Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*

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SORA

Buaj, me duele todo.

Mi cabeza mas que nada.

Abro mis ojos y siento algo conectado a mi brazo. La habitación da vueltas pero me las arreglo para descubrir que estoy en el hospital. No recuerdo mucho de porqué estoy aquí o la razón, solo se que ayer fui al departamento de Arik y él estaba muy drogado. Después de eso no logro ver nada en mi mente. Todo es tan confuso.

El doctor entra a la habitación seguido de una enfermera y, me sonríe cuando ve que estoy despierto.

Parece de día.

—Veo que estás despierto —dice tras aproximarse a mi. —¿Cómo te sientes?

—Mareado, me duele la cabeza y toda esta área —señalo mi boca, nariz y ojos.

El asiente. —Es comprensible, sufriste una sobredosis de cocaína muy mal ingeridad por tus fosas nasales y boca —me dice.

—¿Qué? Eso no es...posible, yo nunca he consumido eso ni siquiera se como se ve —inquiero, alarmado.

Un fuerte dolor ataca mi cabeza y hago una mueca.

—Por suerte te trajeron a tiempo, eres afortunado, fue una gran cantidad de esa sustancia que pudimos sacarte. Te sentiras algo mareado en las próximas horas y te sangrara un poco la nariz así que no te excedas mucho ¿de acuerdo?

Solo asentí, aunque seguía sorprendido por sus palabras.

—¿Quién me trajo al hospital, doctor?

—Un jovencito de pelo y ojos negros, dijo que era tu novio o amigo, no podía entenderlo bien; estaba alterado, alcoholizado y bajo los efectos de la marihuana pero pudo irse el mismo día.

Arik.

—Ah, esta bien ¿mis padres han venido a verme?

—Sí, un par de veces pero estabas dormido. Haz pasado casi cuatro días inconsciente aquí, Sora.

—¡¿Cuatro días?! —exclamo.

—Casi cuatro —aclara.

—No puedo creerlo, tampoco entiendo como pudo pasar esto, no recuerdo nada.

—No te proecupes por eso ahora, solo asegurate de descansar bien y tomar tus medicamentos.

—Esta bien.

Así que llevo cuatro días aquí...bueno, casi cuatro. Y yo pensando que solo había sido un día.

Dios...¿qué fue lo que me pasó?

Y ¿Por qué presiento que Arik me debe una explicación?

Aunque no quiero verlo.

Recuerdo su desagradable comportamiento cuando fui a verlo. Lo último que deseo es tenerlo enfrente.

No estoy listo para perdonarlo.

Mucho menos para escucharlo.

Solo quiero descansar.

[...]

—Estas en serios problemas, jovencito —mis padres entran a mi habitación mientras intentaba alcanzar el celular de mi mesita de noche.

Mi padre rápidamente lo toma alejando lo de mi mano.

—Esto se queda con nosotros.

—¡Sora Alexander O'Connell! —chilla mi madre y hago una mueca —Vas a explicarnos ahora mismo cómo, cómo demonios es que tienes un novio y terminaste con el cerebro lleno de cocaína.