Pov Poché
-¿Están listas?-.
-Si, si ya quiero saber-dijo Calle aguantándose la emoción y los nervios. Al fin sabríamos después de un mes entero. Para estar más seguros decidimos esperar un rato más de los cuatro meses.
-Pe-pero ¿está bien? Es decir ¿no hay problema alguno o complicación?-estaba muy nerviosa y todo me daba vueltas en la cabeza. Necesitaba enfocarme en muchas cosas.
-Poché ya te lo dijo dos veces. Esta bien solo falta saber que va a ser. Tranquila amor-me acaricio mi mejilla y me besó la frente. Si supiera lo que va a suceder.
-OK entonces, si, ya estamos listas-respiré hondo y solo esperamos por la noticia. Sabía que era el momento para dejar de hacerla de emoción.
-Es...-aquí vamos.
-Yo creo que es niña-dijo Calle bajito en mi oído. Quería reír de lo que pensaría Calle cuando vengan.
-Es una sorpresa-entró de pronto Paula junto con Valentina, captando nuestra atención.
-¿QUE?-gritó Calle. No puede ser. Es mejor de lo que esperaba.
-Es sorpresa-repitió Valentina-parece que necesita dormir. Mírala nada más ya no escucha por el cansancio-se burlaba y reímos un poco excepto Calle, que nos miraba por turnos a cada una de nosotras.
-Ah no! Tardamos mucho en que al fin nos dijera porque Poché preguntaba de todo muchas veces y ahora ¿esto?-se sentó en el banco toda rendida pero eso a mí me dió mucha ternura. Me limpiaron el gel restante de mi abultado abdomen y me ayudaron a sentarme recto en la camilla para poder pararme en irnos.
-Lo siento cosita, será para la próxima-dije mientras me iba caminando hacia la puerta de salida y pude ver por mi hombro la mirada de desaprobación y de incredulidad en su rostro.
-¿Tu también? No me puedes hacer esto. Llevamos esperando mucho para poder saber. No creo aguantar unos días más a la próxima cita-me perseguía por el pasillo del hospital tratando de que la mirara. Pero yo seguía caminando.
-Es injusto-mencioné.
-EXACTAMENTE. Me hacen sufrir siempre-dijo actuando dramática. Pero a fin de cuentas no eran ni días, lo que tenía que esperar. Solo debíamos llegar a casa y listo.
-Prometo que no tardará mucho la espera-la tome de su linda carita y bese su nariz-solo vamos a casa-.
-Esta bien-se escuchaba un poco desanimada pero sabía que al final siempre haría lo que sea para verla sonreír. Por eso tenemos que ir a casa.
Estábamos en el auto Calle como piloto y ya me comenzaba a arrepentir por verla un poco seria. Pero para hacerla sentir mejor tome una de sus manos y la puse en mi abdomen abultado. Por suerte estábamos en un alto y eso le dió oportunidad a Calle de voltear. En ese momento que su mano tocó, el o la bebé, este pateó logrando una sonrisa en ella.
-Te quiere mucho. Cada vez que te acercas sabe que estás ahí-le dije y vi como pequeñas lagrimas iban formando en sus ojitos. Está feliz. Estamos felices.
-Yo también estoy muy feliz de tenerlas cerca. Ya quiero conocerte y tenerte en mis brazos junto con tu mami Poché-me sonrió.
-¿De verdad crees que es una niña?-.
-Tiene que. Ya que debe sacar nuestra hermosura e inteligencia. Seremos imparables-me reí ante su comentario.
-Eres una diva-reímos juntas y seguimos nuestro camino a casa.
A pesar de que la pastelería se
abrió hace dos semanas. Tiene gran éxito. Claro que ayudó mucho el que fuera una figura pública pero igual es por la experiencia que tiene. Si debe tomar cursos y una acreditación pero eso no impidió poder empezar con el proyecto. Reconocida por otros famosos y marcas. La llaman un prodigio en el sector gastronómico y para acabarla es mucho más popular que el remplazo de la familia Calle. El que consiguieron para tomar el puesto que en la vida pasada, Dani se había esforzado por conseguir. Es todo un caos porque no tiene nada de innovador. Fue un fracaso según la prensa.No esperábamos que fuera así, ni siquiera Calle, estaba decidida a no involucrarse con esos padres que yo creí eran perfectos, no sé, creo que hay veces en las que el karma no está de más y lo mejor es no volver al pasado.
Hablando de familia. Mafe y Germán ya sabían de que somos de otra vida. De verdad no esperaba sacar el tema así de sencillo. Para ellos era como si fuera de lo más normal. Aún hay mucho por entender para nosotras pero con ellos. Resultó ser lo contrario.Hablamos sobre la comunicación que tuvimos con su hija en los sueños y que estamos seguras ellas volverán. Eso les levantó el ánimo y de ahí podemos "comenzar de nuevo". Mafe explicó que su hija se presentó igual en un sueño y le explicó todo. Que no debía preocuparse, que no debía temer en esto y que les tocó la mejor hija (además de ella) que pudieran tener. Eso fue antes de que Calle se comunicara con ella. A Germán le tocó cuando paso la pelea con Marco. Le costó más que a Mafe, tratar de entenderlo y hubo un tiempo en el que no quería hablar. Después de unas semanas volvimos a comunicarnos con el. Mafe nomás ayudó a explicarle y creo que está mejor. Solo el tiempo lo dirá.
-Llegamos-el auto dejo de moverse y escuché cuando apagó el motor.
-Si, llegamos al fin-me bajé lo más rápido que pude y como era de esperarse Calle nuevamente estaba confundida. No la esperé y ella llegó a prisa junto a mi.
-¿Qué planearon?-preguntó mientras tomamos el ascensor.
-Solo quiero llegar-di mi última respuesta.
-Claro-dijo Calle entrecerrando sus ojitos.
Llegamos a nuestro piso y caminamos a nuestra puerta para el departamento. Estoy muy emocionada de verdad, al fin sabremos que va a ser. Yo tampoco sé y me moría por saber, pero era parte del plan hacerme mensa en el ultrasonido.
Pov Calle
Esta pequeña junto a mi planea algo, estoy muy segura. Ya que todo esto se lo tomaba muy tranquila. Hace unos días igual estaba de inquieta como yo por qué llegara este día y ahora como si nada. No me creía para nada que esto fuera el plan de Paula o Valentina solamente.
Antes de llegar a nuestra puerta la tomé de sus manos y la acorrale en la pared. Recargue un poco mi cuerpo en el suyo, con cuidado de no aplastar a mí bebé y también de que no hubiera nadie en el pasillo. Me acerqué a su rostro, rosando mi boca con la suya, escuchado como su respiración se entrecortaba ligeramente a cada segundo en el que yo solo los alcanzaba a acariciar.
-No puedes engañarme está vez ¿Que tanto planearon las chicas?-dije muy cerca de sus labios. Torturandola por no poder juntarlos para un beso. Esa pregunta era una trampa. Veamos si cae en ella.
-Ya te dije que no planeo nada-cayó. Contestó cerrando sus ojos y tratando de safarce de mi agarre.
-Yo no dije que tu fueras parte del plan, querida-besé su cuello-eso quiere decir que tú sabías que pasaría y por eso ayudaste-pase al otro lado de este.La tenía justo donde quería. Ya se empezaban a calentar las cosas y no podía seguir haciendo esto fuera del departamento. Así que me separé lento con el único sonido que dábamos, nuestras respiraciones entrecortadas. Ya había cobrado mi venganza dejándola con las ganas. Poché en estos tiempos seguía demasiado hormonal así que fue la jugada perfecta.
-Esta me la pagarás Daniela Calle, pero primero tengo que hacer algo-paso una bufanda por mis ojos y yo ahora sí no sabía muy bien que estaba pasando.
-¿Esto es parte de su plan?-pregunté un poco nerviosa y emocionada.
-Así es, ahora solo caminamos a la habitación y listo-.
Y así lo hicimos, llegamos a esa habitación. Escuché como se abría la puerta y sentí cuando Poché me soltó. Creo que era para que ella entrara primero, pero de pronto se lograban escuchar pequeños sollozos. Me preocupé un poco y con mi mano intentaba descifrar en donde se encontraba posicionada.
-¿Que pasó? ¿Estás bien?-le pregunté mientras ella ahora sí, me adentraba a la habitación.
-Pues quítate la bufanda boba-me dijo.
Me la quité como ella dijo, muy despacio y como ya no podía evitar que mis ojos se abrieran, recorrí toda esa habitación. Fue lo más hermoso que había sentido en todo este tiempo. Era como visitar un mundo mágico que solo tú tienes el privilegio de ver.
-Felicidades Señorita Calle-escuché a Poché de mi lado-es una niña-terminó.
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El Amor no conoce la Muerte(G!P)
FanfictionP- No sé que está pasando, pero tengo otra oportunidad y no la voy a desperdiciar. C- Necesito encontrarla, la necesito. No puedo estar bien sin ella y se que ella tampoco. Hay veces en las que una segunda oportunidad es bien recibida y nosotras la...