El Amor no conoce la Muerte(G!P)

XXXVI

Pov Calle

Llegámos frente a la escuela y como iban tarde salieron rápidamente del coche. Alcancé a decirles que pasaría por ellas cuando terminaran su estadía en el edificio. Encendí de nuevo el auto y comencé mi camino de regreso a casa.

Empecé a imaginar la cara de todos cuando sepan que su artista sigue viva. Pero primero tengo que arreglar todo lo que tiene que ver con mis cuentas de la vida, para ser más claros en la personal.Es que en serio, ya es tonto que tengamos el mismo apellido, es absurdo porque Poché hizo lo mismo, solo tenía que cambiar su nombre no era necesario cambiar el apellido.Creo que hubiera sido bueno avisar antes.

-Demasiadas coincidencias-reí por lo anterior. Y hablando de apellido que pasará con mi familia, mis padres ¿que estarían sintiendo en este momento? Saber que tú hija está muerta no es una noticia que te gustaría recibir.

-Creo que sería buena idea ir a verlos- me dije a mi misma mientras frenaba por una luz roja. Pensé y pensé en la idea que se me ocurrió y creo que es la más conveniente hasta el momento, no quiero pensar en que podría suceder si llego de la nada diciendo que soy su hija, que estoy en otro cuerpo y que todo va a estar bien. Nadie me creería eso aparte de Pau y Vale.

Llegué a un lugar que al parecer frecuentaba ir, mi plan de ir directo a casa se canceló y me llevo a una tienda de música. Tal vez era mi forma de relajarme y por eso mi acción fue llegar aquí. Salí del coche  y camine a la entrada. Escuché como al empujar la puerta sonaba el sonido de campana anunciando la llegada de un cliente. Miré a mi alrededor y no lo podía creer, todo estaba hermoso, había muchos tipos de instrumentos, de colores en la pared dando la idea de que la creatividad rondaba por cualquier esquina, la gente que se dedicaba a mostrar sus productos o sus habilidades con cualquier instrumento, también había un tipo estante donde se puede agarrar con libertad la letra o las partituras de muchas canciones, tanto clásicas como modernas. Caminé buscando una en especial, Pau tiene un piano en su casa, dice que no la usa pero fue un regalo. Tal vez pueda practicar un poco. De niña tome clases de piano y lo hacía a la perfección. Deje de hacerlo por mis otras responsabilidades, pero nunca olvidaré lo que sentía al tocar las teclas y haciendo que estás sonarán de forma emocional. Me enamoré de su sonido y quiero o me gustaría sentirlo una vez más, junto con mi otra pasión.

En lo que buscaba y pensaba al mismo tiempo. Me topé con una mano, volteo a ver de quién es ésta y solo puedo regresar al pasado recordando cuánto tiempo tenía sin escucharla, sin sentir si presencia. Era ella.

-eh Hola?-claro no sabe que soy yo y todavía me quedo como estúpida en la misma posición.

-Lo...lo siento no me fijé por dónde se dirigía mi mano y chocó con la tuya-genial! que bueno que le dije, si no, no se daba cuenta de que su mano topó con la mia. Felicidades Dani.

-Si eso ya lo se, pero no te preocupes pasa de vez en cuando, oye siento que te conozco de algún lado...OH! espera ya se quién eres, Camila, la de la noticia del accidente en la firma-me mostró su sonrisa que en algún momento llegó a causar cosas en mi, pero después entendí que solo la veía como amiga, más bien la veía más como una hermana. De igual forma parecía que el tiempo cambió para bien seguía su misma autoestima pero más madura.

-Si bueno, soy yo pero cambié mi nombre y me gustaría saber ¿cuál es el tuyo?- Para cambiar de tema, aún no se arreglaba ese asunto. Sólo se me ocurrió preguntar sobre ella, ya sabía quién está frente a mi pero no tiene ni la más mínima idea con quién estaba tratando en realidad.

-Me llamo Laura, Laura Villa es un placer señorita?...- oh no ¡¿qué nombre le digo?!, pues ya le dijiste que tienes otro nombre, ¿Cuál más sería?, no me quedaba de otra.

-Daniela, Daniela Calle-creo que se iba a desmayar por la expresión pálida y sorprendida que dejaba ver su rostro- oye estás bien?-pregunte un poco asustada pues no hacía más que mirarme con los ojos casi fuera de su lugar.

-Yo...necesito sen...sentarme un momento- la acompañé creo que el nombre la impactó demasiado-es que no creí volver a escuchar ese nombre de nuevo-se veía triste.