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SORA

Me sentí tan aliviado cuando volví al instituto y ver a Arik, por un momento esperé a que se me acercara y fueramos a otra parte solos para estar juntos pero eso no pasó. Él ni siquiera me miró y yo me sentí avergonzado de acercarme a él y saludarlo, aun cuando somos novios.

Con el pasar de los días hemos estado un poco distanciados el uno del otro, mamá esta más calmada y pacífica pero no me ha levantado el castigo aun cuando ya han pasado casi dos meses.

Mi madre es tan difícil.

Creí que lo olvidaría después de dos semana pero esa mujer no es así.

Pensándolo bien, no solo con Arik estamos más distanciados -lo cual me tiene bastante desanimado- sino que con Kira, Fuka e incluso Heather también. No entiendo esto, o si ya no soy tan interesante como antes pero Adam paarece ser el único en acercarse a mi.

¿Por qué no te acercas tu a ellos, Sora?

Como si ya no lo hubiera hecho.

Ayer martes le rogué a mi madre que me dejara salir y cuando pude conseguirlo le pedí a Kira y a Fuka que fueramos a alguna parte luego de las clases pero lamentablemente ellos estaban ocupados y al final solo me fui a casa y me quedé en cama todo el día hasta dormirme. Por no decir que me puse a llorar porque pensaba que mis amigos ya no quería verme más.

Ahora que sé como se siente estar tan solo después de tener siempre amigos a tu lado, me está deprimiendo mucho.

Suponía que debía ocuparme mejor en estudiar que seguir insistiendo. Pero ni para estudiar sirvo. Estoy demasiado desanimado.

—Hey, Sora —levanté mi cabeza del libro que estaba intentando leer.

Me encontraba en la biblioteca del instituto fingiendo que entendía lo que estaba estudiando.

—Hola, Adam.

Últimamente él no paraba de buscarme.

Bueno, al menos él si lo hace.

—¿Estás ocupado? —se sienta frente a mi y dejo el libro de lado.

—Algo.

—Me preguntaba si querías venir a mi casa a jugar videojuegos, vendrá Hanta también.

Solté un suspiro y sonreí un poco intentando animarme porque Adam solo estaba haciendo amable conmigo y yo en verdad me siento muy solo en estas últimas semanas.

—Claro, será divertido —me encogí de hombros.

—Genial —sonrió y luego se levantó de la silla.

Al menos no me quedaría esta vez solo en casa, llorando, aburrido y haciendo nada más que dormir y estudiar.

Después del almuerzo donde pasé de ir a la cafetería, subí a la azotea y me tumbé en la banca blanca cerrando mis ojos para dormir y no pensar en nada. Porque mientras más pensaba más me sentía solo y deprimido, extrañaba pasar el rato con mis amigos y Arik, pero como estaban ocupados siempre pues no se podía.

Cada minuto y hora que pasaba me aburría más y deseaba que todo volviera a ser como antes.

Cuando no me sentía de esta manera tan vacía y desolada.

Mejor me duermo ahora para no ponerme a lloriquear.

[ × ]


—¡Rapido, Sora! —me apresuré en salir ante el grito de Adam quien estaba de pie en la puerta del salón.

Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora