LXXV

449 32 1
                                    

Pov Johann

-Entonces ¿nadie sabe que pasó?-me preguntaba Calle mientras estacionaba el coche en la escuela.
Negué pues Matu nunca le dijo a nadie que no fuera Pau, que es lo que había pasado cuando se alejó de ese chico.

-Tal vez a Pau se lo haya dicho, ya que cuando le pregunté por qué estaba así, Pau me dijo que no quería hablar de eso y que no debía saber nadie-de verdad sentí las emociones de Matu ese día, simplemente su felicidad desapareció, pero al día siguiente esperaba que se quedará en su cuarto o algo así ya que creo fue muy doloroso lo que sucedió. Pero en ves de eso salió como si nada hubiera pasado, volviendo a la Matu de hace años. Casi fría y sin emociones por fuera pero por dentro...dolida.

-Creo que ya entiendo mejor, puedo y quiero ayudar a recuperarla. Eso sí si me dice que me detenga lo respetaré-convencimos a Calle de que nos apoyará en esto. No podría estar más feliz. Matu se llevó mi cariño a pesar de que para ella yo era un medio extraño. No había mujer más hermosa de lo que Matu llegaba a ser cuando estaba feliz. Hasta eso lo recuerdo con amor.

Nos bajamos y vimos a Poché abrazando a Mario. Estaban ¿llorando? ¿Pero que había pasado? por más que le insistimos a Poché que nos dijera que sucedió. Solo nos decía que Mario decidirá cuándo y cómo decirnos. Mario nos miró, no de hecho ni nos miró. Solo observé que su peculiar forma de ser no apareció, no estaba ahí y presencié a un Mario sin emoción alguna perdido...dolido. Esto es un déjà vu.

Ya en la casa de Pau, cuatro horas después. A una hora de que Paula saliera de trabajar Poché nos avisó que ella llegaría un poco después y que traería a una amiga. Se me hizo extraño ya que si tiene amigas pero nunca se ha ido a cenar con alguna o tenido esa confianza. Solo lo hacía con...
Dejé lo que estaba haciendo con Calle. Tal vez le muestre que yo soy mejor en las carreras de Forza Street después. Tenía que llamar a Pau para saber que estaba tramando.

Llamada entrante

-Hola guapo-me contestó.

-Hey amor. Oye que te vas a ir a cenar con una amiga?-.

-Si, bueno ya para que te miento es con Matu. Vamos a ir a cenar y después a la casa para hacer otra cosa-me quedé sorprendido. Matu en este tiempo nunca hacía eso. Ya no.

-Oh muy bien. Matu está avanzando perfectamente al parecer, me sorprendió-le dije con alegría pero igual estaba dudando de como sucedió.

-Creeme que igual estoy sorprendida pero también estoy feliz por ella. Espero que esto sea cotidiano. Oh perdón tengo un último Papeleo que hacer, nos vemos en un rato. Te amo-besaba el celular como si fuera yo pero yo igual de cursi. Hice lo mismo.

-Yo también me amo jajaja no, no es cierto, bueno si, pero te amo mucho más a tí. Fue una mala broma, perdón. Nos vemos en un rato. Avísame cuando lleguen al restaurante y cuando salgan porfa-le dije antes de cortar con la llamada.

-jaja claro que sí tonto. Nos vemos-me dijo y ahora sí colgué.

Bueno ahora sí, a ganar el trono del rey de las carreras.

-Bueno Calle ahora sí...oh-me detuvo la muy romántica escena en la que Calle estaba aún en el suelo pero con su rostro, bueno sus labios en los de la pequeña que seguía en el sillón, besándola desde arriba. No pasó ni un segundo cuando ese beso aumentaba de nivel y ahora se incorporaron para quedar una frente a la otra y mucho más pegadas en el sofá. Ya tenía que pararlo.

-A ver, a ver no coman pan en frente de los pobres-si, le robé la frase a Pau-ya por favor que uno no se encuentra en condiciones para hacer lo mismo y suena tentadora la idea-me refería a que me gustaría estar así con Pau pero tendré que aguantar unas dos horas más de lo habitual.

-Ya deja de fastidiar-por fin, Calle aunque molesta, ya podría respirar bien.

-Bueno al menos ya puedes respirar-dije bromeando y recibiendo de Calle un bufido-En fin Acuérdate que Pau va a venir con una amiga así que cuando lleguen no la hagan sentir mal, ya que es soltera-me lanzaron un cojín cada una así que me fui de ahí lo más rápido que pude.

-Oye johann-escuche que Mario me llamaba desde la escalera mientras Vale iba a la cocina.

-Dime Mario-contesté.

-Tengo que irme, mi padre me llamó por una emergencia en la empresa y quiere que vaya a ver qué ocurre. Les puedes decir que si me disculpan y que podemos reunirnos otro día-estaba muy apresurado ya que tenía moviendo las manos con su celular de un lado a otro.

-Si, claro no te preocupes yo les digo a los chicos-nos despedimos con un choque de manos y salió de la casa.





El Amor no conoce la Muerte(G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora