-Erick, por favor, ya no llores- me sujetó por los hombros. -No llores, Er, escúchame Erick... ¡Despierta! despierta por favor.
Abrí los ojos y Joel me miraba asustando sujetándome por los hombros, estábamos en mi departamento, y de pronto caí en la cuenta que hacía una semana que habíamos regresado después de pasar la fiesta de año nuevo con su familia. Yo estaba sollozando por el sueño que acababa de tener y lo abracé fuertemente.
-Todo fue una pesadilla, ángel, cálmate por favor.
-Fue tan real, todo fue tan real- respondí entre lágrimas.
-Pero no lo era, ¿qué soñaste mi amor que te alteró tanto? - preguntó mientras me acariciaba la espalda tratando de consolarme.
-A ti... estabas con otra y... - no pude continuar, el llanto me quebró la voz.
-Mi amor, jamás te engañaría- tomó mi rostro entre sus manos. -Te amo, por favor, grábatelo bien, tú eres la única persona que hay en mi mente y en mi corazón.
Me dio un corto beso en los labios, pero yo lo sujeté fuertemente y se lo devolví frenético, quería asegurarme que esto fuera real, que en verdad estaba él, ahí, en mi cama, conmigo, creo que lo desconcerté, pero me correspondió el beso con la misma intensidad, besé desesperado su cuello mientras mis manos bajaban su bóxer.
-Demuéstrame que me amas y que soy el único para ti- susurré en su oído.
Joel me envolvió en sus brazos y me recostó, me quitó el bóxer y se colocó encima de mí, me besó apasionadamente, pero a la vez con ternura mientras deslizaba su mano por mi contorno, yo enredé mis piernas en su cintura, estaba demasiado desesperado por sentirlo dentro, no sé si por el sueño, pero quería que me hiciera suyo en ese instante, sin más preámbulos.
Me miró un tanto inseguro, quería prolongar el momento, como siempre lo hacía, pero ejercí fuerza con mis piernas y entró en mí de golpe, me arqueé al sentirlo y me aferré a su espalda, soltando un pequeño quejido en su oído, moviéndome rápidamente, marcándole el ritmo que deseaba.
-Te amo Erick- susurró en mi oído con la voz retorcida moviéndose en mi interior.
-Repítelo- pedí con mi voz entre cortada.
-Te amo- volvió a decir continuando con sus embestidas.
-Dilo otra vez- supliqué casi enterrándole mis uñas.
-Te amo, te amo, te amo- dijo una y otra vez mientras sentía como ambos llegábamos al orgasmo.
-Yo también te amo Joey, te amo como jamás lo imaginé, por eso me horroriza la idea de pensar que puedas estar con alguien más.
-No podría volver a estar con nadie más que no fuera contigo- dijo en mis labios mirándome fijamente a los ojos -Eres mi primer, mi último, mi todo- agregó frotando mi nariz con la suya.
-Te amo Erick.
-Y yo también a ti ángel, vamos, trata de dormir otro poco, apenas son las cuatro.
Le sonreí y bajó de mí, se acostó detrás y me abrazó por la cintura, pegándose a mi cuerpo, yo entrelacé su mano con la mía y cerré los ojos mientras sentía su tibio aliento en mi nuca, estuve acariciando sus dedos hasta que volví a quedarme profundamente dormido. El despertador hizo su labor de todas las mañanas y no muy convencido lo apagué, me volteé y abracé a Joel que seguía con sus ojos cerrados, le di un beso en cada parpado y luego uno en su boca.
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MI ARDIENTE TENTACIÓN - Joerick
FanfictionTres simples reglas a seguir #1 No nombres #2 No preguntas personales #3 No lazos afectivos Son las indicaciones que el desconocido da a Erick en su primer encuentro, pero ¿ Para ambos sera igual de simple seguirla al pie de la letra? Esta es una...