Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*

49

Oficialmente se cumple un mes que no salgo de casa.

En dos días es mi cumpleaños pero no tengo ganas de celebrarlo y mucho menos aceptar a alguien de nuevo en mi cueva. La oscuridad esta por todas partes y el vaso con leche con chocolate reposa a un lado de mi mesita de noche. Creo que ya está echado a perder.

Me sueno los mocos con un pañuelo luego de sentir como obstruyen mi respiración.

Estoy resfriado también.

Con más razón no pienso salir.

Quedarme a pudrir me aquí es lo mejor. Nadie me molesta y me quedo absorto todo el rato pensando en que Arik podría aparecerse por mi ventana en cualquier momento y me diría que sin importar lo que mis padres digan él no van a renunciar a mi.

Pero estoy teniendo muchas ilusiones ¿no?

Que tontería.

—¿Xander? ¿Estás despierto? —es la voz de mi traidor padre.

—No —murmuro, con voz ronca.

—Voy a pasar —abre la puerta y me cubro de pies a cabeza con las sábanas —Se que estás un poco enfermo pero dejaré que uses tu celular hasta mañana —sus palabras llaman demasiado mi atención.

Saco mi cabeza de mi escondite.

—¿De verdad? —una sonrisa aparece en mi rostro.

—Sí, ya no lo soporto oir sonar. Ese niño no ha parado de llamarte desde que llegaste del hospital. —¡Arik me ha estado llamando!

—¿No te incomoda que salga con un chico? —la pregunta sale de mi boca en cuanto tengo el celular en mis manos.

El niega con su cabeza.

—El amor es libre, Xander. Nadie debería sentir miedo de amar a la persona que le gusta.

—¿Crees que mamá esté decepcionada de mi? Parece odiarme ahora —murmuro, decaído, al pensar en eso.

El vuelve a negar.

—Tu madre te ama, hijo, solo está preocupada por ti y tu bienestar; se que es un poco reacia a la idea de que te guste un chico porque ya se hacía ilusión con Fuka y Heather pero, eso jamás hará menos su amor hacia ti, eres su tesoro más preciado, en serio, te ama más que a mi.

Suspiro.

—Ella odia a Arik, no lo quiere ver por lo que pasó, pero no es su culpa.

—Entiendo, hijo, solo queda darle tiempo a tu madre para que le permita venir a explicarse adecuadamente.

—¿Cuando crees que sea eso? —inquiero, mordiendo una de mis uñas.

Se encoge de hombros. —No lo sé, estas cosas llevan tiempo. Por el momento, no le lleves la contraria o se pondrá peor.

Asiento.

Enciendo el celular.

Todas esas notificaciones de llamadas perdidas de Arik hacen que mi corazón se acelere. Él está preocupado por mi.

—Se nota que lo quieres mucho.

—Sí...es un buen chico.

—Contesté una de las llamadas por error, este niño no me convence mucho y aún tengo mis dudas pero se escuchaba muy desesperado y daba mucha lástima, llama lo ¿quieres? Se alegrara de oír tu voz.

—Gracias, papá.

Me sonrió.

—Por cierto, Kira está muy triste porque no quieres hablar con él, deja ya de alejarlos, Xander. Ellos son tus amigos y quieren saber como te sientes y animarte.