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[...]

—¡Ay, mierda! —exclamo ante el golpe en mi boca, Dio aparece sobando su mano y, veo a Dai acercarse.

—Eres una basura muy valiente que vienes a la boca del lobo por voluntad propia.

—Espera, Dio. Vance solo está hablando conmigo —dijo Nanami, haciendo detener a Dai detras del otro.

—¿Hablando? ¿De qué carajos?

—Pues, se está disculpando —me sujeto la boca, tengo la mejilla rasguñada y me arde mucho; Dio siempre carga con anillos raros —Deberías escucharlo.

—¡¿Disculpando?! —chilla, incrédulo. Suelta un casta risa sarcástica —Que se disculpe por nacer mejor, ese bastardo.

—Solo escuchalo, Dio. No seas un idiota.

—No me digas que lo escuche ahora, después de todo lo que nos hizo. Yo no pienso ni siquiera mirarlo.

—Eres muy orgulloso —dice Dai, detrás de él.

Dio se da la vuelta para mirarlo. El enano le entrega su arma en la mano y nos observa con frialdad.

—Vance vino aquí para disculparse con ustedes, dejen que hable y luego lo golpean —emite y abro grande mis ojos.

¡¿Por qué me tienen que golpear después?!

¿Qué querías, idiota? ¿Qué te regalaran flores? Eres un maldito bastardo.

—Ja, sí claro, tampoco me olvidé lo que me hiciste, maldito enano —lo tomó del cuello de su sudadera para levantarlo.

Dai lo observa sin una pizca de emoción en él mientras yo me incorporo. Entonces agarra su cabeza y estampa sus labios contra los de Dio haciendo que lo suelte de sopetón.

—¡Maldito marica! —chilla, escandalizado.

—Como si nunca hubieras besado a alguien —se queja Dai, levantándose del suelo.

Nanami abre grande sus ojos.

—¡Nunca besé a alguien! —le grita, para sorpresa de todos.

—Oh —dice Dai —Lo siento, mejor me voy. 

Se da la vuelta para volver con su amigo el rojito.

—Mierda, mi primer beso con ese estúpido —se limpia la boca con el dorso de la manga del uniforme y sus mejillas se vuelve rojas —¡Bueno! Quiero oír tu patética disculpa, Vance, así que habla ya.

—Él estaba admitiendo que es un maldito idiota —dijo Nanami.

—¿Eso es cierto? —me mira mientras sigue limpiándose la boca.

—Sí, eso le decía antes de que me golpearas.

—Pues ahora quiero todo el contexto.

Suspiré.

Esto lo hago por mis amigos.

No por nadie más.

No quiero seguir causando problemas y desgracias a los demas mientras yo salgo ileso, sobretodo a quienes solo me dieron solo lo bueno de ellos. Sé que tengo problemas como todos pero, nunca debí descargarme en los otros. Como haber utilizado a Chiharu, la hermana menor de Nanami. Traicionar la amistad que teníamos. Dejar que Yukki y Hanta salieran lastimados gravemente por mi culpa. Por todo eso y mas cosas que he hecho de las cuales ahora me arrepiento. Quiero hacer las cosas bien, estar tranquilo. Solo por esta vez.

Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora