LXXXVI

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Pov Matu

Mi cabeza rondaba por todos los rincones que contenían esos recuerdos, que según mi yo de antes había decidido olvidar y al parecer no fué así. Junto con ellos, muchos sentimientos que no deseaba o esperaba volvieran como tal. Solo...están ahí, siguen ahí y no se que hacer con ellos. ¿Ignorar o escuchar? Estoy confundida.

Lo que había pasado el día de ayer en la noche. No hablando nada más del caso. Cambió todo lo que tenía ya "establecido". Ver de nuevo esa motivación, ese valor, y ese...amor en querer hacer las cosas. Por más que me dolía, lo extrañaba. Pero no quiero salir lastimada otra vez. Me han fallado muchas veces. Aunque con esto, con Mario. Es diferente porque quiero pero no puedo dejar de crear diferentes versiones en las que estábamos los dos, de nuevo. En las que el me explicaba por qué lo hizo y yo como estúpida enamorada lo perdonaba.

"Tal vez no ahora" Llegaron esas cuarto palabras con un vago recuerdo de las veces que negaba tener sentimientos por el y me respondía que con el iba a querer estar.

Me sentí feliz, un poco en paz. Cómo en esos momentos a solas con el, apreciando la vista o solo el silencio para nada incómodo. Olvidé en que situación estaba, olvidé lo que sucedió hace mucho y olvidé lo que fué el supuesto final de un "nosotros".

-Disculpe, ¿oficial Garcés?-interrumpiendo accidentalmente mi ida entre memorias. Mi compañero de trabajo entró a mi oficina con un portafolio en mano.

-SiSi...dime Jaramillo-sacudí un poco mi cabeza tratando de ocultar mi distracción y mis revueltos.

-Ya le dije que puede llamarme Juan oficial Garcés, pero no importa-se dirigió a mi como están acostumbrados a hacerlo todos, como profesionalmente me conocen y como siempre el avisándome que no le molesta para nada llamarlo por su primer nombre-le traigo las solicitudes para comenzar en el caso de el señor...-Abrió la carpeta, en la primera hoja para leer el dato- Alejandro Rivera-confirmé.

-Muchas gracias-los entregó y se dió la vuelta. Sin esperar (como siempre) a que no lo llamara como el quisiera-Juan-comencé a examinar todas las solicitudes esperando que estuviera en especial el de la disquera. Pero el seguía allí. De espaldas a mi.

-¿Estás bien?-pregunté porque no se movía.

-Si disculpe, es que siempre he querido que me llamara por mi nombre-volteó hacia mi y con una pequeña sonrisa me miró.

-Lo siento, es que...es complicado-suspiré y mis ojos bajaron a la carpeta sin prestarle mucha atención.

-No tiene que explicarme nada. Tampoco era mi intención que se sintiera presionada o mal por no hacerlo. Es...agradable oficial Garcés espero que sea costumbre-estaba por pasar al pasillo fuera de mi oficina pero lo detuve de nuevo.

-Ehm...puedes...puedes llamarme Matu. Claro si quieres no lo hagas, pero como tú quieras-me puse nerviosa porque éstas emociones repentinas de confianza a mi círculo social me están llegando y se siente bien, pero igual no se que hacer con ellas y entonces me llega el miedo.

-Como tu te sientas cómoda así está bien, Matu?-asentí y sonreí un poquito-la verdad me gusta. Entonces nos vemos después compañera-salió un poco a prisa pero muy contento.

Está vez me sentí diferente. Me sentí como, más aliviada. Aunque hay veces en las que me llegan los recuerdos de como muchos me fallaron. Lo que me trae de vuelta, desde que conocí a Calle, es que recuerdo que las nuevas personas no son las mismas que me hicieron daño. Tube la mala suerte de tener estos momentos malos pero ¿que más hacer? Así es la vida en muchas ocasiones. Lo importante es lo que vas a hacer, decidir si realmente te afectan o no, si decides escucharlas o no.
Está vez escucho y no solo oigo. Siento y no solo veo. Juan es un excelente compañero y ya tocaba que se sintiera a gusto como el lo ha hecho conmigo.

Aún falta para que sea mucho más fácil para mí aceptar este nuevo cambio, pues no era una costumbre desde que tengo memoria. Que cuando empezaba bien algo nuevo, exista una cosa que lo arruine.

Mini Pov Mario

-Johann ¿porque no me ayudas en esto?-dije desesperado pero también un poco desilucionado mientras lo seguía.

-Oye, tu muy bien sabes el por qué-sacó de un mostrador un pequeño pastel para guardarlo en un blister.

-Repíteme porque sigo sin entender-casi casi que salto al otro lado del mostrador y recibí un regañó por parte de una de sus compañeras.

-Primero cálmate que me pueden despedir. Segundo es por el bien de Matu y Tercero me lo creía de muchos pero de ti no-me miro un poco mal y siguió con lo que hacía.
No aceptaría un "NO" por respuesta así que continúe siguiéndolo hasta que me mirara y de una vez me prestará atención.

-Escucha bien lo que te voy a decir. Yo la amo-levantó la mirada y suspiró de modo fastidiado, sin quitarme los ojos de querer golpearme. Antes de que dijera lo que ya me esperaba-Escúchame. Lo que sucedió fue para protegerla de otros, se que suena a simple excusa barata pero es cierto. Solo déjame explicarte bien-arrugó un poco sus cejas y se me quedó viendo-Calle me dejó explicar y está vez no le fallé ni lo haré después. Confían en mí-Tardó unos minutos en hacer algo, pero de ahí supe que lo había convencido.

-Espero que no sea estúpido y una perdida de tiempo. Pero te juro que si esto solo la daña más. Te voy a secuestrar y te llevaré a dónde nadie pueda volver a verte-me advirtió y yo más que feliz acepté su propuesta.

El Amor no conoce la Muerte(G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora