Capítulo 62

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–Cierto, mi hijo no debe enterarse de las travesuras de sus tíos –señaló mientras le acariciaba el abdomen. – Aunque quizá pronto podrías tener con quien jugar – añadió.

Taylor tomó un trozo de piña con el tenedor y se lo puso en la boca a Emanuel mientras todos nos reímos. Joel y yo nos sentamos en una orilla de la mesa, frente a Gabriel y Noah que se veían nerviosos.

– ¿Listos para el gran momento? – les pregunté.

– Sí, más que listo – respondió Gabriel entusiasmado.

– Yo también, aunque la verdad, tengo un poco de nervios – exclamó Noah.

– Es comprensible, pero estoy seguro que les va a ir muy bien, se ve que se adoran.

– Eso sí, este hermoso niño me conquistó desde la primera vez que lo vi.

– Y tú a mí, osito, nunca imaginé pasar mi vida con alguien más.

– Sha la la la la la – empezó a tararear Emanuel la canción 'Historia de amor'.

– No nos critiques – dijo Gabriel y le sacó la lengua. – O te grabo dándole de comer a tu esposa y lo subo al Youtube para que te vean tus seguidores – agregó riéndose.

– Pequeño diablillo, no serías capaz.

– Sabes muy bien que sí, no me retes.

– Tranquilos chicos, discúlpalos Erick, creo que les dimos demasiada libertad de niños y por eso ahora se comportan así – aclaró Francisco.

– No te preocupes, yo soy hijo único y me hubiera encantado tener hermanos, supongo que nos llevaríamos así.

– Pues ya nos tienes a nosotros – aseguró Gabriel guiñándome un ojo.

– Gracias, la verdad estoy muy sorprendido, pensé que eran la típica familia millonaria que no se prestaba atención y que cada quien andaba por su lado.

– No Erick, a nosotros nos interesa mucho la integración familiar y desde pequeños se la inculcamos a nuestros hijos, sé que se molestan entre ellos porque es su forma de demostrarse cuanto se quieren – dijo Patricia.

– Eso es lindo.

– Ángel, no sabes lo que acabas de decir, le estás dando armas al enemigo.

– ¿Me estás llamando enemigo Joel Pimentel?, no le hagas caso Er, no lo soy, al contrario, te admiro porque lograste conquistar al soltero más codiciado del mundo hotelero... aunque tengo una ligera sospecha de cómo fue que eso sucedió – exclamó en tono pícaro levantando las cejas.

– Amor, deja de darle ese ejemplo a nuestro hijo – intervino Taylor dándole un ligero golpe en la cabeza y todos nos reímos de la expresión de Emanuel.

Seguimos desayunando entre bromas y anécdotas, me sentía tan a gusto rodeado de todos ellos, era una verdadera familia y deseé con toda el alma pertenecer a ella. Joel me miraba y me sonreía, creo que estaba feliz por la aceptación que yo había tenido y por lo rápido que me había integrado a ellos. Gabriel nos pidió a sus amigos que a mediodía fuéramos a su recámara para que nos arreglara el estilista que había contratado. Mientras tanto Joel terminó por mostrarme el resto de la casa.

Como cinco minutos antes de las doce entré a la habitación de Gabriel que estaba solo y, me puse a curiosear las fotos que tenía en su mueble, me llamó la atención una donde Joel se veía muy sonriente abrazando a una linda chica, ambos lucían muy jóvenes, debían estar en la adolescencia.

– ¿Quién es ella? – pregunté y Gabriel se acercó a mí.

– Alicia, su primera novia, ahí tenían quince años.

– Es muy bonita.

– Sí... lo era y una gran chica también.

MI ARDIENTE TENTACIÓN - JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora