KIRA
Son más de las diez de la noche y tengo que terminar de llevar otras tres pilas de materiales a su lugar. Trabajar en un almacen es muy cansado pero al menos me pagan. Muchas veces tengo que cargar cosas muy pesadas con mis brazos y, otras uso un mini camión.
A pesar de manejarlo más o menos bien, aún se me dificulta bastante cuando doy reversa.
Menos mal que Nagisa me ayuda en esto de aprender a conducir.
—¡Kouzomi, hombre! —me llama Lio, agitando su brazo en el aire.
Me detengo una vez llevo la pila de tablas a su lugar correspondiente y, me trueno un poco la espalda haciéndola crujir con fuerza. Lio se me acerca sonriendo de lado y levanta sus cejas.
—El jefe dice que ya puedes irte ¿Tienes tiempo para ir por unas cervezas al bar que está al final de la calle? —se recarga en una de sus piernas y, me limpio el sudor de la frente con la playera, levantándola.
—No puedo, tengo que llegar a casa porque mi padre está allá y debo supervisar lo.
Chasquea su lengua.
—Tu padre es un hombre mayor capaz de cuidar su propio culo, Kouzomi —pasa un brazo por mis hombros sudorosos.
—No creo que pueda pararse de la cama, recién sale del hospital —contesto.
—Oh, cielos...¿qué le pasó? —pregunta, parándose frente a mi de nuevo.
—Nada grave, le hicieron un lavado estomacal.
—Oh —vuelve a levantar sus cejas y, una ladina sonrisa aparece —En ese caso, ya me deberás ir por las cervezas.
—Sabes que soy menor ¿verdad? No puedo entrar a un bar —golpea su frente.
—Mierda, verdad. Si aún usas pañales, tío. Que mal por ti —se burla —Igual puedo comprar algunas latas y lo tomamos en la acera como los indigentes, o en mi casa, tu elige —miro sus ojos color chocolate al igual que su pelo y luego entorno mi mirada a mi celular cuando comienza a sonar.
Lo saco para responder a la llamada. Es Nagisa.
—Kira ¿cuando vuelves a casa? —ya hasta parece que vivimos juntos, aunque no me molesta. Me gusta eso de convivir en el mismo techo, aunque esté mi padre de por medio.
—Pronto, ya voy saliendo. He terminado mi turno justo ahora —contesto, Lio se me queda mirando esperando a que termine la llamada. Seguramente quiere seguir convenciéndome de ir a tomar con él, no es la primera ver que me lo ofrece y siempre lo rechazo.
—Menos mal, pensé en hacer la cena tarde por esto mismo así que apresurate en llegar o se va a enfriar.
—Vale, te veo en veinte minutos. Te amo —cuelgo luego de que responde con «te amo» igual y, guardo mi celular.
—Uuuuy, te amo ¿quién es la novia, Kouzomi? —sonríe divertido, de forma gatuna.
—Es mi novio, me espera en casa así que tengo que irme ya —le corrijo, haciendo que se me quede mirando fijamente.
—¿Novio? ¿Eres gay?
—Sí.
—Cielos...guao —parece sorprendido por eso y levanto una ceja —Bueno, no es que me importe pero...joder, no te ves como alguien gay ¿sabes?
Me encojo de hombros.
—De casualidad ¿como se ve tu novio? —abre grande sus ojos y busco una foto en mi móvil para mostrarle, cuando ve la cara de Nagisa me mira algo raro —Es una chica —afirma.
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Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*
Teen Fiction(COMPLETA) Sora O'Connell cursaba su segundo año en el instituto cuando llegó un estudiante nuevo, él parecía ser inofensivo e ingenuo, vivía todo el tiempo distraído y en su mundo por lo que Sora no le vió nada malo al acercarse a él para que sean...