Me cuestionó si ya me marchaba y cuando le dije que no me comentó que quería hacerme una pregunta, el rubor inundó sus mejillas, ¿cómo podía darle vergüenza hacerme una simple pregunta, cualquiera que fuera, después de haberme entregado su cuerpo?
No pude evitar reírme cuando finalmente me hizo saber lo que le inquietaba de mí, ¿cómo era posible que pensara que me prostituía?, entonces terminé por comprender que el ignoraba toda la cuestión de la sociedad, simplemente alguien le había dado mi teléfono sin darle ninguna explicación y rompiendo la cuarta regla.
– No soy un gigoló, si es lo que piensas, esto es sólo placer para ambos y créeme, no hay dinero suficiente para retribuirlo – le expliqué levantándome de la cama para buscar otro condón.
Me quité el que traía y lo tiré a la basura, quería hacerlo mío una vez más esa noche, no sabía cuándo volvería a verlo y deseaba sentirlo otra vez temblando entre mis brazos.
Me subí a la cama y dejé el condón en la almohada, lo hice acostarse nuevamente, fui deslizando con suavidad mis dedos por la piel tersa de sus piernas, acariciando desde el talón y subiendo de a poco, me entretuve en sus rodillas mientras veía como su pecho subía y bajaba cada vez más aprisa porque su respiración se estaba elevando. Al llegar a sus muslos besé y lamí su ombligo, otro gemido se dejó escuchar, así que subí a sus pezones y comencé a comerme uno de ellos mientras mis dedos pasaban por la punta de su miembro frotándolo y me comí el otro pezón.
Instintivamente abrió las piernas y le introduje mi dedo mientras lo besaba apasionadamente, tratando de sincronizar los movimientos de mi lengua y de mi dedo, me pasó el condón y me lo puse de inmediato.
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MI ARDIENTE TENTACIÓN - Joerick
FanfictionTres simples reglas a seguir #1 No nombres #2 No preguntas personales #3 No lazos afectivos Son las indicaciones que el desconocido da a Erick en su primer encuentro, pero ¿ Para ambos sera igual de simple seguirla al pie de la letra? Esta es una...