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KIRA

El rostro de Nagisa al recibirme es de confusión pero no de sorpresa, abre más la puerta para que yo pueda entrar y avanzo con tranquilidad sin decir palabra alguna. La sangre me hirve de impotencia por todo el maldito día que tuve hoy. Todo culpa de Arik Koslov, joder, no lo soporto para nada. Lo odio. Lo odio realmente.

De solo pensar en él de nuevo quiero devolverme, ir a su departamento y moler su cara a golpes. Para colmo, Sora no me ha dirigido la palabra desde la pelea, ni siquiera me mira.

Al menos no solo me ignora a mi sino que a Koslov también.

Eso es un consuelo.

—¿Quieres té de manzanilla o de limón? También tengo de anís, canela y verde —me ofrece cuando me ve tirarme al sofa luego de lanzar la mochila por algún lado.

—Cual sea —murmuro, cabreado.

—Nagisa, llama a tu hermana más tarde para saber cuando ir a buscarla a la Academia —dice el padre del chico que me gusta mientras aparece por la sala. Se va a trabajar.

—Vale, papá, yo me encargo.

—Oh, hola, Kira ¿estás bien? —me observa y asiento, solo eso —Bueno...cuidense y cierren las puertas muy bien —dice, antes de finalmente salir.

El padre de Nagiaa nos deja seguido solos en la casa, a veces creo que piensa que vivo con ellos como novio de su hijo o algo así. La verdad es que me paso más tiempo aquí que en mi departamento.

Solo me falta traer mis cosas y estaré viviendo con ellos.

Nagisa regresa luego de unos diez minutos en los cuales me he aflojado la corbata y deshice los tres primeros botones de mi camisa. Tengo algo de calor.

Se sienta frente a mi y me observa beber del té.

—¿Mejor? —pregunta, su cabello se ve tan corto. Le llega encima de los hombros. ¿Por qué se lo ha cortado? Creí que le gustaba mucho llevarlo largo.

—¿Por qué te cortaste el cabello? —cuestiono.

—Se me pegó chicle y cuando lo lavé se hizo peor así que decidí cortarlo.

—Pero ¿tanto? —levanté una ceja.

—Lo corté mal y tuve que ir a una peluquería a que lo arreglaran y ha resultado en esto —levantó sus manos sonriendo —¿Qué tal me queda? —sus mejillas toman color.

—Me gusta, te ves más lindo.

—Lo sabía —se burla y suelto um bufido, divertido —Entonces...¿qué ha sucedido para que llegaras tan golpeado? —finalmente suelta la pregunta.

Suspiro, volviendo a encabronarme.

—Koslov, lo he visto actuar muy fresco y no podía quedarme de rositas —respondo.

—¿Le reclamaste lo de la cena con los padres de Sora?

Asiento. —También le dije cosas que no tuve que decirlas porque se supone que no las sé pero...ya lo dije, lo sabe y me vale mierda.

—¿Qué cosas? —interroga Nagisa con curiosidad. A él tampoco le he dicho nada de lo que me ha contado Issey después porque eso significa que le debería decir otras cosas y no quiero que se haga ideas raras al repecto.

—Cosas de su pasado.

—Oh.

—Sora se puso muy nervioso al vernos pelear y cuando quiso intervenir uno de nosotros le pegó un puñetazo en el ojo —agrego.

Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora