bajo la sombra de unos de los árboles con la fresca brisa de octubre.

—¿Pareja? —cuestioné.

Sí, pareja, Sora. ¿eres idiota? ¡Novios! ¡Quiere que sean novios!

—Sí, ya sabes...siempre estamos juntos... —comenzó a juguetear con mi mano porque él estaba recargado en mi pecho —Nos besamos, toqueteamos y todo eso, eso es cosa de parejas y no de amigos —añadió.

Mordí mi labio inferior que comenzó a temblar.

—Ah bueno, si quieres...

—¿Si quiero? —se incorporó para mirarme con una expresión seria —Sora, esto no es si yo quiero, esto es si tú quieres que seamos pareja ¿entiendes? —parecía que me estaba regañando.

¿Ya metí la pata?

—Por supuesto que si quiero, Arik pero...

—¿Aún no estas seguro de lo que sientes? —cuestionó, frunciendo la cejas. Parpadee varias veces incorporando me un poco en la hierva.

—No, no es eso —le digo, pero no se como terminar de explicarme. ¿Por qué me detengo? Se lo que siento por Arik pero aun así, algo me impide simplemente decirle que me gusta y que quisiera salir con él. Ser novios oficialmente.

—¿Acaso tienes miedo de salir con un chico? —su pregunta me hace mirarlo directamente a los ojos.

—Para nada —me apresuro a decir.

—¿Entonces...?

—No lo sé ¿bien? No se como explicarme pero tu en verdad me gustas, me gustas mucho.

—¿Y cual es el maldito problema entonces? —relami mis labios. No tenía respuesta para eso.

¿Cuál era el problema?

¡Ninguno!

Es que soy un idiota.

Arik suspiró. —Esta bien, no te voy a presionar así que piensate lo bien ¿sí? Ya me dirás si quieres salir conmigo o no, yo no tengo prisa alguna —dijo, volviendo a recostarse en mi pecho dejando por zanjado el tema.

Y con los días pasando seguía pensando en sus palabras.

[...]

Halloween llegó, o bueno, el festival de halloween de octubre estaba por llegar al instituto. Estaba un poco emocionado por lo que haríamos aunque al ver a nuestro profesor no se veía tan alegre como de costumbre.

—Bien clase, como sabrán, habrá un festival por halloween el próximo viernes así que me ordenaron decirles lo que harán ese día. Pero antes, ¿Quienes quieren participar en la obra? —dijo, sostenía un montón de papeles en sus manos. Se veía estresado.

—¿De qué es la obra? —preguntó alguien de mis compañeros.

—No lo sé, si tienen curiosidad vayan al auditorio en el descanso. Como decía, este salón estará encargado de realizar un café junto a los demás cursos de este mismo grado.

¿Un café? Que cliché

—¿Podemos venir disfrazados, profesor? —preguntó una de las amigas de Naomi.

—Se les dará disfraces a algunos del café, los demás pueden venir con sus disfraces si gustan.

Genial.

Miré hacia Arik quien estaba viendo la pantalla de su celular. Ya tenía la costumbre de mirarlo y que Kira me susurrara que dejara de hacerlo y prestara atención a lo que decía el profesor.

Me giré hacia mi amigo sonriendo y él me miró sin expresión alguna.

—¿Qué?

—¿De qué vendrás disfrazado? —le pregunté, como si fuera un niño demasiado entusiasmado.

—No me voy a disfrazar —respondió, fríamente.

—Vamos, Kira...

Negó con su cabeza. —Eso no va conmigo. Además, es una pérdida de tiempo.

—Ustedes dos —nos llamó el profesor y me asusté incorporando me con rapidez —Estarán trabajando en el café por habladores así que deben ir a buscar sus disfraces.

—No inventes... —se quejó mi amigo y sonreí ampliamente.

—Ahora estás obligado a hacerlo —me burlé.

—Callate.

—Oh, vamos, Kira. Será divertido, y sobre todo podrás ver a Nagisa disfrazado también —alcé y bajé mis cejas con picardía.

—Como que voy a amanecer enfermo ese día —murmuró, pensativo.

—¡Que no se te ocurra!

Comenzó a fingir que tosia y me miró con un brillo de maldad en sus ojos verdes. —Oh no, ya estoy enfermo —rodé mis ojos.

—Eres un caso perdido.

[...]

Seguía sin hacer mucho frío. Estaba bien con eso, detesto el frío.

La epoca otoñal es muy bonita, las hojas de los árboles cambian de color a uno más oxidado donde comienzan a caer por todas partes llenando toda la acera de estas al caminar. El parque se ve un lugar muy bonito sino fuera porque un dolor de cabeza me estaba matando de solo escuchar a los encargados del café del instituto discutir por lo que iban a servir.

—Por favor...es tan simple —me quejé con voz desanimada, encima del asiento alejandi mi vista de la ventana. 

—Lamento la demora chicos —faltaban muy pocos días para el festival de halloween en las instalaciones y comenzaba a decepcionarme de tener que hacer algo porque que flojera tenía ahora.

—¿Qué rayos es eso? —cuestionó Adam, con el cabello oscuro recogido hacia atrás, a mi lado observando el disfraz que le tocó.

La chica le sonrió amablemente, se veía estresada, con muchas ojeras y el cabello lleno de hilos, pelusas y todo enmarañado.

—Tu disfraz.

—No voy a vestirme de Peter Pan —gruñó. 

—Sí, lo harás —se apareció la presidenta del consejo estudiantil —Y espero que sonrías porque Peter Pan es muy adorable y yo quiero verte adorable ¿Entiendes, Adam Russo? —uy, ella sí que da miedo.

El chico asintió sin decir nada.

Entonces ella me miró y abrí muy grande mis ojos. —¿Qué es lo que te toca a ti? —me preguntó, luciendo más amable.

—A él le toca ser Robin.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! —exclamé, horrorizado —¡Me rehuso! —la chica me entregó el disfraz, observé los pantalones cortos color verdes. Oh Dios...que horrible se ven —No voy a ponerme esto por nada del mundo —dije, con desagrado.

—Oye, no trabajé durante cuatro días sin descanso para que vengas a mirar mis disfraces así, te lo vas a poner aunque tenga que coserlo a tu piel ¿Captas?

Mordí con fuerza mi labio inferior.

—Maldición.

—Este es el tuyo, Kira —ella le sonrió muy lindo a mi rubio amigo quien lo dejó en su regazo sin querer ver lo que era.

Parecía tranquilo.

Aunque por dentro tal vez no esté nada feliz por disfrazarse. Al menos yo no era el único que iba a sufrir poniéndose algo que no quería. Yo estaba entusiasmado antes con todo esto pero ahora, ahora no.

Como que yo también a voy a amanecer enfermo ese día.