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ARIK

—Entonces...

—Entonces... —repetí, dándole una calada al rollo blanco entre mis dedos.

—¿Eso es todo? —cuestionó y lo miré de soslayo.

—¿Qué esperabas? Es lo único que me queda para el resto del mes —gruñí y luego sonreí girando mi cabeza para mirarlo.

—Pero tienes más en el banco —dijo, como si fácilmente me levantara, caminara al cajero y le diera más de mi dinero.

—¿Crees que no como o no tengo que pagar renta o qué mierda?

Issey levantó sus manos.

—Dai no estará feliz pero...bueno, ustedes los enanos son tan peculiares —terminó por decir.

—Solo necesito esta para el mes, luego ya veremos en el otro...tengo cosas más importantes que hacer —digo, llevo el rollo blanco a mis labios para darle otra calada.

Issey me miró con una sonrisita burlona y, se llevó el tabaco a los labios para contar los billetes en sus manos y luego guardarlos en los bolsillos de sus jeans.

—¿Se trata de ese chico que dijiste la otra vez? —preguntó, curioso.

Asentí sonriendo de lado.

—Es...tan especial —solté una gran carcajada casi ahogandome con el humo que salía de mi boca.

—¿Qué piensas hacer con él?

—¿Que ya no te ibas? —cuestioné, él se levantó del pequeño sofa y caminó a la cocina como si estuviera en su casa. Típico de Issey. Era un chismoso de primera.

—Aún no, primero quiero saber más sobre ese chico que mencionaste, debe ser tan lindo que te empieza a gustar —respondió, desde la cocina.

Chasquee mi lengua.

—Pues...no haré nada todavía, no es momento...aún falta y no me gusta —respondí.

—¿Que de especial tiene ese mocoso? ¿No dijiste que era un idiota ingenuo? —escuché su voz amortiguada por algo que masticaba y, lo vi regresar con un sándwich en sus manos.

—No tengo la menor idea, Issey, pero, él puede ser idiota, ingenuo y otras cosas más y, aún así lo deseo; quiero que sea mío de todas las maneras posibles.

—Eres un interesado, solo quieres follartelo —golpeó su pecho con su puño y tomé una lata de cerveza tirando se la. La atrapó en el aire dejando caer el sándwich en su regazo y la abrió para darle un sorbo.

—¿Qué tiene de malo querer follarme lo?

—Tiene que me dijiste que no es gay y es más alto que tú, en todo caso vas a estar abajo —sonreí con sorna.

—Nunca en mi vida he estado debajo de alguien y esta no será la excepción.

—Pues suerte, ese tipo de chicos que te consigues siempre quieren ser el dominante. Asegurate de domarlo bien primero —me guiñó un ojo sonriendo de lado.

—¿Como tu hiciste con Dai? —me burlo, recordarle lo que pasó con su ahora amigo me daba gracia.

El muy idiota casi se lo viola en el instituto y luego el chico este le pegó la paliza de su vida luego de hacer que a su amigo lo enviaran a una escuela militar por estar involucrado. El liaso que se armo por ese chico me dejo flipando cuando me lo contó, y, al final se volvieron amigos. Luego de un año. Irónico, solo había visto a Dai un par de veces y me daba miedo.

Puede ser más pequeño que yo pero el maldito tenía una mirada tan fría que te daba sensaciones poco agradable en el cuerpo y, cuando abría la boca no decía nada bueno, lo que era peor.

—Te lo dije en confianza, Koslov.

Reí, balanceando mis pies en el sofá, que quedaban colgados.

—Idiota.

—Luego de que te lo folles ¿qué? ¿Lo vas a desechar? Que cruel de tu parte, rusito —solté un pequeño bufido.

—¿Qué te importa eso a ti?

—A mi nada solo que, sé que se siente... —emite y, levanto una ceja mirándolo con obviedad. Él se echa a reír con fuerza sin poder aguantarse —Casi me lo creo —añade y ruedo mis ojos —¿Cuando terminen me lo puedo follar yo?

Volví a mirarlo.

—No.

—¿Y eso por qué? De todas formas no estarán juntos ¿Qué más da?

—Que no, joder. ¿Y si quiero estar con él? Te conozco lo suficiente y eres muy manipulador —digo, cabreado ante su idea.

—Eres un aburrido, solo era para ver que se siente estar con alguien lindo y perfecto como ese mocoso —es su turno de bufar.

—Cuando me lo tire te lo describo con detalles y luego usas tu imaginación o lo prácticas con Dai —suelto una risotada ante mi comentario. El rollo me está haciendo efecto ya.

—Sabes que Dai no me presta mucha atención para llegar a eso.

—Que pena por ti, no vas a tener a mi Sora.

—Con que así se llama ¿no? Hasta su nombre es tan...ags, él, que tierno. Asegurate de al menos no ilusionarte tanto con él o, que no se entere que solo quieres estar entre sus piernas.

—Lo voy a enamorar...no te preocupes por eso que será solo mío, lo domaré bien —fue mi turno de guiñarle un ojo.

[...]


Conté los billetes en mi mano antes de salir del baño, tuve que pasar por el cajero antes de venir al instituto. Me quedaba cerca por lo que aproveché para sacar dinero que me hacia falta para comprar comida y pagar la renta del departamento donde me quedaba. Porque no se pagaba solo pues y, mi padre no pensaba hacerlo, él solo depositaba dinero en mi cuenta y listo.

Sin falta.

En el pasillo me encontré al rubio amigo de Sora que pasaba con rapidez, se le veía furioso y de paso estaba su amiga, la misma chica que estaba con Sora ayer cuando esos chicos estaban molestándolos.

Me dio curiosidad así que los seguí.

Llegaron al salón de la chica y observé desde el marco de la puerta como se acercaba a uno de esos tipo y lo levantaba sosteniendo su cuello con una mano. Su rostro detonaba ira pura y, se estaba conteniendo mucho. Ya entendía porque Sora había dicho que en cuanto se enterara su amigo de lo que había pasado se armaría tremendo lío. Que divertido.

—Si eres tan hombre como para dar la cara por lo que le hiciste a Fuka te estaré esperando después de clases, afuera.

—¿Qué? Yo no-

—No te hagas el desentendido conmigo, sé lo que hiciste y si quieres consevar todos tus dientes aparecerás primero que yo.

—Ja, no te tenemos miedo, Kira.

Otro de los chicos se levantó, era el rubio cenizas.

Tenía una sonrisa burlona en su estúpido rostro. Kira se aproximó hacia él, eran casi del mismo tamaño pero el amigo de Sora parecía capaz de noquearlo de un solo golpe.

Este sonrió con gracia.

—Pues si no lo tienen estaré esperándolos después de clases.

—Ahí estaremos —afirmó.

—Muy bien.

Se dio la vuelta y me alejé un poco observando como empujaba con su mano a un chico que venía entrando. Cubrí mi boca debido a la risa que se me iba a salir.

Que interesante sería ver aquella pelea entre ellos y Kira. Pero, luego recordé que si habría una pelea, Sora se involucraría de lleno.

—Oh, ese idiota... —mierda, no puedo dejar que lastimen el bonito rostro de mi chico.











Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora