Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*

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Me levanto de la silla luego de terminar de desayunar y llevo los platos a la cocina, al fregadero. Mamá me observa desde su lugar, sorbiendo de su taza con café. Lleva rato mirándome y aunque quiero decirle que deje de hacerlo podría ganarme un golpe de su parte. Que me esté observando todo el rato me pone nervioso y, hace que recuerde cada minúscula cosa que hice en estás últimas semanas por si hice algo malo o no la obedecí, lo que significa que me va a castigar. Y sus castigos siempre son severos.

—Xander —me llama y me acerco a ella comenzando a ponerme nervioso. Las manos me comienzan a sudar.

—¿Sí?

—Estaba pensando que no conozco a tu...novio del todo y, no quisiera quedarme con la impresión que tuve al principio por lo que sucedió —comienza a decir, me siento aliviado de escucharla decirlo. Que mamá de el primer paso para conocer a Arik me ponía feliz y, realmente aliviado. Es un gran paso.

—¿De verdad?

Ella asiente. —Sí, ¿por qué no lo invitas a cenar? —me tiro encima de ella para abrazarla, entusiasmado.

—¡¿En serio?! —chillo, sonriendo ampliamente.

—Sí, eso dije.

—¡Te lo agradezco mucho, mami!

—Sí, sí, ya alejate que me botas el café —me despego de ella sonriendo por lo feliz que me siento.

—Solo espero que esta vez todo salga bien, mi impresión hacia él depende de esta cena, si sale mal, jamás voy a aceptar su relación. —es su ultimátum, mamá no da segunda oportunidades, esta es una gran excepción.

Trago saliva con fuerza.

—¿Y qué hay de papá? —pregunto.

—¿Qué hay con él? —cuestiona, levantando una ceja.

—¿Él está de acuerdo con la cena? Papá ni siquiera lo mira, lo ignora —digo, por lo que recuerdo. Mi padre finge que Arik no existe, algunas veces cuando lo ve hace como que no hay nada, como si Arik fuera invisible.

—Así es tu padre, Xander. Pero no se negará.

Asiento.

Tomo mi mochila y mis cosas luego de despedirme de mamá y salgo de la casa rumbo al instituto. Camino tranquilamente pensando en que en cuanto le diga a Arik acerca de la cena se alegrará. O eso espero. En serio lo espero. Después de que él dijera y afirmara que dejaría de drogarse y beber menos nuestra relación estaba mejorando mucho, fortaleciendo se cada vez más. O esa es mi impresión de todo y me pone feliz.

Cuando llego al instituto a Kira es a quien veo primero, despidiéndose de Nagisa que está junto a un auto, ambos estan abrazándose y besándose por lo que me acerco para interrumpirlos.

—Ustedes no pueden mantener sus bocas alejadas del otro —comento, para fastidiarles el momento.

—Sora, eres tan oportuno.

—Hola, Sora —Nagisa me saluda con la cara toda roja.

¿Así me veo cuando me pillan en lo mismo con Arik?

Sonrío, es tan vergonzoso.
—¿No es muy temprano para que se estén besuqueando frente al instituto? —pongo una mano en mi cadera apoyándome en un pie. Kira chasquea su lengua pero no se aparta del chico.

—Te ves muy feliz hoy, ¿terminaste con Koslov? —inquiere y ruedo mis ojos sin dejar de sonreír.

—Nop.

—Ya deja eso, Kira, recuerda lo que hablamos —le regaña el de cabello largo.

Mi mejor amigo suspira y asiente. —Por cierto, Fuka va a reservar cuatro días en la cabaña de la montaña para las clases intensivas, irá con Hanta.