NAGISAMe paso una mano por el rostro, estoy cansado. Esta semana ha podido conmigo; estoy tan estresado, no puedo dejar de pensar en él ahora, se aparece en mis sueños transformándolos en pesadillas que no me dejan descansar adecuadamente. Ahora que sabe donde vivo no puedo estar tan tranquilo como me gustaría.
¿Y si entra por mi ventana en la noche?
La cerraré con seguro.
¿Y si viene a verme de nuevo?
No le abriría la puerta pero se que seguiría insistiendo durante un buen rato. También Mandy podría abrirle sin saber, tengo que decirle que no lo haga si llega a pasar. La última vez que lo vi Kira estaba en mi casa, discutieron mucho y de manera muy escandalosa, sino me hubiera puesto en medio estaba seguro de que el rubio iba a lanzarse contra él para golpearlo. Por suerte decidió irse y no escuché su parloteo lleno de mentiras y falso arrepentimiento.
Dios...me duele mucho la cabeza de tanto pensar.
Aquellos recuerdos vienen a mi entre veces. Solo quiero olvidarlos de una vez por todas pero parece que estoy destinado a que me persigan por el resto de mi maldita vida.
—¿Nagisa? —papá tocó un par de veces mi puerta entrando de todas formas.
—¿Sucede algo? —pregunté, manteniendo mi vista en la tarea que realizaba.
—Estoy algo preocupado por ti, hijo —se acercó a donde estaba y suspire dejando de lado lo que hacía.
—Estoy bien, papá.
—Eso veo pero se que algo te pasa —mi padre no era muy conversador conmigo pero sabía cuando me encontraba mal de pronto, ya sea físicamente o no. Siempre trató de ser un padre atento conmigo y Mandy.
—Solo estoy...estresado —me pasé una mano por el cabello. Lo tenía atado en una coleta baja dejando que el flequillo me cayera en la frente. Lo cortaría en cualquier momento.
—¿Es eso o algo más? —cuestionó, lo miré como cruzaba sus brazos encima de su pecho. Mi padre me recordaba a Kira. Ambos decían poco pero demostraban mucho.
¿Qué estará haciendo Kira ahora mismo?
—Nagisa, hijo...está bien si no quieres decirme ahora, solo espero que cuando te sientas que no puedas más me lo digas ¿de acuerdo? Intentaré ayudarte como sea, siempre estaré para ti —mis ojos se cristalizaron al escucharon. Diablos, no quería ponerme a llorar ahora.
—L-Lo se, papá... —murmuré, reteniendo las lágrimas. Se terminó de aproximar hasta abrazarme con calidez.
—Mi niño... —murmuró tocando mi cabello —Eres un pequeño muy fuerte —añadió, con voz melancólica. Muerdo con fuerza mi labio inferior. Mi padre esta enterado de lo que tuve que pasar en casa de mi madre y, a veces siento que se culpa por ello.
Pero a la única persona que debería sentirse culpable es mi madre y él.
—Bueno, ya...tampoco vamos a estar llorando —se separó y sonrió de lado inclinándose un poco para estar a mi altura —¿Por qué no llamas a ese amigo tuyo? A ver si te hace sonreír de nuevo.
Mi cara enrojeció.
—¿Te refieres a Kira, papá? —pregunté.
—¿Quién más? He visto que cuando estás con él eres más feliz y yo quiero que me hijo sea feliz —ah, maldición.
—Entiendo tus insinuaciones, papá —gruñí.
Él se alejó riendo nervioso. —No se de qué hablas, hijo...uy, que tarde es, debo ayudar a Mandy con su tarea —se apresuró en escapar.
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Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*
Ficção Adolescente(COMPLETA) Sora O'Connell cursaba su segundo año en el instituto cuando llegó un estudiante nuevo, él parecía ser inofensivo e ingenuo, vivía todo el tiempo distraído y en su mundo por lo que Sora no le vió nada malo al acercarse a él para que sean...