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SORA

Volvemos antes de tiempo de la montaña, a casa. Hanta y Fuka se han quedado pero Kira y Nagisa decidieron a acompañarnos de todas formas. Cuando llegué a casa mamá se veía preocupada y le expliqué todo el asunto por lo que ella me ordenó empacar ropa para un mes, de nuevo. Hace años no hacía esto, tener que volver otra vez, me causa mucho conflicto porque nunca le he dicho a nadie acerca de este problema que me persigue desde siempre.

—Después de los exámenes finales tenemos que irnos así que procura no estresarte para que no te vuelva a sangrar la nariz —asiento, ante las palabras de mamá. Termino de empacar la pequeña maleta y la dejo detrás de la puerta, me tumbo en la cama y tomo mi celular. —Cariño, se que te molesta tener que volver hacer esto pero, hasta que no sepamos el origen tenemos que seguir, lo entiendes ¿no? —vuelvo a asentir y me quedo mirando la foto de Arik en mi celular.

—No quiero volver, es muy doloroso.

—Lo se, cariño —mamá se acerca a mi y me da un abrazo —Resiste un poco más, hasta que podamos descubrirlo.

—¿Y si muero antes de eso? —cuestiono, mis ojos se cristalizan; no quiero llorar pero que se vuelva a repetir me hace sentir mal porque no quiero dejar a las personas que amo, a Arik.

—No pasará cariño, no tienes nada mortal ni grave.

Niego con mi cabeza. —¿Crees que deba decirle a Kira? —le pregunto.

—No, no le digas a nadie de esto, Xander.

—De acuerdo.

Cuando sale de mi habitación me recuesto de la cama y llamo a Arik.

Me responde de inmediato.

—Hola, Arik.

Hola ¿que pasó? ¿te sientas mal de nuevo? —pregunta y muevo mi cabeza negando aún cuando no puede verme.

—No, ya estoy mejor. Pero me preguntaba si querías salir conmigo hoy —digo.

Sora, eres mi novio. Si quieres salimos hasta de la tierra.

Eso me hace sonreír, lo voy a extrañar tanto.

—Vamos al parque, quiero ir a un sitio tranquilo—propongo.

Vale, espero que no te moleste si me ronda compañía, estoy resolviendo unos líos con mi padre.

—¿Qué líos? —cuestiono.

Nada de que preocuparse —contesta.

Como no tengo nada más que decir simplemente nos depedimos y apago el móvil. Me levanto de la cama y me tomo un par de pastillas por el dolor de cabeza que aún tengo. Me meto a bañar con agua caliente y, cuando termino me miro al espejo. Mi aspecto se ve bien todavía lo cual es un alivio. No tengo que estresarme o me voy a delatar pero, en cuanto me den la otra dosis estaré mejor de nuevo.

La sangre comienza a salirme de la nariz.

Esa gota roja resbala hasta mis labios y sigue hasta mi barbilla. Me lavo el rostro y limpio muy bien la nariz. Después de cambiarme a ropa más comoda y acta para salir a la calle me guardo algunos pañuelos en la chaqueta encima de mi sudadera y, salgo de mi cuarto.

—¡Mami, voy a salir un momento! —le aviso.

—¡No vengas tarde! —me dice y le respondo con un sí antes de terminar de salir.

Comienzo a caminar rumbo al parque. No está muy lejos pero me tomo mi tiempo, se supone que debo estar el mayor tiempo posible relajado, sin alterarme ni sobresaltarme. Nada de emociones muy fuertes. Solo paz y tranquilidad.

Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora