Capítulo 29

450 53 0
                                    

Pasé saliva, tratando de ordenar las ideas en mi cabeza y aclarar mi garganta, abrí la puerta de golpe, él se dio la vuelta y me miró asustado, guardó silencio unos segundos, me dio una sonrisa fingida y siguió hablando.

–Tengo que irme hermanita– volvió a guardar silencio, supuse que estaba escuchando al interlocutor –Aquí está Erick, yo le doy tus saludos. Sí, él también te manda saludar, un beso y mañana hablamos– agregó y finalmente colgó.

–Buenos días cariño– dijo dándome un beso pero yo moví la cabeza y me lo dio en la mejilla –Era Emily, está de vacaciones en Nueva Jersey–

No le respondí nada, sólo asentí con la cabeza. ¿Desde cuándo Andrew le llamaba mi amor a su hermana? ¿Por qué me sentí mal al escucharlo?

Si me engañaba yo le estaba haciendo lo mismo, creo que al final lo que duele es el orgullo o quizá yo solo era el que me seguía haciendo líos extraños en la cabeza por el peso de la culpa. La pregunta era ¿Qué sentía yo por Andrew? Tenía que encontrar la forma de averiguarlo.

Tomé su cara con mis manos y lo miré a los ojos, se veía nervioso, trataba de esquivar mi mirada y entonces lo besé dulcemente, él titubeo, pero al final puso sus manos en mi cintura y yo corrí las mías hacia su cuello, terminó por abrazarme completamente y el beso se intensifico un poco, yo bajé mis manos a su espalda y de pronto, se escuchó un fuerte carraspeo que nos hizo romper el beso, pero permanecimos abrazados.

–Lamento la interrupción– dijo Joel visiblemente molesto, con el ceño fruncido, recargado en la puerta con los brazos cruzados y los puños cerrados.

–No te preocupes Pimentel. Lo dejaremos para después ¿Verdad amor?–respondió Andrew sin soltarme y me dio un corto beso en los labios.

–Pueden aprovechar más tarde cuando Ari y yo vayamos al supermercado– exclamó en tono sarcástico y pude notar como apretaba más los puños.

–Voy a preparar café– dije separándome de mi novio y pude sentir la mirada asesina de Joel aun cuando estaba de espaldas.

–Andrew ¿Me puedes dar las llaves del Audi? Por favor, ya que tú fuiste el que lo guardó en el garaje–

–Claro, voy por ellas, las dejé en la habitación–

En cuanto Andrew salió de la cocina, Joel me sujetó fuertemente por el brazo y me hizo girarme para mirarlo.

– ¿Qué parte no te quedo clara de que no permitieras que te tocara?–recriminó furioso.

–Eres mío Erick, sólo mío y si no quieres que le tumbe los dientes al imbécil ese, vas a buscarte un pretexto muy bueno para que ni siquiera te mire–

–Suéltame que me estás lastimando– le dije zafándome de su fuerte agarre. –No eres nadie para exigirme nada. Recuerda que lo nuestro es sólo sexo sin compromiso, fue fácil conseguirlo y con esa misma facilidad puede acabarse–

–Estás muy equivocado si piensas que te voy a dejar ir con facilidad, me perteneces, no lo olvides–

–No soy un objeto Joel, puedo tomar mis propias decisiones, no lo olvides TÚ–

Se escucharon los pasos fuertes de Andrew y entonces lo empuje lejos de mí.

No supe de donde saqué fuerzas para decirle eso, lo que había entre Joel y yo no era sólo sexo, al menos no de mi parte, y debía reconocer que por un lado me sentía feliz por los celos de Joel, aunque no sabía si los provocaban un sentimiento afectivo o sólo era su orgullo de hombre herido.

Ariana y Andrew entraron a la cocina, ella abrazó de nuevo muy efusiva a Joel y sentí un dolor en el pecho, después me saludó a mí muy entusiasta como siempre, yo le sonreí, pero la tensión se sentía en el aire.

Desayunamos ahí, casi en silencio, sólo Ariana y Andrew hablaban de vez en cuando.

En cuanto terminé, subí a mi habitación a cambiarme, me puse unos jeans y una playera. Andrew subió después y me abrazó por detrás, pero me separé argumentando que no estábamos solos y que no era nuestra casa. Él aceptó sin recriminaciones y empezó a cambiarse de ropa y yo bajé. Escuché las risas de Ariana provenientes de la parte trasera de la casa, resoplé y caminé hacia allá, estaba jugando ping pong con Joel, quien se puso serio al verme.

Minutos después llegóAndrew y entonces Ariana propuso que jugáramos los cuatro.
El juego empezó tranquilo, pero de repente, Joel empezó a golpear la pelotademasiado fuerte mandándosela a Andrew que le respondía de la misma manera,Ariana y yo nos quitamos al ver lo agresivo que se estaba poniendo el asunto.

MI ARDIENTE TENTACIÓN - JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora