Capítulo 63

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– ¿Lo era? – pregunté asombrado.

– Fue una trágica historia, ¿no te la ha contado Joel?

– No, no hemos tocado ese tema.

– Espero que no me mate por decírtela, siéntate.

Me arrimó una silla y ella se sentó en la cama.

– Alicia era la hija de un socio de papá, su familia pasaba con nosotros todas las navidades y desde niños ella y Joel fueron muy unidos, hasta que él le pidió que fuera su novia cuando ambos tenían catorce años, se adoraban, pero ella una vez me confesó que él jamás se lo había dicho, que era súper tierno y amoroso, sin embargo, no había pronunciado te amo, yo se lo sugerí a él y cuando cumplieron un año de novios finalmente él le dijo las dos palabras, esa foto es de ese día – hizo una pausa y suspiró con tristeza. – A la mañana siguiente, que ella iba a la escuela, la atropellaron y murió instantáneamente porque se golpeó la cabeza en el filo de la banqueta.

– Que terrible – exclamé acongojado.

– Jamás he visto llorar a mi hermano como esa vez, quedó totalmente destrozado, incluso cayó en un estado catatónico, dejó de comer, de hablar y de dormir muchos días, diario iba al cementerio y era el único momento en el que hablaba, le decía una y otra vez que la amaba, mis papás estaban muy asustados, temían lo peor, Joel se estaba dejando morir de a poco y no aceptaba la ayuda de nadie.

– ¿Y entonces qué fue lo que lo ayudo a superarlo?

– Ariana, ella era nuestra vecina y desde niños jugaban, incluso ella se quedaba a dormir en nuestra casa y él en la de ella, hasta llegaron a salir juntos, con sus respectivas parejas, cuando pasó la tragedia, Ari estaba en Canadá y al regresar se encontró con un zombi y se propuso sacarlo adelante, lo consolaba cuando lloraba, le compró libros de tanatología y se los leía, lo obligaba a comer, a hablar, a salir, hasta a dormir y afortunadamente Joel se dejó ayudar por ella y poco a poco lo fue superando y volvió a ser él aunque no igual, cuando entró a la universidad empezó a salir con chicas y chicos distintos cada vez, pero sin engancharse de ninguno, supongo que le daba miedo volver a tener una pérdida, así que jamás volvió a tener una relación estable, hasta ahora que anda contigo.

– Dios, cuanto debió sufrir, pobrecito – miré hacia el techo afligido.

– Ahora comprendo porque es tan unido a Ariana.

– Sin ella Joel no estaría aquí, yo hasta llegué a pensar que se casarían algún día.

– Bueno, nadie sabe lo que pasara en el futuro, aún son jóvenes ambos.

– Er, me extraña muchísimo que digas eso, mi hermano te adora, se nota a simple vista por la forma en que te mira, no había estado con nadie como lo está contigo desde hace doce años y ahora estás tú aquí, con su familia, nunca llevó a la casa ni siquiera a amigas o amigos y aunque yo te haya invitado, en ese momento él no tenía ninguna razón para traerte, además la canción que cantaron ayer, a pesar que nos la dedicó a Noah y a mí, estoy seguro que la hizo pensando en su amor, no en el mío, le agradezco el detalle, sin embargo, esa canción era para ti, no sé cómo lo lograste, pero con el único que Joel quiere estar es contigo, a Ari la quiere mucho, pero como hermana, he visto como se tratan y a ella jamás la ha mirado como a ti, así que no seas tontito, él sólo se casará contigo.

– Pero... ¿Joel y Ariana alguna vez tuvieron algo que ver?

– Creo que sería mejor que yo te respondiera esa pregunta – exclamó Ariana desde la puerta.

MI ARDIENTE TENTACIÓN - JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora