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No puedo dejar de pensar en las palabras de Issey y, me siento triste por eso. Doy vueltas por mi cama mientras intento despejar mi mente pero simplemente no puedo, sus palabras siguen en mi mente, parece que se han grabado con tinta indeleble. Es tan molesto.

No quiero seguir pensando en eso.

No quiero dudar de lo que siento por Arik así como no quiero dudar de lo que él siente por mi porque, estoy seguro de que me ama ¿verdad? ¿lo estoy? Por supuesto. Obviamente, no tengo porque dudarlo.

Después de lo que me dijo aquella vez ¿por qué lo haría?

—¡Xaaaaaaander! —la voz de mi madre me hace salir de mis pensamientos al mundo real. Me quedo tendido en la cama resoplando —¡Xander!

—¡¿Queeeee?! —le grito de vuelta.

No vuelvo a escuchar su voz de nuevo y, en cambio escucho unos pasos por el pasillo. Levanto un poco mi cabeza para ver a mi madre entrar a mi habitación pero a quien veo no es a mi madre sino, a mi novio.

—Arik.

—¿Qué haces acostado a esta puñetera hora, Sora? —cuestiona.

Me incorporo en la cama, aun llevo pijamas porque no he salido a ninguna parte y no quise cambiarme.

—¿Qué haces aquí? —le pregunto.

—Te estuve llamando como quince veces así que decidí venir a ver porque mi novio me está ignorando.

—No te estaba ignorando, olvidé cargar el móvil —niego con mi cabeza.

—Como sea, duchate y cambiate, vamos a salir.

—¿A donde?

—Solo hazlo, no preguntes.

—Bueeeeno...

Me levanto de la cama y camino hacia el baño despojandome del pijamas. Me meto a duchar y luego de un par de minutos salgo, Arik está en mi cama mirando su celular y, procedo a cambiarme por algo más decente. Opto por unos jeans de mezclilla rotos, una camisa de mangas corta de rayas blancas con negro y unas cadenas para los pantalones. Me calzo una botas negras y me cepillo el cabello un poco para que no esté todo alborotado.

—Listo.

Me giro encontrándome con Arik allí lo cual me asusta un poco pero sonrío. Se me queda mirando de arriba a abajo y frunzo el ceño.

—¿Me veo mal...?

—Te ves demasiado lindo, ponte otra cosa.

—Ni hablar —le saco la lengua.

—De todas formas nada puede hacer que te veas feo —suspira, derrotado —Vamos.

Salimos de mi casa y tomamos un taxi, Arik no me quiso decir a donde ibamos pero estaba emocionado porque estábamos haciendo algo juntos más que estar en su departamento y tener sexo. Bajamos del taxi luego de un largo recorrido y seguí a Arik por un lugar muy conocido para mi y, cuando llegamos voltee a mirar a mi novio, levantando mis cejas.

—¿El parque de atracciones? —cuestiono, sonriendo divertido.

—Sí ¿no te gusta? —toma mi mano para entrelazarla con la suya y, mis mejillas se vuelven rosadas y calientes.

—No, me encanta y más si es contigo —respondo, sonrojandome más. Y frente al parque, con todas las personas entrando y saliendo, Arik me acerca a él para besarme y envuelvo mis brazos en su cuello.

—Vamos a divertirnos —dice, luego de besarme.

[...]

—Ya, yaaa... —Arik acaricia mi espalda mientras termino de vomitar, me incoroporo sintiendo un alivio de no estar mareado ya y, me limpio la boca con una servilleta que él me ofrece. Nos sentamos en una banca y descanso mi cabeza en su hombros respirando hondo. La brisa fría se siente agradable mientras me recupero de vomitar tanto, Arik toca mi cabello suavemente mientras toca mi pierna, reconfortando me; no es la primera vez que vomito luego de subirme a un juego pero siempre me quedo medio mareado por unos minutos —¿Estás mejor? —me pregunta y, levanto un poco mi cabeza para mirarlo. Él me mira también, la brisa hace mover sus mechones oscuros que se llenan de reflejos de colores por las luces de todo el parque.

Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora