NAGISA
Bajé las escaleras con lentitud, me dolía mucho la cabeza y tan solo habían pasado unos cuantos días desde que Ryosuke había intentado hablar conmigo. Aun no se rendía como Kira pero a diferencia de él, Kira era mejor.
—Mira que bonitas flores —Mandy se me acercó y saqué mi celular cuando sentí que vibraba en los bolsillos de mis pantalones del uniforme.
—¿Quién trajo eso? —le pregunté, echándole una mirada al mensaje del rubio Kira.
“Llegaré tarde hoy pero espero verte en el primer descanso, niñita llorona”
Sonreí un poco. Seguía llamándome de esa forma tan ridícula.
—No lo sé, pero son para ti —respondió mi hermanita y la miré.
—¿Qué? ¿Para mi?
—Sí, tiene tu nombre en la tarjeta.
Observé las dichosas flores. Un montón de malditas rosas, odio las rosas. —Tiralas.
—Pero-
—Dame eso —se las arrebaté y me miró comfundida.
—Son muy bonitas, Nagi, no las tires.
—Preparate para la academia, Mandy, te vienen a buscar en pocos minutos —le recordé.
Ella chasqueó su lengua pero me hizo caso. —Me voy —avisé.
Salí de casa con el ramo de rosas rojas y caminé unos cuantos tramos por la acerca y me detuve para arrojar las flores al suelo y pisarlas a cada una.
—¿A quién piensas comprar con esa mierda, hijo de puta? —murmuré, recogiendo el ramo destruido y tirándolo a la basura después. Solo alguien como él haría eso, parece que sigue viviendo en el pasado pues, antes mis flores favoritas en las rosas pero ahora las odiaba profundamente. Camine nuevamente hacia el instituto.
Antes estaba en el instituo que está del otro lado de la ciudad y cuando todo se volvió una mierda tuve que cambiarme a este, además me quedaba más cerca de la casa de papá por lo que me venía caminando.
El vecindario era tranquilo y no se veía mucha delincuencia así que caminar a altas horas de la noche no era tan peligroso. Observé mi brazo antes de bajar la manga de la camisa, la marca de su mano estaba desapareciendo poco a poco. Respiré hondo forzando me a sonreír para creerme el cuento de que tendría un buen día lejos de él y distrayendome con las clases y Kira, así no pensar en que Ryosuke me estaba acosando o que me encontraba jodidamente inestable y estresado por todo.
En cuanto llegué un muy mal presentimiento se instaló en mi pecho. Era como si el sentimiento de que ibas a morir te poseyera abrumadoramente.
Pronto la campana sonaría por lo que la mayoría estarían adentro o en sus respectivos salones pero, cuando entré al instituto mi corazón se detuvo por un milesima de segundo que lo sentí como si fueran largas y eternas horas. Literalmente sentí como se me iba el alma a los pies cuando vi todo el lugar.
Aquella foto...estaba por todas partes. Todos estaban mirándome. Riéndose, diciendo cosas.
No puedo respirar.
No puedo moverme.
Estoy paralizado.
Tengo miedo.
Siento asco. De mi, de todos...
Reacciona, Nagisa, reacciona.
Pero mis pies no se mueven del lugar. De pronto alguien aparece frente a mi. Es ese chico rubio cenizas que tuvo problemas con Kira y Sora la otra vez.
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Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*
Jugendliteratur(COMPLETA) Sora O'Connell cursaba su segundo año en el instituto cuando llegó un estudiante nuevo, él parecía ser inofensivo e ingenuo, vivía todo el tiempo distraído y en su mundo por lo que Sora no le vió nada malo al acercarse a él para que sean...