*Ya saben que yo amo escribir AUs de matrimonios falsos, ¿no? ( ╹▽╹ ) Son mi gusto culposo. Ya sé que he escrito varios pero me fascina, y no había hecho ni uno con Garenzo <3. Por cierto, este fanfic es muuuuy largo (casi 60 páginas) por lo que lo dividiré en cuatro o cinco partes. Lo escribí hace mucho y de aquí saqué ideas para el de 'El trato', aclaro por si notan similitudes. Y, lo había escrito con una pareja diferente (con León Goretzka y Max Meyer, ay cómo los extraño). Esta historia, la anterior, la de Lèvres coulour cerise, Encuéntrame, Secuela, This summer's gonna hurt like a motherfucker, Silencio, y Error, también ya las tenía medio empezadas con esta pareja, pero cuando dejaron el mismo equipo ya no las seguí (me deprimí :'c). Y creo que Gabo está un poquito OC. Ah, mi testamento. Bueno, disfruten ! (。•̀ᴗ-)✧
El móvil no dejaba de sonar. Al llegar a casa lo primero que hizo fue aventarlo, el punto era que cayera en el sillón y olvidarse de el por un tiempo, pero cayó en algún lugar bajo el sillón, Gabo no le dio importancia. El único pensamiento en su cabeza había sido el de no abandonar su cama bajo cualquier circunstancia. La temporada había terminado. Probablemente, la mayoría de sus compañeros estaban en casa con la familia o en camino a un merecido descanso en algún lugar paradisíaco como Ibiza o alguna otra playa con agua cristalina y bellas mujeres en bikini. El móvil no paraba de sonar y Gabo empezó a irritarse. Los primeros timbres, Gabo los dejó pasar, pero el sonido simplemente no cesaba. Luego de unos minutos arrojando cojines, lo encontró bajo una revista. Dos llamadas perdidas de Lorenzo, una de su madre y más de quince llamadas por parte de Ezequiel. ¿Qué diablos?, pensó. El móvil volvió a sonar, esta vez el nombre de Felipe brillaba. Gabo aceptó la llamada.
—Hey, Feli. ¿Pasa algo?— Gabo se dejó caer en el sillón. Al otro lado, Gabo pudo captar sonidos, él incluso creyó escuchar a Lorenzo.
—Hola, Moreti. ¿Cómo has estado?— Felipe preguntó. Gabo se encogió de hombros a pesar de que Felipe no podía verlo. Colocó el dorso de su brazo sobre sus ojos. La pesadez en sus párpados se volvió más intensa.
—Bien. A punto de comenzar una larga relación con mi cama.
—Oh, vaya. Llamo en el momento indicado entonces— Gabo escuchó las voz de Julián y estaba seguro de que Lorenzo estaba allí. Ezequiel no paraba de gritar su opinión. Se escuchó como el móvil cambiaba de mano y Gabo presintió que no era nada bueno.
—Oye, Moreti— Esa era la voz de Guevara. Reconocería la voz de su amigo en cualquier estado y circunstancia. Gabo suspiró y volvió a llenar sus pulmones de aire —Tienes que venir al apartamento de Felipe.
—¿Por qué?— ¿Por qué no apagué el móvil? ¿Por qué acepté la llamada? ¿Por qué estoy tan enamorado de vos Lorenzo Guevara? Estaba en paz con esa parte de su vida. Era un adulto, después de todo.
—¡Vegas!— Eso sonaba como la primera parte de lo que nunca debería suceder si estaba con Lorenzo —¿Qué te parece?— La peor idea que has tenido nunca.
Oh no. De ninguna maldita manera. En definitiva no iba a tomar un avión con cuatro sujetos destino a la locura. Además, si Lorenzo encontraba a alguien con quién pasar su tiempo, Gabo no estaba seguro de que su corazón pudiera soportarlo. Suspiró de nuevo. Mejor no arriesgarse. Era suficiente cada toque de Lorenzo, cada palabra o mirada y Gabo tenía que morderse la lengua antes de decirle a Lorenzo cómo se sentía. Quedarse callado era la primer regla que nunca podría romper bajo cualquier circunstancia, a excepción de que , por alguna razón, Lorenzo se sintiera de la misma manera. Prefería tener aunque sea solo una sonrisa de Lorenzo a comparación de nada.
—¿Gabo? ¿Sigues ahí?— Lorenzo habló. Gabo salió de su ensoñación, chasqueando la lengua.
—No, gracias. Voy a declinar esta vez. Lo siento.
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Historias cortas y otras no tan cortas
FanfictionDrabbles/oneshots de diferentes parejas.