Enfrentando la verdad
– Por dios Ariana, me lo acaba de presentar, ¿de dónde sacas que lo conozco de otro lado y que me gusta? – dije esperando sonar convincente.
– Otra vez negando las cosas – movió la cabeza exasperada – ¿de verdad piensas que soy tonta?, se te olvida que por ser mujer soy muy intuitiva, además de que te conozco de toda la vida, ¿vas a negarme que entre tú y él había una tensión muy fuerte?, que no es para nada normal cuando acabas de conocer a alguien.
– Estás equivocada Ariana, ya deberías de escribir un libro, últimamente andas muy fantasiosa.
– Y tú sigues insultando mi inteligencia, está bien, si no me quieres decir la verdad, no lo hagas, pero después no vengas a pedirme ayuda porque no sé si te la dé.
La abracé para tranquilizarla, en verdad había olvidado lo perceptiva que era y francamente no pensé que se notara tensión entre Erick y yo, ¿la habrá percibido Andrew?, esperaba no haberlo metido en problemas, aunque él lo engañara, seguro actuaría como el típico macho si se enteraba que él le hacía lo mismo.
Al día siguiente, quise llamar a Erick, después de todo él había preguntado si nos podíamos ver, claro que las cosas habían cambiado desde esa llamada, ahora él sabía quién era yo y la verdad no estaba seguro de que la relación con Andrew fuera del todo mal, debía quererlo o no estaría con él, la cuestión era averiguar qué tan profundos era sus sentimientos hacia él, pero para eso necesitaba tenerlos cerca, convivir con ellos, ver como se trataban, quizá era buena idea seguir la sugerencia de Ariana e invitarlos a cenar uno de estos días, o tal vez, debía dejar que las cosas siguieran su curso, faltaba poco para el desfile de Gabriel y ahí era seguro que lo viera, aunque no sabía si él lo acompañaría.
Dos días más tarde Andrew me invitó a almorzar en agradecimiento por haberlo invitado al partido y de paso veríamos unas nuevas inversiones, así que quedamos de vernos a las dos en el restaurante del Rose Imperial. Llegó muy puntual y mientras esperábamos que nos llevaran la comida hablamos de negocios y después hizo un comentario sobre tomar vacaciones que me dio una gran idea.
– ¿Así que piensas tomarte unos días libres? – pregunté después de tomar agua.
– Es mi intensión, tengo como seis meses prometiéndole a Erick que viajaremos y no he podido cumplirle – sin querer me estaba proporcionando información valiosa.
– ¿Y tienes algún lugar pensando? – mi mente maquiavélica estaba trabajando.
– La verdad no, tal vez la playa, no sé.
– Pues yo tengo una pequeña casa en Estados Unidos, si quieres te la puedo prestar por un fin de semana.
– ¿En serio?, eso sería fabuloso, siempre he querido ir a apostar.
– Y a... – estaba a punto de decir Erick, pero logré quedarme callado a tiempo, ya que él no lo llamaba así – ¿a tu novio le gustará ir allá?
– Seguro, con tal de estar conmigo irá adonde sea – arrogante, lo que no sabía es que no estarían solos.
– Si quieres consúltalo primero con él y ya después me avisas.
– Más bien tengo que consultar con mi jefe que días puedo ausentarme de la oficina.
– Pues cuando sepas la fecha exacta me avisas para darte las llaves.
– Gracias, yo creo que será en dos o tres fines de semana, yo te confirmo – sonó su móvil y sonrió al ver de quien se trataba – permíteme unos minutos, es de la oficina – se excusó y se levantó de la mesa.
¿De verdad habría creído que me tragué su cuento?, ni siquiera era Erick el que le llamaba, no tenía por qué alejarse si se tratara de él y menos con lo que acabábamos de platicar. Que rabia me daba saber que el ignorara lo que realmente hacía su noviecito en su ausencia, aunque por otro lado y pensando mejor las cosas, eso era una ventaja para mí, me estaba facilitando el camino y quizá algún día yo sería quien lo desenmascarara y ya no habría ningún obstáculo para que estuviera conmigo, en dado caso que así lo quisiera Erick, tenía que asegurarme que estuviera igual que yo y en ese viaje me daría cuenta, ese viaje sería decisivo para el curso que tomarían las cosas entre él y yo.
Después de varios minutos Andrew regresó con una sonrisa idiota en la cara, ¿cómo podía ser tan cínico?, y no es que me espantara lo que hacía, yo era un mujeriego, pero al menos no engañaba a ninguna, sabían perfectamente como estaban las cosas, en cambio, él jugaba al novio lindo con Erick mientras se revolcaba con otro que, por cierto, como lo buscaba, mucho más que el que era el novio oficial. Luego de comer y platicar otro rato quedó de llamarme para confirmarme cuando irían a Estados Unidos y nos despedimos para regresar a nuestras respectivas oficinas.
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MI ARDIENTE TENTACIÓN - Joerick
FanfictionTres simples reglas a seguir #1 No nombres #2 No preguntas personales #3 No lazos afectivos Son las indicaciones que el desconocido da a Erick en su primer encuentro, pero ¿ Para ambos sera igual de simple seguirla al pie de la letra? Esta es una...