26. PORTÁTIL [Martín/Julián]

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Observar a Martín trabajar, lo encendía de punta a punta. Cuando se acomodaba los lentes o hacía gestos, el pensamiento salvaje de tomarlo allí, sobre la mesa, le nublaba la razón. Martín acababa de salir de la ducha, su cabello seguía húmedo, y no usaba playera, así que el abdomen marcado estaba a la vista, como una obra maestra de un museo, y cada vez que Martín tecleaba o movía el ratón, sus bíceps se tensaban.

—Hola, Mar.

—Hola. 

Julián le besó la oreja y el cuello, sintió el cuerpo de Martín estremecerse. Si seguía así, muy pronto estaría embistiendo y escuchando los jadeos del colombiano.

—Me gustaría, pero no. Debo de terminar estos diseños.

—Solo diez minutos.

Martín negó. Julián suspiró. El rubio se alejó y como observó que Martín siguió atento a la pantalla de la portátil, se metió bajo la mesa. Con lentitud, bajó el shorts deportivo.

—¿Qué…? ¡Julián!

—Seguí trabajando— Julián alzó el pulgar.

La piel de Martín se volvió de gallina cuando Julián exhaló. No tuvo que hacer mucho para causar una reacción, la sangre viajó rápido. Julián restregó la mejilla sobre la erección, pues no había bajado la ropa interior. Martín olía a jabón, aroma a cítricos.

—Julián, acabo de bañ… ¡Ah!

Julián lamió el miembro, se lo metió a la boca, moviendo su cabeza con ritmo. Las manos de Martín viajaron al cabello rubio, jaló algunos mechones. Julián escuchó los jadeos y eso lo motivó. Algo que nunca había fallado para que Martín se viniera, era cuando Julián lo miraba con la erección dentro de su boca. 

—Ah, sí. Sí, sí, sí, así Julián…

Usó su arma letal y alzó la vista. Vio el rostro de Martín lleno de pasión y justo cuando el colombiano mordió sus labios, Julián sintió semen en su garganta. El sabor amargo característico en combinación con la esencia de Martín, pasó a su estómago. Un poco salió por su comisura. Martín limpió el rastro pegajoso y Julián se metió el pulgar a la boca.

—Podés regresar a tu trabajo— Julián salió debajo de la mesa— Yo iré a bañarme.

Martín le siguió los pasos. 

—¿No tenés que terminar esos diseños?

—Lo haré más tarde.

Gracias por leer.

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