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ARIK 

—¿Ves lo que provocas, desteñido sin gracia? Golpeaste a mi novio —le dedico una asesina mirada.

—¡¿Yo?! ¡Tu fuiste el que ha dado el golpe a Sora, malnacido!

—Ajá, ahora soy yo el mal novio ¿verdad? Acepta que eres un pésimo amigo, das pena.

—¡¿Quieres morir, verdad?!

Se aproxima a mi para seguir con la pelea y aprieto mi mandíbula dispuesto a devolverle el golpe si lo intenta.

—Alejate de mi novio —siseo.

—Me chupa un huevo tus palabras, Koslov. Sora es mi mejor amigo y yo estoy primero que tú en su vida —sonríe de lado y me limpio la sangre que sale de mi nariz con el dorso de mi mano. Rápidamente me tiro encima de él haciendo que rodemos por el suelo, aprovecho para pegarle un puñetazo en la mejilla mientras él intenta que me quite de encima.

—Él ahora es mío ¿entiendes? ¡Mío! —sigo golpeándolo tanto como pueda —Me vale mierda que estés primero y que seas su amigo —detiene mi puño con su mano apretándolo con mucha fuerza y su mano abierta impacta con mi cara para echarme hacia atrás.

Cuando me empuja lejos de él me golpeo la cabeza contra el suelo, la gente a nuestro alrededor se quita espantada y, antes de que pudiera levantarme siento como me sujeta del cabello para que lo mire.

—Sería una pena que Sora se enterara de la clase de persona que eres en verdad.

Su rostro está a pocos centímetros del mío y aunque quiera destrozarle la cara esa que tiene me quedo inmóvil debido a sus palabras.

—Si yo fuera tú tendría cuidado porque de un momento a otro Sora podría enterarse de que mataste a tu propia madre y que eres un violador.

El corazón se me detiene por una milésima de segundo.

—¿C-Como sabes eso? —cuestiono.

Su sonrisa maliciosa me hace palidecer.

—¿Creíste que podrías venir así como si nada para hacer de las tuyas sin que nadie lo supiera? Te metiste con la persona equivocada, Koslov así que escuchame bien —suelta mi cabello pero se agacha hasta estar a mi altura —. Como vuelvas a hacerle algo a Sora, la mínima cosa que yo me entere que le hiciste date por muerto, porque haré hasta lo imposible porque no solo vayas a prisión sino que no salgas nunca de allí.

Se levanta luego de decir eso.

Y por más convincente que haya sido esa amenaza no me la voy a tomar en serio.

Suelto una casta risa sin gracia haciendo que voltee a mirarme y, me levanto pasando una mano por mi cabello para alborotarlo y alejarlo de mi vista.

—Puedes hacer lo que quieras, Kira Kouzomi. No te tengo miedo —me acerco a él —Y que quede claro, lo que le haga o no deje de hacerle a mi novio no es tu maldito problema y, aún si soy un maldito con él ¿qué? Me ama, es mío. Su corazón y su cuerpo me pertenecen quieras o no. Jamás vas a cambiar eso hagas lo que hagas.

Procedo a empujarlo y salir de salón. Me duele la cara como la mierda. Joder.

Creo que me voy a desmayar antes de llegar a la enfermería.

[...]

SORA


—¿Crees que aún sigan peleando? —pregunta June.

—Es lo más probable —dice Naomi.

—¿Tú qué piensas Sora? —me pregunta la otra y ruedo mi ojo bueno, la bolsa con hielo en el moretón ha hecho que el dolor se disminuya considerablemente.

—No quiero hablar de eso.

—Debe ser molesto para ti, todo el asunto de que tu mejor amigo y tu novio no se lleven bien.

—Pareciera como si a Kira también le gustara Sora.

—No seas burra, June, Kira tiene novio ¿no viste cuando se besaron en el pasillo? —dice Naomi mientras mira obvia a su amiga.

—¿Al pelirrojo bajito?

—Ese mismo.

Bajo la bolsa de hielo y las observo mientras ellas siguen discutiendo por lo ocurrido de antes.

—¿Ustedes no tienen novio acaso? —interrogo, haciéndolas callar. Naomi es la primera en negar con su cabeza mientras las demas se sonrojan.


—No me gustan los chicos —dice Aoi, para sorpresa de las demás.

—¡¿Qué?! —chillan, incrédulas.

—Creí que ya lo sabían, ups —sonríe, nerviosa.

—¡Pues no!

—¿Cómo te atreves a ocultarnos algo así, Aoi? —Naomi niega con su cabeza, desaprobatoriamente.

—Lo siento, en serio, pensé que se los había contado.

—Ya me siento mejor, será mejor que vaya a ver a Kira y Arik —digo, para dejarlas solas y que hablen de eso entre ellas. Es un tema que no me concierne.

Salgo al pasillo ocultando con mi mano el moretón de mi ojo que está todo hinchado y rojizo azulado y, llegó al salón encontrándome con Arik en medio del pasillo, en el suelo, creo que desmayado. Tiene sangre en el rostro y las manos.

Debe de tener alto rato aquí tirado.

¿Estará bien? Veo a Kira saliendo del salón en ese mismo instante.

Se nota igual de mal que el otro pero en cuanto me ve se acerca a mi para ver como está mi ojo ignorando completamente a Arik quien sigue en el suelo a unos metros de nosotros.

—¿Estás bien? No quise que salieras lastimado por nuestra discusión, Sora.

Me quito la mano del ojo.

—Esto es lo que pasa cuando se comportan como locos sin juicio —lo miro mal por unos segundo pero luego suspiro, derrotado —Ya no me duele así que no te preocupes tanto.

—Ha sido Arik el que te dió —dice.

—No me importa quien haya sido, solo... —vuelvo a suspirar, estoy cansado.

—Soraaaaa... —Arik se incorpora abrazando mi pierna mientras me observa arrepentido. Lo miro desde arriba con aburrimiento —Perdoname, ha sido todo culpa de Kouzomi.

—¡No es verdad! —chilla el rubio.

—Admitelo, fue tu culpa.

—¡Te voy a...!

—¡YA BASTA USTEDES! —grito, fuerte y claro.

Arik se incorpora del suelo y me observa algo shockeado. Los miro fijamente al par de idiotas frente a mi y suspiro, calmandome.

—Lo siento, lo siento, no quería gritar así —digo y me paso una mano por el cabello —Estoy cansado y no puedo abrir mi ojo, será mejor que los vea luego.

Me doy la vuelta para abandonar el lugar y marcharme.

—¡Sora! ¿A dónde vas?

—¡Quiero estar solo!






Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora