Capítulo 27

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Abrí el refrigerador para no mirarlos y escuché que Andrew los saludaba, me abrazó por la cintura, yo volteé y nos dimos un beso en los labios. Joel carraspeó y nos sugirió ir a desayunar a un pequeño restaurante que estaba a un par de cuadras. Todos estuvimos de acuerdo y salimos los cuatro.

Andrew y yo íbamos tomados de la mano y Ariana sostenía del brazo a Joel, después él la cargó sobre sus hombros y tuve ganas de golpearlo y de paso yo darme de topes en un árbol, ¿cómo era posible que me dejara envolver por ese embaucador de oficio? Sólo era un hermoso mentiroso, como dice una canción y, muy a mi pesar, me tenía vuelto loco sin remedio, jamás me imaginé perder así la cabeza por alguien, quizá debía recurrir a la ayuda de un psiquiatra.

Llegamos al restaurante y nos sentamos en una pequeña mesa, Ari frente a Andrew y Joel frente a mí.

La mesera nos llevó los menús, la verdad yo no tenía mucha hambre, así que sólo ordené un jugo de naranja y fruta con yogurt, en un recipiente por separado.

Ariana me miró de forma extraña y Andrew empezó a explicarle lo raro que soy para comer mientras ella se reía, luego se pusieron a intercambiar anécdotas curiosas.

Yo sentía las miradas de Joel y trataba de evitarlas lo más posible. Minutos después nos dejaron los platillos y al llevarme un pedazo de piña a la boca sentí que Joel puso su pie sobre el mío y lo subió un poco. Yo de inmediato retiré el mío bruscamente mientras lo miré frunciendo el ceño, él sonrió divertido, miré nervioso a Andrew y seguía platicando animadamente con Ariana, al parecer ninguno de los dos se había dado cuenta.

Joel lo notó y siguió con su jueguito, yo ya no sabía para donde moverme y tuve que ir al baño para tranquilizarme, ese hombre quería destrozarme los nervios.

Al regresar ya habían pedido la cuenta y suspiré aliviado. Ari propuso ir a algún hotel de Las Vegas a jugar un poco y de paso ver algún espectáculo, así que regresamos a la casa y Joel sacó del garaje un Audi que había rentado.

Andrew y yo nos subimos en la parte de atrás y Ariana encendió el radio después de subir. Andrew me abrazó y noté la mirada seria de Joel a través del espejo retrovisor, pero me volteé y recargué mi cabeza en el hombro de Andrew, no sé porque Joel ponía esas miradas cuando él jugaba con Ariana en los altos.

Llegamos a un hermoso hotel y entramos al casino, ellos se fueron a una mesa de póker y Ari y yo a unas máquinas de esas que si te sale tres veces la misma figura ganas, pero con mi suerte lo único que logré fue perder cien dólares, en cambio ella ganó 250.

Después Andrew me abrazó emocionado, me cargó y me dio vueltas porque ganó dos mil, cuando me dejó en el piso Joel nos miraba con el ceño fruncido, pero yo lo ignore y tomé a mi novio de la mano.

Comimos en el restaurante del hotel y ahora opté por sentarme frente a Ariana, lo cual provocó que Joel se riera divertido, nuevamente.

Al terminar, compramos los boletos para un espectáculo musical y mientras esperábamos recorríamos varias tiendas y me sorprendió que Andrew comprara un oso de peluche que en la camiseta decía ''I love Las Vegas''.

Me dijo que era para la sobrina de Simón que iba a cumplir años próximamente, no recordaba que él tuviera una sobrina y me explicó que era hija de un primo que acababa de mudarse a Nueva Jersey y que también trabajaba en la casa de bolsa.

Regresamos a la casa pasadas las once de la noche.

Andrew se puso de inmediato la pijama y se metió a la cama, yo decidí darme una ducha, me sentía cansado y esperaba que él se durmiera para evitar que se pusiera "romántico".

No lo hacía por Joel, sino por mí. Aunque estuviera engañando a mi novio, tampoco era un cualquiera que se iba a revolcar con los dos en la misma casa.

Entré al baño, me lavé los dientes, todo muy lentamente para hacer tiempo.

Aún con la toalla puesta en mi cadera abrí la llave de la regadera, volteé para quitármela y colgarla, me topé con Joel que alcanzó a taparme la boca para que no gritara.

Se llevó el dedo índice de su otra mano a la boca, indicándome que guardara silencio, yo asentí con la cabeza y me soltó.

– ¿Cómo rayos entraste?– pregunté en un susurro mientras me preguntaba dónde estaría ahora Andrew que Joel pudo escabullirse al baño sin problema alguno.

–Vaya que eres distraído, este baño conecta con las dos recámaras–respondió y me mostró la puerta que yo no había distinguido –Cuando escuché el agua correr me asomé para ver si eras tú y que suerte tuve– agregó soltándome el nudo de la toalla que se abrió por completo dejándome desnudo.

–Ahora sí enloqueciste por completo, Andrew está en la habitación de al lado–

MI ARDIENTE TENTACIÓN - JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora