Capítulo 50

442 56 1
                                    

Cuando llegamos al departamento me lleve una grata sorpresa, la mesa estaba puesta para dos personas, lo miré boquiabierto y lo abracé efusivamente luego de darle un beso.

–Siéntate que la cena ya está lista.

– ¿Te ayudo en algo?

–No cariño, tú vienes de trabajar, debes estar cansado, aunque espero que no tanto para el postre– dijo en tono sensual.

Me sirvió una copa de vino y fue a la cocina, regresó con una charola con pescado y en la otra mano una bandeja con ensalada, me sirvió en un plato el pescado y en el otro la ensalada y después se sirvió él, puso algo de música y se sentó frente a mí.

Cenamos tranquilamente y me comentó que Gabriel le había llamado para confirmar mi asistencia a su boda y él le aseguró que por ningún motivo faltaría.

–Por cierto, cariño, ¿puedes pedir permiso para faltar ese viernes? por favor, me gustaría llegar al ensayo, ¿sabes? soy el padrino.

– ¿En serio?, no tenía idea, voy a hablar con Fran, si no se puede, llego el sábado yo solo y así no te pierdes el ensayo.

–De ninguna manera, tienes que llegar conmigo.

–Cierto, que soy tu "novio"– exclamé en tono chistoso –No se vería bien si llego solo–

–Exacto, daría la impresión que estamos disgustados.

–Joel... hablando en serio... ¿por qué le dijiste a esa chica que soy tu novio?

– ¿No lo eres?

– ¿Lo soy?

– ¿No quieres serlo?

– ¿Lo quieres tú?

– ¿Vas a seguir respondiéndome con preguntas?

– ¿Vas a seguir evadiéndolas?

– ¿Vas a continuar evadiéndolas tú?

–Joey, en serio, esto no es ningún juego – dije serio.

–Para mí tampoco lo es Er– dio un suspiro. –Sé que no te lo he preguntado formalmente, pero así te considero.

–No tienes que preguntarlo, las palabras se las lleva el viento, lo que cuentan son los hechos, sólo me tomó por sorpresa escuchártelo decir... ¿me presentarás de igual forma con tu familia?– pregunté con cierto temor.

–Por supuesto, ¿no te agrada la idea?

–No es eso.

– ¿Qué es lo que en realidad te preocupa, Erick?

–Yo no soy de tu clase, Joel, tú has estudiado en las mejores escuelas privadas, yo siempre en públicas y si pude costearme la carrera fue porque trabajaba.

–No conoces a los Pimentel, mi familia no es nada pretenciosa, créeme que lo que menos les importara es tu status social, has tratado con Gabriel, ¿acaso te ha hecho menos?

–No, pero, eran cuestiones de trabajo, ahora se trata de tu hermano y se ve que te adora, ¿qué pasara si se entera no fuimos juntos a la universidad?

–Nada, en primera estará demasiado feliz y entusiasmado por su boda y en segunda no es nada rencoroso, además le caes muy bien.

–No me gustan las mentiras y no creo que a él tampoco, a nadie le gustan.

–Tranquilo, no tiene por qué enterarse, pero si te tranquiliza le diremos "la verdad".

– ¿Qué?– pregunté con pánico.

–Podemos tergiversarla un poco, que nos conocimos en el bar del Rose Imperial el día de tu cumpleaños, que te envíe una copa de cortesía y después platicamos, volvimos a encontrarnos un par de veces más y coincidimos de casualidad en el desfile, ¿qué te parece?

–Podría ser, pero aun así que vergüenza.

–No tienes nada de qué preocuparte, mi familia te adorara porque eres adorable y encantador, ya verás– me guiñó el ojo.

Terminamos de cenar y Joel se ofreció amablemente a lavar los trastes, entonces yo entré a mi habitación y saqué los bóxer que me había comprado aquella vez que fui a la tienda de ropa interior, pero que aún no había estrenado porque tenía pensado hacerlo en el siguiente encuentro en el hotel que ya no se dio porque nos conocimos oficialmente, así que ahora era un buen momento para estrenarlos, me los puse y encima un bata, tomé mi celular y marqué a su nuevo número.

–Hola– respondió en tono sensual.

– ¿Estás libre esta noche?– pregunté usando el mismo tono que él.

MI ARDIENTE TENTACIÓN - JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora