El Amor no conoce la Muerte(G!P)

LXXXV

Pov Calle

La empuje con mis brazos está vez no delicadamente para así ella estar en medio de la cama. Me encontraba en lo más alto del placer y quería embestirla con todo lo que podía. Lo que me había hecho en el pasillo encendió en mi la lujuria descontrolada que guardaba. Al principio no quería dejarme llevar por completo pero esa resistencia se fue al carajo, gracias a ella.

Separé sus piernas y la jale hacia mi llegando a tocar su intimidad pero sin piedad, sin que entrara todavía y la comencé a besar. Solamente se escuchó como chocamos las dos, nuestras partes se tocaban sin parar y hacían que el deseo aumentara. Salieron gemidos de su boca pero intensos y cada vez me hacía perder el poco control o la decencia que quedaba. Dirijí la punta de mi miembro a su entrada y la deslicé un poco entrando en ella. Poché soltó un gemido y arqueó un poco su espalda. Al ver que yo no avanzaba abrió los ojos para mirarme y justo ahí empujé mi cadera, metiendo todo de una en ella. Poché con eso volvió a cerrar los ojos, arqueando por completo su espalda y jalando la sábana casi arrancandola de su lugar. Soltó un gemido potente y exquisito para mis oídos. Empezando mis movimientos lentos pero profundos, cada vez iba un poco más rápido pero con la misma fuerza del principio.

Estaba pensando con lo de abajo y no con la cabeza. Me valía todo lo que pasaba a nuestro alrededor. Si se escuchaba o no. Si lo hacía con fuerza o no. Todo me daba igual. Solo quería empujar y empujar más de lo que podía imaginar. Pero algo en mi cabeza me decía que al menos preguntara si estaba bien. Tal vez la única neurona conciente me golpeó haciendo que pensará más lo que estaba por hacer y en lo que sentía Poché.

-Dale Calle ahh...más rápido-pidió con la voz entrecortada. Yo podía exigirle que hiciera lo que yo quiera pero también con lo que me hizo en el pasillo y ahora esto es más que suficiente. Moví mis caderas aumentando la velocidad. Me estaba concentrando en lo bien que se escuchaba el sonido de nuestros cuerpos chocar. Era tan excitante que parecía irreal.

Mientras más rápido iba, más gemidos salían. Yo mantenía los ojos cerrados dejándome llevar por el placer que me brindaba estar dentro de ella, estrecho y húmedo. La tenía tomada de la cintura y no quería separarme de ella.

Poché mantenía los gemidos y tocaba sus pechos que estaban erectos. Me decidí por agacharme para darle algo de amor al asunto y besar su cuerpo. Pero parecía más desesperada que nada, succionaba y daba leves mordidas, cuando toque uno de sus pechos con mi lengua, Poché se tocaba el otro masajeandolo. Amo eso.

Alcé mi cabeza para ver su rostro. Seguía con las embestidas fuertes, empujaba más contemplando como nos movíamos las dos de adelante hacia atras y después de unos segundos dónde aumente un poco la velocidad, llegó al orgasmo.

-CALLE!-gritó, yo di unas embestidas más para terminar junto con ella, iba un poco más rápido gimiendo en mis adentros y pensando en lo bien que se sentía tener los fluidos de Poché en callecito. Le daba un pequeño calor que lograba aumentar la exitacion. Hasta que llegué y sin más solté todo dentro de Poché. Trataba de recuperarme de los espasmos que me daban. Me recosté a un lado de ella saliendo de su centro y con la respiración agitada. Poché está igual que yo y quería controlar su ritmo.

-Te amo Calle-volteo y se acurrucó junto a mi.

-Y yo a ti Poché. Te amo como no tienes idea-la abracé con ambos brazos, respirando su delicioso aroma.

-No estaba enojada por qué no me dijeras al instante-su carita la llevó a mi cuello y sentía su respiración calientita. Sentí que hizo un puchero y eso me hizo sonreír.

-Ay Poché. Me alegra saber que no es por eso. Lo entiendo. De hecho creo que hay cosas que son difíciles de decir y creo tu lo sabes. Además no tardé tanto en querer decirtelo-besé su cabeza.

-Si, hay cosas que creo no importantes que sepas y también creo no te tardaste en decirme-beso mi cuello-lo que me molestó es por quién es, la persona con la que te irás. Siento que te estás arriesgando sin saber lo que hay detras. De por sí no confío en ella desde antes. Ahora siendo cómplice de lo ocurrido con Alex como me iba a relajar con eso-tenía razón. La abracé mostrando mi apoyo en su versión y así nos quedamos.

En cierta parte estaba en lo correcto. Como he dicho muchas veces, algo traía Laura entre manos. Ella sabe que me llevo con Mario amistosamente desde hace 4 o 5 meses. Cuando se lo mencioné hace un mes exactamente, hizo cara de desagrado, de furia y al preguntarle que sucedía, me dijo que no le agradaba ese tal Mario por lo que me había hecho antes. No le dije para nada que eso pasó en la otra vida. Es más una historia cambiada, adaptándola a la nueva versión de hoy.

Tenía algo contra Mario obviamente. Porque según ella no lo conocía y cuando le dijimos a Mario que se trataba de nosotras y que transmigramos, el nos contó todo lo contrario a lo de Laura. Obviamente si no conoces a alguien ¿para que molestarlo? Y ¿Cómo no conocerlo si tú misma me defendías de el?

-Por esa razón a parte de que si la necesito para encargarse de la gira. Las sospechas de Mario por el accidente que tuvimos antes de todo esto, estaban gritando que las escuchara y que las pusiera a prueba-le decía a Poché mientras preparaba el desayuno. Ya era el día siguiente y Poché no iría a trabajar hoy por aviso de Alejo, pero teníamos que ir por vale ya que tiene clases. Es miércoles, día de su último ensayo. Con Maddie, claro. Para su examen final.

-Bueno entiendo más ahora que me lo explicas a detalle-contestó recargada en la barra que nos separaba y se me quedaba viendo-¿Segura que vas a estar bien?-.

-No te preocupes amor. Mario me dijo ayer que tendría un plan para cuando estuviéramos fuera. Matu también se sumó pero ya ves, nos dijo que no hicieramos nada por el momento. Sería en cubierto al parecer-.

-Calle toma esto enserio, si Matu nos dijo que tendríamos que esperar ¿No crees que es por algo?-preguntó sosteniendo mi mano encima de la barra. Me sirvió unos hot cakes que había preparado y se sentó junto a mi.

-Si pero ¿que mejor oportunidad de estar más cerca que ésta? A demás no estamos haciéndolo tan a escondidas porque Matu me dijo que la mantuviera al tanto mientras estoy fuera con Laura. Si lo ves de una manera me dijo casi casi que la vigilara-hice mi voz de bebé y alcé los hombros.
Ella solo me miraba riendo un poco.

-Odio cuando eres muy terca e inteligente al mismo tiempo-me beso la mejilla-solo ten cuidado no hagas mas de lo que necesites-pasó su mano por mi espalda.

-Te lo prometo amor-tomé el tenedor y me lleve un bocado a la boca. Sabía muy bien y sé lo hice saber a Poché.