Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*

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KIRA 

—Ten —le paso la pequeña planta y él me observa con una gran sonrisa mientras se sonroja.

—Oww, que lindo eres —emite y suelto un bufido.

—Solo te di una flor, no exageres —digo.

—Eres una ternura —me aprieta las mejillas mientras hace gestos como si le hablara a un bebé. Arrugo mi nariz mirándolo mal pero, al final termino sonriendo.

—Después de que tu hermana se vaya esta tarde pensé que podríamos tener un baño juntos —él se da la vuelta y rodeo sus hombros, abrazándolo por detrás. El olor de su cabello siempre es tan lindo que me derrite por dentro.

—¿Por qué esperamos a que Mandy se vaya? —cuestiona, oliendo la flor violeta que le he dado. La cual corté del jardín mismo de su padre que tiene en el patio.

—Porque tu habitación no tiene seguro y no tienes puerta en el baño —le digo, obvio —Ademas, ella nunca toca.

—Es que ustedes son muy melosos y me gusta interrumpirlos —se escucha su chillona voz por toda la cocina.

—Entrometida.

Me saca la lengua y sonrío.

—Venga, Nagi. Termina de prepararme el almuerzo, no quiero llegar tarde —le apresura y este asiente antes de seguir en lo que estaba —Y tu, deja de distraer a mi hermano con tu cara bonita —me acusa con su dedo índice y suelto una carcajada.

—No seas tan gruñona —me aproximo a ella para despeinar su cabello rojito y me observa arrugando su nariz y estrechando mucho sus cejas delgadas.

—No soy gruñona.

—Bueno, ya está —Nagisa termina de empacarlo y se lo entrega sonriendo aún con las mejillas rosas.

—Gracias, espero que hayas guardado de las galletas que preparó Luke —dice, antes de tomarlo y meterlo en su mochila. Lleva el violín con ella en su estuche mientras se sacude la ropa.

Mandy aún sigue diciéndome Luke. Que tierna.

—No te preocupes, sí lo hice —responde él.

—Vale, ya me voy. El transporte no tarda en llegar —se despide de nosotros dándonos un beso en la mejilla a cada uno y, la vemos salir y subirse a la miniband.

Nagisa suspira agitando su mano en modo de despedida y luego vuelve adentro.

—La voy a extrañar por esta semana —dice.

—Eres muy unido a ella.

—Sí, un poco.

Lo tomo de la cintura acercándolo a mi cuerpo y sonrío con picardía —Vamos por ese baño.

Subimos las escaleras mientras lo llevo en mis brazos, por un momento iba a pedirle que se duchara con el delantal rosa pero sé que se va a negar. Es un quisquilloso. Entramos a la habitación y vamos directamente al baño, enjuago la tina un poco y después la dejo que se llene de agua mientras Nagisa se quita tranquilamente la ropa.

Hago lo mismo y le echamos algunas esencias y algo de shampoo para que se haga espuma y burbujas.

Una vez hecho, nos metemos. Nagisa se recuesta en mi pecho y yo suspiro aliviado de estar en esta situación. Ignorando completamente que debería ir a ver a mi padre desde hace semanas para ver si sigue vivo pero, lo estoy postergando mucho.

—Estás muy callado ¿en qué piensas? —me pregunta y resoplo.

—¿Quieres acompañarme a ver a mi padre mañana? —le propongo.