El Amor no conoce la Muerte(G!P)

LXIII

Pov Poché

Ya nos encontrábamos recostadas en la cama. Literal llegamos al departamento y Calle me dijo que estaba agotada y se iría a dormir. No esperé por una invitación. Solo, yo también estaba agotada de este día y de ayer. Lo quería tanto como ella. Hasta me dieron ganas de solo dormir y no despertar. Estaba angustiada, los sujetos que Germán mencionó. ¿Y si vuelven? No quiero que nos suceda nada.

Me removí en la cama haciéndome bolita y jalando un poco las sábanas. Quería llorar, ahora no se lo mal que debe estar Calle.

-Poché-no contesté-¿Estás bien?-senti como me tomaba con cuidado de los brazos. Y me recostó en su pecho. Quedando casi por completo encima de ella y solo con eso mis lágrimas salieron.

-Tengo mucho miedo. Todo estaba bien en estos 6 meses que pasaron. Ahora que te vas en 2 semanas es aún peor- me acurruque más en ella y mi cara terminó en un espacio de su cuello-¿Cómo puedes soportar esto? ¿No tienes miedo?-pregunté.

-Poché, creeme que no tengo la menor idea de que sentir algo fijo ahora. Siento impotencia y miedo. Siento enojo y preocupación, no lo sé-había más fuerza en su abrazo claro no la suficiente para apretarme mucho-¿Sabes? Me dí cuenta de que no puedo dejar que esas emociones me consuman. Nos hacen más daño. Quiero que estés bien. Que estemos bien todos. Así que vamos a enfrentarlo juntos ¿No?-terminó con un beso en la frente y mirándonos fijamente. Logrando que me calmara un poco-No se cómo lo haremos pero tenlo por seguro que no dejaremos que nada nos pase-la abracé. Tiene razón, no podemos dejar que nos consuma.

Nos acomodó un poco para que logramos recostar nuestras cabezas en las almohadas y con las manos entre cruzadas. Quedamos admirandonos la una a la otra un rato más y después nos quedamos dormidas.

.En un sueño.

Calle

-¿Que tan mal lo arruinaste?-preguntaron detrás mio. Esa voz no era yo. Era...

-No empieces con bromas, que puedo reclamarte algunas cosas. ¿Porque no me advertiste?-estaba molesta y quería una explicación. Me acerqué peligrosamente.

-Hey tranquila, ¿que se supone que te diga? "Oye sabias que los que lograron acabar conmigo los conoce mi padre y volverán por no se que razón a ustedes" eh! Yo no lo sabía Daniela-dijo un poco molesta.

-Pues obviamente no esperaba a que me dijeras exactamente lo que iba a pasar pero, no se, pudiste decirme sobre mamá y papá. ¡No sabía de mamá hasta hace un mes! Pase 6 meses creyendo que papá era un idiota contigo, conmigo...agh! Pasé fingiendo que todo estaba bien. No puedo enojarme contigo la verdad. Porque no es tu culpa ni mía ¡QUE EXISTA GENTE MALA QUE SIEMPRE QUIERA ALGO DE LOS DEMÁS, SIN IMPORTARLE UNA MIERDA LO QUE SIENTAN Y CLARO NO PUEDO DEJAR QUE ESTO SIGA PASANDO PORQUE ME DA MIEDO PERDER ESTA OPORTUNIDAD DE NUEVO!-dije al fin soltándome, llorando de la desesperación por no pensar en algo que impida dañar a los que quiero y a mi. No quería que Poché pasara por más miedo-¡Le mentí en que las emociones no deben consumirnos y mírame ahora. No pude hacerlo frente a Poché, le fallé, le mentí de nuevo y prometí que nunca lo volvería a hacer!-solté.

-Calle, lo siento, no creí que esto sucedería. Se que es mucho para procesar, lo se, yo estaría igual a como estás. Pero la única diferencia es que tu lo sabes enfrentar. Eres muy fuerte, tal vez no lo ves, pero lo demostraste antes y ahora. No le mentiste a Poché, porque ella ya está mejor gracias a ti y no es malo desahogarse. Solo que has sido fuerte por mucho tiempo ¿No crees?-me abrazó sentía su cariño-Hoy enfrentaste algo que yo jamás hubiera hecho. Me ayudaste a saber algo bueno de papá-miré confusa-No te has preguntado que era ese impulso que salió a perdonarlo, a defender su posición? Era yo, porque lo ví y sentí en tí, ví mucho valor y cariño. Es gracias a tí-sonrió.

-¿Enserio?-estaba un poco feliz por lo que pasó en ese momento. Hice algo bueno por mi amiga. Tiene razón, enfrenté muchas cosas desde antes hasta ahora. Caí una vez pero aprendí a levantarme, aunque hubo tropiezos. Me quité las lágrimas que salían y asentí.

-Ves Dani, no tienes que ocultar siempre lo que sientes. También es malo para ti. No es fácil claro, pero a pesar de todo tu siempre puedes y no estás sola. Los tienes a ellos y créeme que juntos estarán a salvo-comenzaba a desvanecerse todo. Desperté y en ese instante. Poché ya no estaba.