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SORA

Las cosas iban bien, calmadas y en su curso. Aunque no tan calmadas para mi. Kira me observa raro mientras ve que me siento lentamente en la silla, muerdo con fuerza mi labio inferior para evitar soltar un quejido debido al dolor de mi trasero y mi cadera por lo que atino a suspirar una vez estoy sentado.

—Iba a preguntar pero realmente no quiero saber —dice.

—Te lo agradezco —me aparto el cabello de la frente hacia atrás mientras saco mis cosas para la clase de hoy.

Estamos cada vez más cerca de los exámenes finales, pero más cerca de las vacaciones que nos da el instituto por la primavera.

Me pregunto a donde iré este año.

El otro que pasó Kira, Fuka y yo fuimos a una cañaba en las montañas donde tenían aguas termales. ¿Iríamos este año también? Tal vez deba preguntarle a Kira a donde quiere ir.

—Oye, Kira...

—Espera, Nagisa me está llamando —se levantó del asiento y salió del salón.

Volví a suspirar.

Por supuesto, estaba Nagisa ahora, Heather, Arik, Adam, Hanta...

Creo que este año tengo a más personas a mi lado que antes y, aunque eso parezca malo es todo lo contrario. Quizás si les propongo ir a algún sitio -aunque estoy seguro de que no aceptaran todos- podamos reunirnos nuevamente y pasar el rato como un gran grupo de amigos.

Pero recuerdo, Kira no se lleva aún con Arik y menos después de lo que pasó.

Ellos dos se repelen.

Y no se qué hacer para que no intenten matarse cada vez que se ven.

—Buenos días a mi querido novio —llevo una mano a mi pecho ante el susto que me dió.

Sonrío un poco tranquilizando los latidos de mi corazón acelerado.
—Arik.

—¿Cómo estás? —me pregunta mientras se inclina hacia mi en la mesa dejando sus codos reposados y, descansando su cabeza entre sus manos que la sujetan.

—Bien...o eso creo —suelto una risita nerviosa.

Su cara se acerca mucho a la mía y desvio la mirada sonrojadome, alguien podría vernos muy bien y se darían cuenta que estamos saliendo.

Aunque no es que me importe pero muchos son muy chismosos.

—Tu cara se puso roja ¿seguro que estás bien? —coloca una mano en mi frente haciendo que me sonrojara aun más.

—¡E-Estoy bien! —alejo su mano de mi cara. Él sonríe tan lindo de lado, luciendo de aquella manera adorable con la cual lo conocí.

—De acuerdo ¿quieres salir a alguna parte después de clases? —me pregunta.

—¿Como...en una cita? —inquiero, emocionado.

La sonrisa que se forma en mi rostro es inevitable y me delata demasiado.

—Sí, una cita —afirma.

—Bueno ¡sí! —acepto.

—Perfecto, pasaré por tu casa una hora después de que llegues así que espero que estes listo.

Desparece la poca distancia entre nosotros y besa mis labios delicadamente. Me dejo llevar por unos cortos segundos hasta que escucho unas exclamaciones muy exageradas en el salón y me despego de un salto. Mierda, había olvidado que estabamos en el aula de clases y, que la mayoría ya habían llegado.

Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora