Y así empecé a contarle mi historia, sus reacciones fueron diversas; de tristeza y pena cuando le conté lo de Alice, incluso se le llenaron sus ojos de lágrimas, ahí fue cuando comprendí la forma en que me había abrazado en Miami, seguro Gabriel acababa de platicarle ese episodio.
Pasó a la sorpresa y molestia cuando le aclaré la forma en que había entrado a esa sociedad. Se quedó boquiabierto cuando le fui explicando lo que me hacía sentir, no daba crédito a lo rápido que yo había roto las reglas, incluso mucho antes que él. Se quedó impactado al enterarse que lo había mandado investigar y su rostro expresó miedo y confusión.– No puedo creerlo Joel, ¿fuiste capaz de mandarme investigar?
– Sí, sé que fue algo indebido, pero no encontré otra forma de averiguar sobre ti.
– Si ya habías roto las reglas, ¿no era más fácil hablarlo conmigo?, decirme lo que pasaba por tu mente y preguntarme lo que quisieras saber de mí.
– Sí lo era, sé que fue incorrecto recurrir a eso, pero, fue lo único que se me ocurrió y cuando decidí romper las reglas y buscarte, te vi con Andrew.
– ¿Ahora es mi culpa? – exclamó cruzándose de brazos.
– No estoy diciendo eso Erick, debes creerme cuando te digo que no sabía que me estaba enamorando, sólo tenía claro que quería conocer todo sobre ti y no tenía idea como manejarlo, la primera vez que me enamoré tenía catorce años, fue un romance juvenil que terminó en tragedia y no se compara con lo que ahora siento por ti, ni siquiera estaba consciente que lo que sentí fueron celos cuando te vi con Andrew la primera ocasión, no he tenido citas convencionales con nadie y quizá no sea suficiente para que me entiendas, pero mi único argumento es que te amo, aunque lo dudes.
– Tal vez es un amor enfermizo Joel, perdóname por no entenderte, pero si tus arranques de celos ya me habían dado miedo, ahora que sé que me investigaste, ese miedo aumentó y... no sé si pueda estar contigo.
– ¿Qué?, ni siquiera he terminado de contarte todas mis historias.
– Por el momento no necesito saber más, permitiste que un extraño me siguiera, que me tomaran fotos, que averiguaran hasta que flores me gustan, ¿Cómo pretendes que siga a tu lado después de saber eso?
– Por nuestro amor Erick, sé muy bien que actué como un psicópata y créeme que haría las cosas diferentes si el tiempo regresara, pero, no sabía si yo significaba algo para ti.
– ¿Y cómo ibas a saberlo si no me lo preguntaste?, yo tenía la misma incertidumbre que tú, no me habías dado ningún indicio, hemos vivido esta relación a base de apariencias, de mentiras y es precisamente lo que no quiero.
– ¿No me amas Erick? – lo tomé de las manos – mírame a los ojos y dime que no me amas y entonces me alejaré para siempre.
– Ese no es el punto Joel, sí te amo, pero estoy asustado, necesito unos días para procesar esta información, ¿ok?
– ¿Entonces no es definitiva tu decisión? – pregunté con el corazón en la mano examinando sus ojos.
– Aún no, tienes razón en decirme que te faltan cosas por contarme, pero, por ahora no quiero escucharlas, necesito estar solo.
– Está bien, si así lo deseas, lo comprendo, sólo ten presente que, aunque nuestros primeros encuentros hayan sido sexuales, eso no es lo que me une a ti, sí me encanta la forma en la que hacemos el amor, porque grábatelo bien, hacemos el amor, no es sexo lo que tenemos y te pido perdón por mis conductas irracionales, de verdad lamento mucho haberte mandado investigar, haberte espiado... sólo recuerda muy bien que te amo, tómalo en cuenta para cualquier decisión.
– Lo haré porque yo siento lo mismo por ti, después te llamo.
– ¿Cuándo? – pregunté desesperado.
– No lo sé, cuando me sienta listo para volver a escucharte, tal vez en una semana.
– Está bien, esperaré – le di un beso en la frente y me fui de su departamento.
Sabía que eso era lo más difícil que me perdonara, casi todo lo demás ya lo sabía, excepto algunas mentiras derivadas para ocultar la investigación. No podía culparlo por sentir miedo, francamente yo lo había sentido por mí mismo y por todo lo que estaba haciendo por él, su reacción era lógica, sólo esperaba que su amor fuera más grande y pudiera perdonarme, no podía imaginar mi vida sin él, ¿Qué haría?, ¿adónde iría?, ya ni siquiera me llamaba la atención ser un mujeriego, ya estaba harto de eso. Frustrado llegué a mi departamento y Ariana estaba ahí.
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MI ARDIENTE TENTACIÓN - Joerick
Fiksi PenggemarTres simples reglas a seguir #1 No nombres #2 No preguntas personales #3 No lazos afectivos Son las indicaciones que el desconocido da a Erick en su primer encuentro, pero ¿ Para ambos sera igual de simple seguirla al pie de la letra? Esta es una...