Capítulo 56

376 47 4
                                    

–No tienes nada que agradecer Er, yo quería que estuvieras aquí y eso que aún no andabas con mi hermano, pero tuve un presentimiento y no me equivoqué– dijo Gabriel y después soltó una risita traviesa.

Taylor se acercó y me saludó de beso en la mejilla al igual que Noah, que lo hizo después que ella y luego tomó a Gabriel de la mano. Emanuel abrazó a Taylor y la miró como pidiéndole permiso para hablar y ella le sonrió asintiendo.

–Pues ya que está toda la familia completa, mi esposa y yo tenemos que hacerles un anuncio– exclamó de lo más feliz y le dio un beso en los labios. –Diles, mi amor–

–Bueno, el lunes pasado fui al médico y me confirmó mis sospechas, estoy embarazada, tengo ocho semanas– anunció y Emanuel puso su mano sobre su vientre.

–¡Felicidades! hasta que le atinaste hermano, ya tres años de casados y sin bebés, estaba empezando a creer que te habían dado un golpe mortal en el americano– exclamó mi novio y lo abrazó.

–Es que quisimos prolongar la luna de miel y además estuvimos practicando mucho para que nuestro primer hijo saliera perfecto.

–Entonces se parecerá a Taylor porque tú de perfecto no tienes nada.

– ¡Envidioso! yo también espero que tus hijos se parezcan a Erick.

–Soy hombre, por si lo olvidas– dije sonrojado ante su idea.

–Cierto, pero todavía te puedes arrepentir de compartir tu vida con este hombre.

–Chicos, ya estuvo bueno de sus comentarios, harán que de verdad Erick se arrepienta, pero de haber venido– los regañó Francis, pero ellos sólo se rieron.

Yo estaba más que sorprendido por la calidez de la familia, jamás me imaginé el recibimiento que me darían ni mucho menos la forma en que se llevaban entre ellos, se notaba la unión y el amor que se tenían.

Gabriel dio saltitos de alegría y los abrazó efusivo. Francis abrazó orgulloso a Patty y le dio un beso en la frente, después de haber abrazado y felicitado a su hijo y a su nuera. Noah también los felicito y les dijo que era el mejor regalo de bodas que podrían darle. Joel me abrazó y me dio un beso en los labios.

– ¿Ya se te pasaron los nervios?

–Sí, tienes una hermosa familia.

–Y ahora es más hermosa porque tú ya perteneces a ella– dijo y me guiñó un ojo.

MI ARDIENTE TENTACIÓN - JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora