LXXXIV

545 45 3
                                    

Pov Poché

-Poché ya no aguanto por favor-decía mientras yo seguí con mi movimiento en mano al lindo callecito.
Estaba muy prendida, podía sentir la humedad en mi parte íntima. Yo ya quería estar con ella dentro.

-Vamos al cuarto y has lo que quieras conmigo-me había acercado a su oído y mi respiración estaba entrecortada pero logré decir completo lo que quería. Tiré de ella rápido para llevarla a la habitación. El camino al pasillo fue aún más exitante porque mientras nos movíamos ella de espalda y yo dirigiendola callecito no se estaba quieto y sentía rozar mis piernas. Yo era la guía y calle caminaba de espaldas por aquel pasillo. Quería llegar YA!

Calle tenía una sonrisa coqueta y a la vez me devoraba con sus ojos, me veo deseable para ella. Sus pupilas estaban dilatadas. Muy dominante, sexy y estaba segura que tendríamos una noche muy agitada. Aunque no pongo queja alguna.

Me estampó contra la pared junto a la puerta de nuestra habitación. Se separó un poco de mi y se dispuso a quitárse todo lo que la tapaba dejando descubierta la parte de arriba de su cuerpo y ya estaba totalmente desnuda. Bajó mis bragas ahora quedando igual que ella, se reincorporó de manera lenta pasando sus labios por mi estómago, subiendo a mis pechos y así terminando frente a mi dándome besos intensos pero cortos. Mis brazos estaban arriba de mi cabeza pues me tomo de las muñecas y las alzó junto a sus brazos. Con una mano sostuvo mis muñecas y con la otra me tocaba el contorno de mi cuerpo llegando a mi trasero. Está posición me estaba dando más motivos para entregarme por completo, me estaba exitando demasiado. Calle seguía con su toque pero me besaba y mordía el otro lado de mi cuello que no tenía una marca suya.

Me mordí el labio cada vez que miraba hacia abajo ya que ahí se encontraba mi perdición.

-Hey mis ojos están acá arriba-voltee rápido a su cara pero ella igual se moría el labio inferior.

-Callate-la besé y no se con que fuerza logré soltarme de su agarre. Choque con su boca y ahora sí juntando nuestras lenguas para que dejara de provocar que intentara lanzarme de una vez a ella. Quizá sea buena idea recordar algunas acciones que tomé la primera vez que pasó. Vamos a jugar.

-Solo decía-me contestó con esfuerzo ya que tome a callecito de nuevo con mi mano, e iba de arriba hacia abajo. Sus gemidos subían de tono pero no me soltaba por nada.

-Nadie puede decirme que ver y apreciar. Si yo quiero verlo, tocarlo o...-me agachaba lento siguiendo con el ritmo de mi mano en su miembro antes de que me sostuviera. Pero para que fuera más difícil para ella iba lento. Me veía sorprendida pero sin detenerme y disfrutando de mi acción-besarlo-di un beso-chuparlo mh-pasaba mi lengua por la punta. Calle estaba que se desmaya. Tanto fue el sentir que se iba a ir para adelante así que se recargo solo con sus manos en la pared.

-Poché-dijo con la poca voz que lograba obtener. Yo seguía lamiendo disfrutando de lo poco que le hacía. El líquido preseminal comenzaba a salir. Así que un poco más de acción-Ahh POCHÉ-puso una de sus manos en mi cabeza. Quería que continuara con lo que le hacía. La metí más a mi boca y Calle gimió más fuerte.

Iba a un ritmo más rápido y mientras a mi se me ocurrió pasar mi mano derecha por mi intimidad. Sentí caliente y húmedo cuando puse un dedo en mi clítoris. Mis piernas temblaron por el contacto que me hacía, sobaba lento y quería aumentar más mi placer. Toqué más profundo con dos de mis dedos. Estaba recibiendo mucho placer y Calle también. Esto es demasiado bueno, no se porque no lo había pensado hacer antes.

Pase mis dedos un poco más de dónde estaba y sentí mi centro palpitar llegando hasta mi punto G. Seguía besando el miembro de mi novia y pasando mi mano izquierda para estimularlo hasta que.

-¡Por dios Poché!-gritó Calle y por lo que probé ya se había corrido en mi boca. A pesar de que apenas iba iniciando con mi propio placer por el gemido de Calle y su corrida. Yo llegue al glorioso orgasmo.
Esta es una de las posiciones más extrañas en las que tuve sexo. Pero estábamos disfrutándolo demasiado.

-Ahora me toca a mi-dijo Calle levantándome y cargandome de tal forma que nuestras intimidades aún sensibles volvieran a tocarse y a activarse.

-¿No te cansas?-le reclamé juguetona, sentía como callecito nuevamente se endurecía.

-¿De ti?, nunca-besaba mis labios y nuevamente empezaba a atacar el cuello mientras pasábamos a la habitación.

Ahora sí cumplí lo que le dije en la sala. Yo había hecho con ella lo que quería y fue de lo más glorioso.

En esa habitación hizo lo que ella quería hacer conmigo.

El Amor no conoce la Muerte(G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora