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SORA

—¡Que no, ya te dije!

—Sora, por favor, solo esta vez ¿sí?

—¿Estás loco? ¡No!

—Por favor, por favor, por favor...

—¡Es un baño público! ¡Ni de coña!

Se preguntarán de que estamos discutiendo, o no; pero la cosa es que luego de nuestra cita caminabamos por el parque muy tranquilamente hasta que nos detuvimos un momento y comezamos a besarnos. El beso subió de intensidad y como estabamos al intemperie aún a Arik se le ocurrió la brillante idea de acercarse a uno de los baños públicos que habían cerca y yo pues, no pienso entrar ahí ni de broma.

—Es antihigiénico, Arik.

—No vas a lamer o besar el suelo Sora, sino mi pene —responde y me cruzo de brazos.

—No.

—Venga, por favor...no creo que pueda aguantarme más hasta llegar al departamento —suplica, pero soy firme en mi decisión.

—Tendrás qué.

Suspira, derrotado. —De acuerdo, de acuerdo.

Me descruzo y lo miro. Pasa una mano por su cabello negro y me quedo por un momento observándolo, embobado por esa acción simple. Él se acerca a mi y abraza mi cintura pegando me a su cuerpo, puedo sentir su erección muy bien.

—¿Me das un besito? —cierra sus ojos inclinándose hacia mi para que se lo de y chasqueo mi lengua.

—Bueno, ya qué.

Cierro mis ojos también y antes de poder tocar sus labios siento como me cargan y de un momento a otro estoy en el hombro de Arik, siendo llevado al maldito baño.

—¡Te dije que no quería entrar! —gruño, golpeando su espalda y trasero.

—Eso dices ahora pero luego lo vas a disfrutar.

Me baja y entramos a unos de los cubículos, se ve todo muy limpio a pesar de ser un baño público, lo cual me sorprende.

—Ni yo me esperaba que estuviera tan limpio —comenta él, igual de sorprendido que yo.

—Ha de ser porque estamos en el barrio de ricos —recuerdo.

—Posiblemente, ahora ven aquí —tira de mi camisa y estampa sus labios contra los míos. Me dejo llevar por el beso que Arik tiene controlado en todo momento; él muerde mi labio inferior, chupa mi lengua y la succiona haciendo que me caliente con rapidez. Sus manos bajan de mi cintura hasta mi trasero, apretándolo con firmeza. 

—¿Tienes condones? —le pregunto cuando deja mi boca para besar ahora mi cuello y clavículas. Agilmente sus manos se deshacen del cinturón y, bajan lentamente mis jeans y ropa interior.

—Siempre vengo preparado —saca el envoltorio cuadrado de uno de sus bolsillos que reluce de color morado brillante.

Antes de la cita pensé que esta vez no haríamos nada más que dormir juntos en la misma cama pero ya nos encontramos en un puto baño público conmigo en las piernas de mi novio a punto de clavarmela. Cuando entra en mi no tengo tiempo ni de moverme que las manos de Arik rompen mi camisa negra de un tirón; él me dedica una mirada lasciva y una sonrisa lujuriosa comenzando a moverse. Su boca atrapa uno de mis pezones entre sus dientes y, tengo que morder mi labio inferior con fuerza para no gemir y que alguien nos escuche pero de igual modo se me escapan algunos sonidos que no puedo controlar.

Enrollo mis piernas en su cintura, sus brazos me rodean mordiendo y succionando la piel de mi pecho, llevo una mano a su cabello y otra a su hombros tomando una gran bocanada de aire donde se me salen unos cuantos gemidos.

Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora