XXXI

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Pov Calle

-Pues entonces me muero por saberlo- dijo desesperada.

Ya con eso bastó para que perdiera el control. Subíamos las escaleras como podíamos sin dejar de besarnos, mientras la ropa que sobraba en nuestros cuerpos, la íbamos dejando como decoración en las escaleras. Poco nos importaba en donde quedaría o que Paula llegara a notarla. Me importaba mucho más estar con Poché demostrando le todo lo que puedo hacer. Llegamos a la puerta de mi habitación abriéndola con dificultad pero logrando entrar y eso me volvía loca. Cerré la puerta cuando a Poché la acorrale entre esta y yo.

Después de un rato Poché se separó de mi y me movío con facilidad, con todo lo que pasaba mis reflejos no estaba del todo activos, ahora soy yo la que quedó acorralada. Los besos seguían, llegaron a mi cuello, después a mi pecho, a mi abdomen y así continuaban bajando hasta llegar a mi erección. Sentí mi respiración más agitada al igual que Poché, continuaban los besos pero me comenzaba a tocar en mi punto débil bajando y subiendo su mano dejándolo más duro. Observe como Poché se mordía su labio inferior, parecía disfrutar tenerme de esa manera y yo también lo estaba disfrutando. Se levantó sin dejar de mover su mano y yo seguí con las caricias por todo su cuerpo. La empujaba lentamente hacia la cama escuchando de ambas nuestros jadeos y gemidos, topamos con la orilla y nos acostamos. Me aseguré de que no cayera de forma brusca en el colchón, pasé mi brazo izquierdo por su cintura haciendo fuerza para soportar su peso y con la derecha sobre el colchón para amortiguar la caída. Poché comenzó a sonreír por mi forma de cuidarla, me dio un beso lento ya no tan lujurioso.

-Te amo-se separó de mi y yo le dedique una sonrisa tímida junto con un suspiro. Amo tenerla aquí y así.

-Yo también Te amo, mucho-Ya no había nada que quitar de nuestros cuerpos así que comencé a rozar mi miembro en el centro de mi chica, ya no aguantaba más las ganas, pero pensé en como de un momento a otro pasamos de lujuria y deseo, a romántico y mágico. Ese cambio de escenario son los momentos que más disfrutaría y quiero que se queden. Antes que nada, como dijo Paula, protección. Me puse el condón que traía en uno de los cajones de mi mesita de noche.

-¿Lista?-pregunte como tratando de pedir permiso, es que con ese "te amo" movió cosas en mi y me tocó en el corazón, en el alma.

-Si, si Calle-parecía algo nerviosa, pero ese pequeño gesto me hizo querer hacerlo con mucho cuidado y amor. Poché sabía perfecto que pasaba por mi cabeza así que con eso me dio la señal de que sentía y pensaba lo mismo.

Metí solo la punta a su intimidad, esperando a que se acostumbrara como si fuera la primera vez de las dos, yo igual estaba nerviosa pero este corazón quiere tenerla, no de una noche, no de una sola vez, si no para toda la vida.

-Sigue Calle- con cuidado metí todo dentro de ella y así comenzaron los gemidos pero con un toque de silencio. Movía mi cadera empezando con lentitud, seguía mirando su hermosura, con su ojos cerrados asimilando lo que sentía. Le di besos por su cara logrando que me mirara a los ojos. Mis movimientos seguían está vez más rápidos, no tan bruscos pero con la suficiente fuerza para que las dos lo disfrutáramos y llegáramos al clímax.

Di unas cuantas envestidas más, sentí como ella llegaba primero al orgasmo y susurrando mi nombre varias veces; sentí como su intimidad aún apretaba a mi amigo; sentí la más placentera sensación en la vida de un ser humano. Logrando combinar nuestros nombres , pues ambas decíamos el nombre de la otra múltiples veces. Salí de ella y me recosté a su lado, ambas teníamos las respiraciones profundas y agitadas, nos quedamos viendo el techo y ya cuando nos tranquilizamos volteados de nuevo a nuestros costados quedando frente a frente.

-Fue maravilloso, te amo mucho-me dijo recostada en mi pecho y con sus manos en mi cintura. La abrace más a mí y le bese su frente.

-Si lo fue, pero acabo de recordar que...-me miró confundida y le respondí-No vimos nada de la película y las palomitas las dejamos solas y abandonadas- comenzó a reír por mi bobada que aún siendo real nos hizo reír.

El Amor no conoce la Muerte(G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora