El Amor no conoce la Muerte(G!P)

CIII

Pov Poché

En este punto estoy presenciando un juicio en el que desearía no formáramos parte. Me gustaría pensar que estamos en un casting para una película y nosotros solo somos personas en el público, de relleno o algo así y Calle es uno de los personajes secundarios. Que todo fuera solo eso una mentira. Pero no lo es y no lo será.

Quisiera que la situación fuera mas clara al menos. Quizá la solución a todo era jamás haberse topado con Laura, desde antes del accidente. Todo iba mal y siempre era mencionado ese nombre. LAURA. LAURA. LAURA. No sabíamos que quería conseguir al hacernos esto. ¿Dinero? Ya lo tiene ¿Fama? Ya lo tiene ¿Venganza? Probablemente, pero la pregunta es ¿Por qué? ¿Por qué antes y por qué ahora?

Mario estaba a mi lado izquierdo y Vale en el derecho, y ambos me tomaban de la mano. Calle se encontraba junto al abogado de Alex, yo solo la veía a ella. Tan profesional. Me era complicado entender cual era mi papel en esto. Yo solo pude aportar describiendo como conocimos a Laura, pero lo dijimos a medias por la razón de nuestro inesperado y extraño regreso a la vida.

-Poché, podemos irnos ya para que te relajes-aconsejaba Mario que notaba mi confusión y mi ansiedad.

-No quiero dejar a Calle, escucharon al juez. Se reanudara mañana a las 9 de la mañana y aún no salen-quería derramar lagrimas por lo sentimental que me empezaba a sentir. No era miedo, solo estoy agotada mentalmente.

-Vamos Poché, tienes que descansar por el bebé-escuchar eso me trajo un buen recuerdo. De la vez que vimos por primera vez al bebé y escuchamos sus pequeños pero rítmicos latidos. Me trajo un momento de paz y eso lo necesitaba ahora-Calle aún debe quedarse para proseguir con el siguiente testigo mañana con el abogado de Alex-Mario esperaba mi respuesta y después de unos segundos.

-Le puedes decir a Calle que estaba agotada y por eso me fuí ¿Valentina?-le dije para asegurarme que estuviera al pendiente.

-Claro hermanita. No te preocupes que aquí terminará todo y te avisaré cualquier cosa-aseguraba Vale. Mario me ayudo con mi bolsa y dijo que iría por el auto, que lo esperara un momento y me avisaría por mensaje.

Me quedé un momento en mi lugar esperando el aviso en mi celular. Pero algo de repente me hizo sentir incomoda. Como si alguien me mirara fijamente y por ningún motivo quería perderme de vista. Volteé a algunos lados hacia atrás esperando que fuera de alguien en el público, no fue así.

Giré mi cabeza hacia enfrente y ahí la observé junto a sus abogados, me miraba de lo mas terrorífico que había alguna vez presenciado. Mantenía su cabeza baja pero lo suficiente para permitirle mirar a su alrededor. En especifico a mi, con las cejas casi juntas y fruncidas pero sin expresión en sus labios, muy seria, con rencor, con odio.

-Listo Poché-decía la notificación que gracias a Vale tome rápidamente como salida de esa temible mirada.

En el auto, Mario estaba algo serio. Lo observaba unos segundos cada cierto tiempo mientras el manejaba, quería ver que esa cara cambiara de expresión o que el mismo iniciara una platica para que al menos dejara de mirarlo. Recordé que el no era muy predecible en ciertas ocasiones al inicio de la "amistad" por nuestros padres. Así que esperar alguna de las posibilidades dadas a mis intentos de hacerlo actuar fueron descartadas.

Eso si verlo tan relajado consigo mismo, me hizo darme cuenta de una cosa. Estoy orgullosa de él, de lo que ha logrado con persistir. Nunca me hubiera imaginado que ese molesto, egocéntrico, algo hipócrita y orgulloso chico. Cambiara para bien.

Quizá eso de que "una persona no cambia y nunca lo hará" no siempre es real. Creo que el 99% son los que mas frecuentan en nunca hacerlo ni por ellos, ni por nadie y ni les importa. Los pesimistas que se fijan en tus errores y los resaltan solo para levantar su pequeño autoestima.