Historias cortas y otras no tan cortas

130. TORMENTA [Lorenzo/Gabo]

* fujoshi_202 espero te guste!

Piel contra piel, descansaban juntos. Lorenzo había recorrido bastante en tan poco tiempo. Un claro ejemplo de su avance era que ya no tenía que sentarse en una esquina como si fuese un marginado. Gabo movió la pierna, sintió las gotas, no tenía la certeza de si eran sudor o el vapor que emanaba cada vez que su piel tocaba la de Lorenzo. Habían tenido que sacar todo aquello que necesitara electricidad, pues una vez, mientras Gabo estaba arriba de Lorenzo tratando de hacerle cosquillas, y cada vez que la piel entraba en contacto, el vapor aumentaba. Las chispas comenzaron a saltar, pero ninguno se dio cuenta, adentrados en la burbuja. No fue hasta que el sonido los sacó de su estupor, que vieron la televisión en llamas. Gabo se encargó de apagar el fuego, pero, la habitación quedó hecha un desastre, y ni hablar de la reacción de Diego.

Pero, luego de la calma, una tormenta acechaba no muy lejos. Y tenía nombre, Martín Mejía.

Había un rumor acerca de los nuevos jugadores que pertenecían a las Águilas, rumor que se volvió realidad cuando Martín y Julián aparecieron en el IAD horas antes del partido. La dupla estrella de las Águilas.

Gabo no sabía que lo hacía un imán para tipos como Martín, creían que era débil por su tamaño, o un estúpido por su forma de ser, y que sería fácil de derrumbar. Todo lo contrario. El grave error de Martín fue meterse con él en presencia de Lorenzo. Y aunque no lo hubiera hecho, Lorenzo le daría su merecido, y no de la mejor manera.

Si no tuviese  el poder de la tierra, Gabo juraría que Martín hubiera terminado en el hospital gravemente herido. Manchas rojas podían verse en cualquier lugar la vista se pusiera. La pelea se desarrolló en minutos, donde varios estudiantes se reunieron alrededor. Gabo no comprendía cómo ninguno llamó a un profesor, pero, ellos alentaban el intercambio de golpes. Julián hacía ventosas, para apagar el fuego, e incluso había logrado apartar a Lorenzo de Martín. Gabo comprendía que Julián tenía dos motivos al atacar a Lorenzo, uno era para proteger a Martín, y el otro para detener la absurda pelea. Martín había logrado lanzarle rocas y apretar sus muñecas cuando Gabo intentó separarlos, y ese hecho solo logró echarle gasolina al fuego. Las llamas se volvieron más grandes y poderosas, incluso Julián resultó herido. 

Entonces, Isabel apareció y detuvo el desorden con un solo grito. Ya en la oficina, Lorenzo estaba recargado en la pared, con los brazos cruzados y una mano de Gabo entre sus bíceps. Frente a ellos, Martín y Julián compartían una posición similar. Julián tenía rasguños y las camisas de ambos terminaron hechas jirones, con espacios quemados. La playera de Lorenzo no había sufrido mucho daño más que manchas de lodo. Los ojos de Lorenzo estaban rojos porque Martín le había lanzado tierra. Gabo tenía marcas en sus muñecas y moratones recién formados por el impacto de las rocas. Con Julián, la historia no era muy diferente, marcas de quemaduras eran visibles y había rasguños en su cuello. Los cuatro estaban heridos, de pies a cabeza, y también habían causado daños al IAD. Una mesa fue partida a la mitad, y varios vidrios se hicieron añicos. Daño a la propiedad, mal comportamiento, Isabel les dejaría las orejas rojas del regaño que les daría.

Gabo imitó a Julián, se acercó a Lorenzo y recostó su cabeza en el hombro. Lorenzo no apartaba la mirada de Martín. Si las miradas mataran, Lorenzo cumpliría cadena perpetua.

El fuego llegó hasta los antebrazos, y Gabo los cubrió con su pecho, creando vapor.

—Cálmate.

—Nos van a expulsar por ser unos putos fenómenos. Creo que el Cirque su soleil nos aceptará.

Gabo torció el gesto. Martín y Julián hablaban en voz baja, y al parecer, Julián tenía el mismo efecto que Gabo en Lorenzo.

—Mi papá va a matarme. Me enviará lejos, estoy seguro.

Gabo apretó la mano.

—Pase lo que pase, te dije que yo iba a estar con vos, ¿no?

Lorenzo asintió. 

—Estaremos bien— Gabo lo dijo para creerlo él mismo.

Él siempre sería el ancla de Lorenzo, incluso si se hundían juntos.

*Gracias por leer •^•